No es fácil decirlo, pero es la verdad. Este pueblo ya da pena. Actúa como dormido y sin consciencia. Indolente e impotente ante todo lo que pasa. Ya ni se queja, ni reclama sus derechos. Parece insensible ante todos los atropellos y abusos que unos y otros: gobierno, oposición, comerciantes y autoridades de todos los niveles le ocasionan. Ya ni reacciona ante la ineficiencia, incapacidad e ineptitud de un gobierno que lleva más de cuatro años prometiendo continuar con el desarrollo de una "revolución" y que "socialista", que fue la esperanza de todos los pueblos oprimidos del mundo. Pero su líder murió, o fue asesinado, y sus herederos no han podido, o no han querido continuar con ese Plan de la Patria que había elaborado con tanta paciencia y detalle, si bien con algunos errores que debían ser enmendados durante la marcha, pues como todo proyecto, es perfectible. Así lo había previsto, pues como recordaremos, él mismo nos pidió la colaboración de los venezolanos para que sugiriéramos propuestas para mejorarlo, lo cual hicimos con mucho entusiasmo en aquel mes de noviembre de 2012. Pero el líder se fue y con él se fueron nuestras propuestas, pues nunca volvimos a saber de ellas. Posiblemente reposan junto a él en el Cuartel de la Montaña. Los nuevos "conductores" de la Revolución Socialista se inventaron una "y que espantosa guerra económica" que no les permitió continuar, ni tan siquiera de una manera disimulada, avanzar con el "proceso". Es más, todo retrocedió por culpa de la tan cacareada guerra económica que contó, "sin querer queriendo" hasta con la colaboración de los propios herederos "conductores".

Pero una parte del pueblo que ama a Chávez, espera todavía, que el gobierno gane la guerra económica, que acabe con la corrupción, que controle la inflación, que castigue la especulación, o que la anc haga milagros, que arregle la economía, que actué, que haga algo, mientras la otra parte, ingenuamente espera que la mud los defienda de los atropellos y arbitrariedades del gobierno, que libere los presos políticos, que los gobiernos extranjeros nos ayuden a castigar al gobierno nacional.

Por ninguna parte se menciona y menos se solicita una reactivación en serio de la actividad agrícola nacional con planes de siembra, semillas, riego, viveros, centros de cría, etc., o producción de insumos básicos para la pequeña y mediana industria, (que no requiere la inmensa cantidad de dólares que piden los grandes empresarios de siempre y que nunca han producido nada). Pues está claro que su negocio no es producir, sino pedir dólares de la renta petrolera y ahora de la minería, o sea seguir viviendo de la renta, aunque el gobierno asegure que está superando el modelo rentístico.

Los dirigentes de lado y lado ni se percatan, ni les duele, ni se acuerdan de los problemas del pueblo. Porque como están robando no están pendientes de más nada, ni siquiera de la mamá.

Nuestros dirigentes son insensibles: mandan al pueblo a comer paticas de pollo, mientras ellos se comen las pechugas. Mandan al pueblo a comerse sus mascotas (perros, gatos, conejos, loros). Que los críen, maten y despresen en casa, ante la triste mirada de los niños que ya se han encariñado con ellos. Además la ineficiencia, insalubridad y peligro de esa producción casera de alimentos. Que no olviden el carnet de la patria, que recuerden cantar el himno nacional, aplaudir al gobierno y pagar por adelantado para que puedan adquirir su cajita del clap. Insisten en mantener vivo el fanatismo. "Que Chávez está pendiente" de nuestra lealtad a sus "hijos" y al psuv, no importan sus desvíos. "Que Dios proveerá".

Así como ayer, "aquella", invitaba al pueblo a disfrutar las "colas sabrooosas", hoy, "éste", lo invita a saborear "mascotas al horno".

¡No pueden ocultar su cinismo!

No se extrañen que un buen día, la Misión Nevado ofrezca mascotas disponibles para que las "beneficien" los venezolanos más pobres.

Mientras tanto, "nuestros" dirigentes comen carne de res importada de Argentina y Uruguay, pavo importado de E.U., caviar de Rusia, quesos de Holanda, vinos franceses, salchichas alemanas, etc.

Y que el pueblo coma mi….

No estamos muy claros, en qué momento preciso se perdió el rumbo. Pero sí creemos que se perdió. Hay muchos hechos que así lo indican:

-Surgió el Control de la Información, se acabó la libertad de expresión.

-Aumentó la corrupción, ya no existe lugar ni persona ajena a ella.

-El colosal desfalco a la nación, no contó con Auditoría Pública Ciudadana

-La Constitución Bolivariana de Venezuela, comenzó a ser violada.

-El Arco Minero, impulsó las Zonas Económicas Especiales.

-La Faja Petrolífera del Orinoco, comenzó a ser privatizada.

-La Deuda Pública, comenzó a aumentar aceleradamente.

Si todo lo anterior no es indicio de que vamos por mal camino, no entendemos qué es un mal camino.

Hoy el pueblo venezolano está desconcertado, no encuentra ninguna explicación a la horrible pobreza que le embarga. No entiende cómo existen personas que aplauden al gobierno en actos oficiales, que cantan alegres, que gritan consignas, que asisten a marchas, que se conforman con el clap, que se ven optimistas con esta lamentable situación que estamos viviendo en Venezuela. No entiende por qué estamos tan pobres, después haber recibido en diez y ocho años más de dos billones (dos millones de millones) de dólares, con los cuales pudiéramos haber pagado todas las viviendas, hospitales, universidades, escuelas, autopistas, ferrocarriles, fábricas, plantas de producción, puentes, transporte, acueductos, todo nuevo y moderno, ciudades, fincas productivas completamente tecnificadas, etc. En fin haber cubierto todas las necesidades materiales de todos los venezolanos y aún nos sobraría dinero para ayudar a otros pueblos latinoamericanos.

Pero no se percibe por ninguna parte, la existencia de un gobierno responsable que ejerza sus funciones correctamente. Aunque todos los medios públicos de comunicación e información nos quieran mostrar todo lo contrario.

Muchos venezolanos, (obsesionados con la idea de que en otros países no existen problemas), creen que lo hacen muy bien abandonando país en busca de fortuna, o aunque sea, de cualquier trabajo digno, en otra parte, que les permita evitar la triste condición que se vive actualmente en Venezuela, dejando todo en manos de los más corruptos y volver cuando esto se haya arreglado, sin percatarse, que al regresar al cabo de los años, pueden encontrar un país invadido por los desempleados que está causando la automatización en el mundo entero. Así no se arreglará nada. La lucha debe darse es aquí, sin abandonar su patria, para evitar que unos pillos llamados dirigentes políticos se adueñen de ella.

Dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, pero el pueblo venezolano no merecía algo tan malo. Si lo tiene es por pendejo, ingenuo y tolerante.

Duele decirlo, pero es así.

De los cientos de miles de millones de dólares desfalcados a la nación nadie responde, ni siquiera les interesa el tema, mucho menos les preocupa el asunto, tampoco la deuda externa. Los aliados del gobierno, solo están interesados en resaltar los delitos cometidos por el grupo de la fiscal Luisa Ortega Díaz. En el sector oficial todo se tapa. Ellos se creen unos angelitos. Tienen a los milicianos entrenando para que asusten a los marines cuando vengan a invadirnos, y nuestro pueblo sigue creyendo en la honestidad, el patriotismo y valentía de los hijos de Chávez, de la defensa de su legado y de ese "socialismo de consignas" de patria y soberanía, mientras el Arco Minero del Orinoco y la Faja Petrolífera siguen siendo repartidas entre las transnacionales y el país continúa hundiéndose en la pobreza y oyendo hablar de paz. Pero paz dentro del capitalismo no es paz, esa es la paz de los sepulcros. Pasando hambre y sin medicinas, pero nos consuelan diciendo que es la lucha por la revolución y la patria. Pero ellos no pasan hambre. Para ellos hay suficiente de todo.

Existen gobiernos extranjeros que sí saben la cantidad de pillos que tenemos en el gobierno y en la oposición. Ya han publicado varias listas, aunque obviamente incompletas. Quieren hacer con Venezuela, como lo hicieron con los capitales de Irán, Irak, Libia, etc. Embargar cuentas bancarias y disponer de enormes fortunas en una sola operación, por aquello de que "ladrón que roba ladrón tiene cien años de perdón".

Pero nosotros ni pendientes para evitar que lo hagan con nuestro país. No tomamos ninguna medida. Ni siquiera pedimos una Auditoría Pública para saber quiénes son los delincuentes, dónde están esos capitales y recuperarlos.

No seamos ingenuos, ya es hora de actuar. Todos los que defienden o atacan al gobierno venezolano tienen grandes intereses en nuestras riquezas y no pueden o no tienen el recato o la prudencia para ocultarlo o disimularlo. Nuestros dirigentes honestos y patriotas, (¡que sí los hay!), deben insistir y ponerse al frente de una campaña nacional para acompañar a la Plataforma que propone la instalación de una Auditoría Pública Nacional y Ciudadana con el fin de recuperar esas enormes fortunas

Pero así como nos encontramos sin un gobierno en el cual podamos confiar nuestro futuro, igual podemos afirmar que tampoco contamos con una oposición al gobierno cuyos intereses sean los del pueblo venezolano. A ellos solamente los mueve el interés del poder político para adueñarse del poder económico que tiene Venezuela con sus inmensas riquezas.

Seguimos esperando que los verdaderos revolucionarios, los chavistas críticos, los intelectuales del país, los líderes de izquierda, propongan algo. Pero ellos tampoco dicen nada, también están dormidos o no sabemos haciendo qué.

Según ciertas estadísticas, los verdaderos y honestos revolucionarios, somos la inmensa mayoría (muchos afirman que somos más de 86% de los venezolanos). Eso confirma que el concepto de verdadero y honesto revolucionario ha cambiado:

¡Somos unos pendejos!

Lo que pasa es que no tenemos medios para darnos a conocer.

¡Nos los han secuestrado!

Cuándo será ese cuando,

sea en verano o invierno,

que despierte este país,

diciendo: ¡Esto ya esta bueno!

Atentamente

30 /09 / 2017