La crisis que vive el país no solo es por la baja de los precios del petróleo, o por la gestión de la derecha mundial, es también producto de los errores económico políticos y la corrupción de los hombres y mujeres del Gobierno chavista de hoy y ayer.
El modo y calidad de vida del venezolano se ha deteriorado hasta tal punto que se han visto obligado a salir del país no sólo de manera individual como le ha tocado a muchos jóvenes y adultos, sino a familias enteras. Es dolorosa esta situación, pero lo más triste ha sido que los hombres del Gobierno, que han rotado por tres o cuatro ministerios, gobernaciones incluso muchos de ellos han permanecido varios años en la Asamblea Nacional, y algunos otros están ahora en la Asamblea Nacional Constituyente no le han dicho al pueblo que esta crisis vivida hoy se debe a ellos principalmente, a su mala gestión en el poder del Estado Gobierno Partido. Y esto es insoportable e inmoral. Y claro este tema no puede ser llevada tal discusión a la ANC, mucho menos al preámbulo de la nueva Constitución.
Ante sus errores, con el mayor descaro han pasado la página una y otra vez, como los líderes de la MUD. Y todos ellos a diario lo dicen en los medios públicos y en cuanta tarima logran montarse que la culpa es de la oposición y de la derecha mundial, o del traidor al partido que se fue a los Estados Unidos rico luego de abandonar o salir del cargo, como ha sido el último caso protagonizado por la señora Ortega Díaz y su amante; pero podría ser Arias Cárdenas el próximo si su cálculo político no le sale bien o no es aceptado en Caracas. De nuevo renunciará al partido, o se va del país sin avisar. En todo esto impera la doble moral, son compañeros buenos roben o no roben en su cargo de turno, malos si se van del partido halando peste.
La realidad virtual y la otra que se vive
Hay dos Venezuela, una realidad es la que vemos por los medios de comunicación controlados por el Estado Gobierno o afectos a uno que otro alcalde o gobernador chavista, y otra opuesta, pero igual de engañosa, en los medios privados de la derecha opositora. Pero hay otra realidad, la que a diario vive el pueblo en sus catacumbas. Todo sigue deteriorándose; la cosa pública y privada, la moral del funcionario público y del pueblo común que cede a la corrupción y a la delincuencia institucionalizada que lo rodea vaya a donde vaya, sea del ministerio que sea. Quedando aislado y mimetizado en esta realidad, uno que otro funcionario civil o militar que por una razón ideológica, o ética, o religiosa no cede, resiste.
El ejemplo de Luisa Ortega, todos los días se vive sea cual sea la institución que visites o te topes con algún funcionario de ella en la calle. El deterioro moral se carcome la patria, y el modo y la calidad de vida del ciudadano venezolano; en cualquier instancia debes pagar a escondida por el servicio por el cual el Estado le paga al funcionario de turno sea militar o civil el ministerio al cual él pertenece. A diario esto ocurre en los centros valedores de lo justicia, la salud, la vivienda, transporte, alimentación, la seguridad, la agricultura, o en la chamba juvenil.
Por estas razones, el papel histórico hoy es resistir y organizarnos para combatir y construir la que el Gobierno y la oposición endógena y exógena no puede, aún acuerden lo que acuerden construir. Pues la democracia es democracia si la ejerce el pueblo en sus territorios directamente, no la que llevamos sobre nuestros hombros para que otros cabalguen diciendo representarnos.
