"De esa manera estamos hechos, mitad indiferencia mitad ruindad" así dice el escritor portugués José Saramago y lo traigo en estos momentos para graficar un poco lo que nos está tocando vivir, hablo de las oportunidades que como venezolanos pudiéramos estar dejando pasar para revertir esta máxima de Saramago, por ejemplo:
La oportunidad de compartir o cambiar los alimentos ante la escasez, pero se prefiere revenderlos a un precio exagerado. La oportunidad de posicionar en el mercado los productos artesanales y sin embargo surgió la trampa de adulterar el contenido, al punto de resultar algunos mortales; la oportunidad de darle un "aventón" al vecino que no tiene caucho o batería, por el contrario le cobramos la "carrerita" más que un taxi aprovechando la necesidad, la oportunidad de vender lo que ya no usas a un precio accesible, pero más bien se venden a precios elevados y que para reunir el pasaje para irse del país, cosa que no juzgo, porque cada quien puede buscar el bienestar donde esté, pero justamente el bienestar que buscan es el que da el dinero.
La oportunidad de brindar un buen servicio en tu negocio, por el contrario mal atiendes porque todo está muy mal, La oportunidad de ser tolerante ante las diferencias políticas.
La oportunidad de incluir a más personas en cualquier programa gubernamental, por tener un puesto de gerencia, pero se utiliza para discriminar entre unos y otros; como si existiera un aparato (revolucionómetro, por ejemplo) que mida el grado de afiliación política de las personas.
Y tantas otras OPORTUNIDADES que se dejan pasar, seguro esperamos que la cuestión mejore para aprovechar la oportunidad de dar la dádiva al indigente o la limosna el domingo en la iglesia, como premio a la conciencia o para satisfacer el ego.
Es la oportunidad de buscar en lo más profundo se nuestro Ser el bienestar para crecer como persona y como sociedad, en donde se valore lo humano sobre la mercancía y los sentimientos y valores por encima de esta rebatiña que pareciera cada vez profundizarse más.