Se lo dije y se lo sigo diciendo…¡Tenemos que ponernos a producir!

…se lo advertí y se lo sigo advirtiendo, se lo recomendé y se lo sigo recomendando.

No hay otra opción:

¡Tenemos que ponernos a producir!

Especialmente alimentos, pero también todo tipo de productos básicos del sector primario y secundario para el consumo nacional y para desarrollar la industria venezolana.

Debido a la enorme y diversa cantidad de recursos de que dispone el país, todos los municipios podrían y deberían contar con fábricas y plantas para elaborar todo tipo de productos, servicios, bienes industriales y de consumo, contribuyendo de esta manera con el desarrollo armónico de la nación.

La grave crisis que estamos padeciendo en Venezuela, en gran parte se debe a nuestra casi nula producción nacional y la enorme dependencia de las importaciones de todo cuanto necesitamos. Pero el gobierno se niega a aceptarlo y pretende "ingenuamente" que con solo un decreto, o una "ley de precios acordados" aprobada por una asamblea nacional constituyente, ilegitima e ilegal y con aumentos de sueldo continuamente decretados, puede solucionar los graves problemas económicos, el desabastecimiento, la especulación, la hiperinflación, etc.

La generación de la inmensa pobreza del pueblo venezolano ha sido la consecuencia de una errada política económica, orientada a institucionalizar la dependencia del pueblo de las dádivas del gobierno con mecanismos absurdos y humillantes como los claps, el carnet de la patria, etc.

Veamos un ejemplo que muestra la fuerza de nuestro razonamiento: Sabemos que de los hidrocarburos como el petróleo y el gas se pueden producir más de 600.000 productos, desde alimentos hasta venenos, pasando por fertilizantes, abonos, detergentes, jabones, pinturas, plásticos, vestidos, perfumes, muebles, partes automotrices, etc. Pero nuestros eficientes empresarios venezolanos y extranjeros, con la complicidad y protección de nuestros gobiernos, siempre están pidiendo dólares preferenciales para satisfacer sus necesidades de insumos y materia prima para producir desde una cerveza hasta un automóvil, pero el verdadero objetivo es obtener dólares baratos y venderlos bien caros. Su objetivo no es producir, su objetivo es lucrarse con la renta petrolera. En Venezuela la mayor parte de los bienes económicos, desde una licuadora hasta un autobús son totalmente ensamblados por las empresas, las cuales no agregan valor material a ninguno de los productos. Es por esta razón que aquí no se fabrica ninguna de las partes, a pesar de que tenemos prácticamente todos los recursos naturales para ello, como petróleo, gas, hierro, aluminio, cobre, plomo, níquel, etc., junto con la gran capacidad y talento de los venezolanos y venezolanas, que son los elementos más valiosos de toda la producción.

Es importante resaltar, que a pesar de contar con numerosas universidades, institutos tecnológicos, personal altamente calificado, ingentes ingresos económicos, producto de la renta petrolera y más de siete décadas de experiencia ensamblando automóviles, todavía no estamos en capacidad de fabricar ni siquiera una moto. Tal incapacidad se debe a las erradas políticas económicas de los gobiernos que hemos tenido, los cuales han menospreciado la importancia de la acción productiva en el desarrollo de la sociedad.

El gobierno no comprende que es necesario un verdadero Proyecto Agrícola Nacional, serio, moderno, con tecnología de punta, para lo cual tenemos unas condiciones envidiables como un clima excelente, sin huracanes ni tormentas, tierras fértiles en abundancia, agua corriente y subterránea pura en todo el territorio nacional, etc.

¡La solución está en la agricultura!

¿Qué estamos esperando para desarrollar un verdadero Proyecto Agrícola Nacional?

¿Acaso que vengan los chinos, rusos, coreanos, o de cualquier otro país con el propósito de alquilar o comprar nuestras tierras para producir lo que nosotros estamos en capacidad y debemos hacer? Ellos ya están haciendo los primeros contactos y las primeras conversaciones para realizar grandes inversiones agrícolas en Venezuela. Para tal fin prometen traer la más avanzada tecnología agrícola.

La producción y la distribución de los alimentos debe ser una actividad netamente socialista.

¡Nada de capitales privados que solo buscan la ganancia sin importar las consecuencias!

Por lo tanto, debemos desarrollar un verdadero Proyecto Agrícola Nacional:

-Sin destruir nuestro territorio en el Arco Minero del Orinoco.

-Sin entregar nuestro país a empresas transnacionales.

-Sin regalar nuestro petróleo a chinos, rusos, ni estadounidenses.

-Sin empeñar las reservas de oro, abandonándolas en bancos extranjeros.

-Sin abandonar a los pobres pensando que solo los ricos son importantes.

-Sin alquilar refinerías a empresas internacionales.

-Sin permitir que empresarios privados y banqueros compren dólares a Bs10. -Sin tener que criar conejos y pollos en nuestros apartamentos, etc., etc., etc.

Veamos las excelentes condiciones que tenemos y algunas de las razones que justifican la realización de dicho proyecto:

Venezuela cuenta con más de 30 millones de hectáreas de tierras óptimas para la agricultura y la ganadería. Si solamente desarrolláramos eficientemente 3 millones de hectáreas, (o sea, 10% de las tierras cultivables), estaríamos en capacidad de alimentar completa y saludablemente a todo el pueblo venezolano, proporcionando a su vez, vivienda digna, de optima calidad, excelentes servicios de salud y educación para sus hijos, empleo muy digno y muy bien remunerado, campos deportivos, clubes sociales, parques infantiles, etc., a más de 1,5 millones de personas vinculadas a la actividad agrícola.

Igualmente contamos con universidades, institutos tecnológicos, escuelas técnicas, liceos, FANB, PDVSA, CVG, todos los ministerios e instituciones que podrían y deberían hacer un inmenso aporte para la realización de este importantísimo proyecto.

Este proyecto sería a su vez, la base fundamental, o el motor principal para desarrollar completamente la agroindustria venezolana, (producción de harinas, aceites, alimentos concentrados para animales, industrias lácteas, enlatados, licores, muebles, etc.) con lo cual, Venezuela podría ser en muy poco tiempo un país exportador de alimentos y productos procesados de todo tipo, además de lograr nuestra soberanía alimentaria, generando adicionalmente otros 2 millones de empleos muy bien remunerados.

De manera similar, es obvio que paralelamente se produciría un gran desarrollo de la agricoindustria nacional, (fabricación de equipos, herramientas, maquinaria, motores, motobombas, vialidad rural, viviendas, sistemas de riego, mangueras, lagunas, pozos, producción de fertilizantes, abonos, semillas, investigación genética, viveros, etc.), generando adicionalmente otros 2 millones de empleos excelentemente remunerados.

Como podemos apreciar fácilmente, el Proyecto Agrícola Nacional dinamizaría enormemente, en un mediano plazo, la economía venezolana, generando millones de empleos bien remunerados, al mismo tiempo que mejoraría la calidad de vida del pueblo venezolano, aumentaría la capacitación laboral, (sin la tal chamba juvenil) y en consecuencia, el empleo para muchos jóvenes venezolanos que hoy están abandonando el país en busca de trabajo y mejores condiciones de vida.

Nuevamente invito a visitar, conocer, discutir y divulgar UNA PROPUESTA AGRICOLA NACIONAL, que de someterse a un debate público, podría generar muchas ideas adicionales, que nos permitirían diseñar ese hermoso Proyecto Agrícola Nacional, con miles de Unidades de Producción, viviendas, centros de salud, centros educativos, deportivos, clubes sociales, centros de acopio y de venta alimentos a precios sin competencia, verdaderamente socialistas, sin comerciantes, sin intermediarios, sin especuladores, sin claps, sin corrupción, en el cual, tanto el gobierno, con todas sus instituciones, PDVSA, FANB, CVG, PDVSA Agrícola, INCES, las Misiones, las universidades, escuelas técnicas, liceos, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general, se vean involucrados, beneficiados y además, sean partícipes de de la construcción de una nueva Venezuela para los tiempos por venir:

http://propuestaagricolanacional.blogspot.com/

Me consta que existen otras propuestas similares de venezolanos interesados en tener un país mejor. Juntos podremos mejorarlas. En el país existen muchísimas personas convencidas y dispuestas a formar parte de un proyecto agrícola como el que estamos comentando.

Solo falta el apoyo contundente del Estado.

La Propuesta Agrícola anterior fue enviada para su consideración al Comandante Hugo Chávez Frías el 27 de Febrero de 2012, acompañada de una carta que debe reposar en los archivos del Presidente, pero creo que él no llegó a enterarse de ella debido a la penosa enfermedad que lo agobiaba y estoy plenamente convencido que de haberse enterado a tiempo de esta propuesta, otra sería la suerte actual de Venezuela.

Posteriormente, he hablado sobre dicha propuesta con gerentes de PDVSA Agrícola, de PDVSA, del INTI, con gente del MPPPA, de la FANB, diputados, concejales, alcaldes, candidatos, etc. A todos les ha parecido muy buena la idea, pero de ahí no pasan. Nunca he recibido ninguna respuesta seria, pero no pierdo la esperanza de que algún día alguien con poder de decisión la tome en cuenta.

El gobierno está convencido que con un decreto de la ANC y con la colaboración de empresarios capitalistas vamos a lograr superar la pobreza en Venezuela y vencer la llamada guerra económica, pero esto no es más que una ilusión pasajera y un engaño.

O es ingenuo o no tiene claridad ni consciencia socialista.

Ya tiene más de cuatro años afirmando que le tienen montada una "guerra económica" y lo único que ha logrado es empeorar la situación económica, política y social del país, llevándonos al borde de la desesperación.

De la "dizque oposición" no nos extraña su indiferencia ante tal propuesta, pues siempre están pensando que el gobierno de USA es el único que puede salvarnos.

A los denominados líderes políticos de izquierda, parece que este problema no les interesa mucho, pues ni en las campañas electorales lo mencionan. Lo que les preocupa es la cuota de poder que les corresponde.

Pero lo que sí es de extrañar es que los "intelectuales verdaderamente chavistas y los chavista críticos", no han manifestado una opinión ni a favor ni en contra de una propuesta semejante.

El pueblo también debería estar consciente por cual proyecto vale la pena votar y exigir su realización. Si sigue por el camino que va, si solo aplaude y defiende al gobierno, si le da miedo reclamar sus derechos, si solo espera que los políticos cumplan sus promesas y le resuelvan sus problemas, si cree en todas las disculpas y no protesta por nada, si no reacciona, si no se organiza, etc., no puede esperar nunca tener un buen gobierno.

No podemos seguir dependiendo de las importaciones de maíz, carne, leche, azúcar, pollo, caraotas, harina de trigo, etc. Estamos en capacidad de exportar productos procesados de todo tipo. Hace falta una política económica que promueva y facilite la producción nacional, pero sucede que en este país, los mayores obstáculos se le presentan a quien intenta producir bienes y servicios.

Todos los gobiernos y empresarios que hemos tenido en los últimos cien años se acostumbraron y nos acostumbraron a vivir de la importación de todo cuanto necesitamos usando los ingresos de la renta petrolera y cuando esos ingresos disminuyen, surge el desabastecimiento, la escasez y con ella la especulación.

Y mientras tanto, la mayoría de nuestros sindicatos, asociaciones, federaciones, agrupaciones, universidades, medios de comunicación, gremios, nuestros intelectuales, universitarios, profesionales, periodistas, etc. están colaborando consciente o inconscientemente con su silencio cómplice.

El gobierno venezolano "revolucionario y socialista" está más interesado en promover y proteger la inversión extranjera que los inversionistas nacionales, que seríamos todos los venezolanos, si nuestra renta petrolera fuese justamente repartida.

Los venezolanos estamos en capacidad de producir todos los alimentos, medicinas y bienes de todo tipo que necesitemos, siempre y cuando modernicemos nuestros campos, nuestras fábricas, nuestras empresas, las cuales pueden generar empleos dignos a tantos venezolanos que han tenido que abandonar su país en contra de su voluntad y que gustosamente retornarían a su patria, así como también a quienes nos negamos a abandonarla. Pero para esto necesitamos que el gobierno "revolucionario y socialista" de Venezuela deje de preocuparse tanto por la inversión extranjera y le preste más atención a la inversión y producción nacional.

No necesitamos que nos subsidien los alimentos ni las medicinas, tampoco necesitamos los claps, ni el carnet de la patria, ni que el presidente salga por las noches buscando a quien regalarle un carro para montar luego un show

televisivo, mientras por otra parte nuestro país está siendo entregado a empresas transnacionales y potencias extranjeras, promulgando leyes inconvenientes para nuestro pueblo.

Lo que necesitamos los venezolanos es un gobierno eficiente, honesto, responsable, justo y que reconozca nuestros derechos. Tenemos abundantes recursos naturales y un pueblo dispuesto y capaz, que se avergüenza de la miseria a la que nos han conducido nuestros dirigentes durante casi dos siglos con algunas contadas y honrosas excepciones.

La situación económica, política y social del país es dramática y desesperada. El pueblo se siente acorralado, está contra la pared, acosado por el hambre, la falta de medicamentos, la inseguridad, el abuso de quienes gobiernan, etc.

Los bancos no suministran el escaso y devaluado dinero en efectivo que pertenece a los venezolanos y venezolanas. Ni el gobierno, ni la "dizque oposición", han podido o han querido ofrecer una solución concreta a la grave crisis que sufre Venezuela.

Son todos unos pillos que lo único que les interesa es ir a reunirse en Santo Domingo, lejos del pueblo venezolano, para repartirse el país. Que quieren el poder para entregar nuestras riquezas a sus amos extranjeros, chinos, rusos o estadounidenses, sin preocuparse en absoluto por los sufrimientos del pueblo venezolano.

Y mientras tanto. ¿Qué esperan los dirigentes honestos del país, los militares, los verdaderos revolucionarios y chavistas críticos, los que no están involucrados con este desastre, los que realmente les duele el país, los intelectuales, los hombres de buena voluntad, para actuar?

Ya es hora de que se unan y se pongan de acuerdo para formar un solo bloque y llamar al pueblo chavista y no chavista, pero igualmente desamparado, que constituye la mayoría del pueblo venezolano, al combate y la lucha unificada para sacar a Venezuela de esta horrible situación creada por la polarización psuv-mud. Es una situación de emergencia extrema que reclama la participación de ese sector de la población que ha sido marginado siempre. Es una situación que ya no la aguanta nadie.

Atentamente;



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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