Pedro Carreño de embajador a Kazajistán

¿Qué hubiese hecho Chávez durante su mandato si Isaías Rodríguez y Pedro Carreño se pelean públicamente? Es una pregunta ociosa, pero especulo que la gente estuviese más informada. No quedaría la sensación de que una aplanadora le pasó por encima al que se atrevió a mirar hacia dentro del poder. En casos como este se invocan siempre las soluciones "salomónicas", por Salomón. El sabio del antiguo testamento hubiese partido las culpas por la mitad, y santo remedio. Para que no quedase uno castigado y al otro tan campante.

Varios líderes del proceso político Chavista han sido enviados a "las duchas" desde la partida física del comandante. Otros se encuentran "exiliados", pasaron de puestos cercanos al poder a otros más periféricos. Los comunes y corrientes intentamos entender, analizamos aun sin los datos completos. El más reciente defenestrado es un referente intelectual y político del chavismo, por lo dicho y también por lo hecho durante todos estos años. Igual pasa con Jorge Giordani, Héctor Navarro, y Rafael Ramírez. Las jugadas del ajedrez político no convierten mágicamente a unos en buenos y a otros en malos. Pero algo si está claro: al ciudadano común no se le informa y menos se le explican estos drásticos movimientos en el "bullpen". De golpe y porrazo, Ramírez es más útil en la ONU que en la organización en la que mostraba liderazgo firme. A Giordani le recetaron jubilación urgente, aunque sigue pateando buenos tiros libres desde Aporrea, en sus artículos deja claro que está "bien arrecho".

La lista de descatalogados cuyo delito aparente es ejercer la crítica sigue creciendo. El discurso de la dirigencia chavista que va quedando después de cada "meneada de mata", es de elogios hipertrofiados al liderazgo y de adornadas justificaciones para todos los problemas. Nos tratan como niños chiquitos. Da escalofrío que en esta crisis, lealtad y resistencia se traduzcan en adular, tener un discurso monótono o callar. Los dirigentes como Isaías, de palabra luminosa y de propuestas novedosas, están en horas bajas. Eso, lamentablemente, se llama decadencia. Isaías es otro guía al que apartan de los micrófonos. Un ductor menos en momentos en que la palabra orientadora se echa en falta. Espero que este elogio si venga a cuento.

Si mandan al otro lado del océano a un excelente chavista, un gigante del contragolpe de abril de dos mil dos, deberían hacer lo mismo con su contrincante. Aplicar la solución salomónica, no castiguen al que intenta interpretar al ciudadano mientras que la contraparte queda intacta. Lo justo es enviar de embajador a Pedro Carreño, preferiblemente a una sede tan distante como la de Isaías. Sería una clara señal para el soberano: no sólo los idealistas serán sancionados si dicen cosas supuestamente inconvenientes para el gobierno. Cualquiera debe ir a las duchas si extravía la brújula, si no guarda los protocolos. A los dirigentes que siguen aquí, los exhortamos a crear con la palabra, a interpretar a la gente y no repetir un rezo adormecedor desvinculado de la sociedad y autoindulgente.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2838 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter