¡Cónchale, que buena broma! Los Estados Unidos son noticia otra vez, y como siempre, para traernos desesperanza a los latinoamericanos. Desde mediados del año 2009 han venido instalando algunas bases militares en el territorio de la hermana República de Colombia, y esto sin que los neogranadinos de a pie se pronuncien al respecto. Ni una sola voz de protesta para defender la soberanía de la patria. ¡Qué hubo pues, hermanos, qué les pasó!
Afortunadamente, los pueblos de América Latina rechazan de manera contundente esa nueva ofensiva militar de Estados Unidos montada en territorio colombiano con el objetivo neocolonizador de dominación total y absoluta y bajo el desgastado pretexto de la lucha contra el "narcotráfico" y el "terrorismo internacional".
Para información de nuestros lectores, algunas fuentes periodísticas del vecino país aseguran que Estados Unidos posee (ahora mismo) en Colombia, abierta y encubiertamente, las siguientes bases militares: La más grande de ellas está ubicada en el sitio Tres Esquinas en el Departamento de Caquetá. Otra base militar estadounidense, aunque poco conocida, está en la región denominada Florencia, igualmente en el Departamento de Caquetá, en la Hacienda Larandia. La tercera está situada en el Departamento de Meta, en la parte central de Colombia, en la ciudad de Villavicencio. En esta última están acantonadas unidades de aviación, y también, la llamada "inteligencia técnica" del Pentágono.
Según la página web CubaDebate (http://www.cubadebate.cu) Larandia, Tres Esquinas, Arauca, Puerto Leguízamo, Leticia y Florencia son las instalaciones militares que trabajan en la actualidad para conseguir el derrocamiento de la Revolución Bolivariana mediante la formación de un "arco estratégico" enfocado a una potencial intervención en territorio venezolano.
Otros autores señalan que las instalaciones castrenses gringas en territorio neogranadino pasan de treinta y cuatro (34). ¿Se imaginan? En esto coinciden varios comunicadores, entre ellos el periodista venezolano Alirio J. Leal, quien destaca en su blog Venezuela Ahora (http://venezuelaahora.blogspot.com/) que "existen unas 34 bases norteamericanas en territorio colombiano y más o menos unos 400 asesores gringos, quienes entrenan a unos 12 mil 500 soldados de fuerzas especiales. El territorio colombiano está literalmente sembrado de radares y otros sofisticados equipos de rastreo y espionaje electrónico, mientras unos 80 helicópteros Huey y Black Hawk surcan los prístinos cielos neogranadinos".
Bueno, con todas estas cosas que están pasando, parece incuestionable que nuestra Revolución Bolivariana, la Revolución Ciudadana en Ecuador, la Revolución Socialista en Cuba, así como otros procesos sociales llevados a cabo por gobiernos progresistas de América Latina, están en la mira del Imperio y de las oligarquías internacionales.
La pregunta es entonces: ¿Qué debemos hacer aquí en Venezuela y en otras latitudes de Latinoamérica para defender nuestros avances sociales? Y la respuesta parece obvia: "Desechar las ilusiones y prepararnos para el combate", aunque parezca un "lugar común" o una "consigna guerrillera de los 70". Porque lo que se nos viene encima es una arremetida frontal contra los revolucionarios, y por ende debemos estar alertas ante la ofensiva que sin lugar a dudas está armando la derecha nacional e internacional, aupada por el Imperio estadounidense, para dar al traste con el sueño de un mejor modo de vida para las mayorías excluidas y relegadas por el capitalismo.
