Mi reflexión es sobre un artículo muy interesante escrito por Rafael Ramírez “No te Vayas” donde expresa en términos generales, que se entiende que por la situación política y económica que padece nuestro país, muchos compatriotas desesperados buscan como salida abandonar su terruño para buscar oportunidades en el extranjero.
Él dice “Si un joven o un profesional decide irse del país, es porque definitivamente se vio obligado a ello. Es cierto que existe una campaña soterrada de sectores que han intentado negar cualquier posibilidad de futuro en el país: En la graduación de un conocido en la UCAB, fue sorprendente que el discurso del orador de orden, estuvo centrado en un llamado a que los graduandos abandonaran al país”………… y añade “Lo importante es reconocer, que la situación económica, la inflación, la contracción en la economía, la inestabilidad y polarización política, la inseguridad, y la desproporcionada campaña de descrédito contra nuestro país, está provocando una salida inusual de jóvenes y profesionales. ¡Hay que trabajar para resolverlo!”
Estoy de acuerdo con nuestro embajador esto hay que resolverlo, pero, se ve tan fácil, como cambiar la mentalidad de miles de jóvenes, adultos e inclusive niños que están envueltos en una vorágine que hay que irse de país porque acá nada funciona, no tienen futuro, no consiguen un empleo con una buena remuneración (profesionales) y como una histeria colectiva hay que salir del país, no importando ni analizando los contras de llegar a un país nuevo con una idiosincrasia distinta a la nuestra, lo prioritario, es irse, de eso , se han encargado las fuerzas adversas a la revolución, por ello, Y me pregunto ¿Qué ha hecho el estado para revertir este fenómeno de emigración del venezolano? realmente ha evaluado las consecuencias negativas que ha largo plazo afectara al país, a mi parecer entre otras tenemos:
Es entendible que los hijos son de la vida y deben independizarse, y si escogieron irse están en su derecho, pero, muchos están dejando a sus padres viejos y solos, conozco casos que son bastantes graves, muchos dirían que los hijos deben seguir su camino, es cierto, pero, donde quedan los valores de lealtad hacia los padres, lo que nos inculcaron, indudablemente eso ya no se destila, es triste.
Venezuela siempre se ha caracterizado por ser un país de jóvenes, si seguimos como vamos dentro de unos años seremos un país de viejos, como algunos países europeos y entonces necesitaremos inmigrantes jóvenes que vengan a nuestro país a renovarlo, pues, nuestros muchachos se están marchando por no sentir y ver futuro.
El estado provee educación superior gratuita a nuestra población para que se integren al desarrollo del país en diferentes ámbitos, y, resulta que nuestros profesionales se van con sus títulos a contribuir al desarrollo económico de otros países, de acuerdo, a la opsu en el 2016 el costo de un estudiante fue de 80.000 millones anuales ¿cuanto sera hoy en día? , es decir, la inversión la hace Venezuela y las ganancias las reciben los países extranjeros.
Cada día miles de médicos y especialistas renuncian en los centros hospitalarios tanto públicos como privados para migrar a otros países, buscando mejorar sus condiciones de vida, quizás ellos mejoren su calidad de vida, pero, nuestro sistema de salud está colapsando no solo por la falta de insumos sino de profesionales de la medicina.
Y quizás una consecuencia que me afecta directamente por ser profesora jubilada, es de enterarme que hay un déficit de 150.000 docentes en todo el país en primaria, secundaria y superior, y me pregunto ¿cómo están haciendo en los planteles y universidades para cumplir con la carga horaria de los estudiantes? ¿Quiénes están suplantando estas vacantes? Estas interrogantes me preocupan por la calidad de nuestra educación y por el futuro de nuestro país, los educadores son los formadores de todos los profesionales de un país, esto es muy grave y preocupante, será que el Ministerio de Educación estará tomando cartas en el asunto, eso espero.
Aclaro que respeto todo aquel que se ha ido o tiene planeado abandonar su país, supongo que no es fácil dejar familia, amigos y todo su terruño, está en su derecho de hacerlo y cada quien tiene su motivo. Es el estado quien debe buscar solucionar rápidamente de qué manera puede incentivar a nuestros jóvenes sobre todos profesionales a creer en su país, no solo con palabras sino con hechos, que sientan que en su hermoso país pueden lograr sus metas.
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