Abracadabra abra palabra

Vivimos uno de los momentos mas encarnizado de la historia de la humanidad, afirmación que no admite discusión a la hora de observar la creciente desigualdad social en sus capítulos mas avanzados junto a la salvaje destrucción del medio ambiente, cuando con estupor observamos de manera triste la alienación sin limites de seres humanos que apuestan por un mundo al son del capital sin importar ni medir sus nefastas históricas consecuencias.

Nuestra generación nació bajo la amenaza de la confrontación nuclear que paso de ser un arma de disuación a una fatídica posible consumación. La amenaza de destrucción masiva, que asusta con acabar la vida útil tal y como la conocemos hasta el día y hora de hoy, es un tema obligado en el análisis de coyuntura.. La perversidad del poder por el poder amenaza con su espada de muerte, exterminar el proceso civilizatorio que nos ha llevado por un transito de miles de millones de años en la búsqueda, aveces, incansable y agotadora, de la verdad y la justicia, pero que sin embargo siempre se ha asomado como una esperanza deconstructora para empezar a tejer nuevas utopías. Ese paradigma ha movido a la humanidad en lo mas estratégico de sus acciones llegando a comprometer en ello permanentemente la vida como si se tratara de un simple y repetido juego infantil. Solo que esta vez todo parece mas real.

El ejercicio y uso de la conciencia de lo que vivimos y padecemos, es un gran esfuerzo que puede garantizar nuestras vidas, la de nuestros hijos y la vida del planeta mismo. Ciertamente no todo depende de individualidades, pero son las decisiones del conjunto, las que decidirán los próximos años. Metafóricamente "sirios y troyanos" coinciden en que es la hora de los hornos y las grandes definiciones. La amenaza apocalíptica se cierne por doquier y Venezuela por solo poseer las reservas petroleras, recursos minerales y una biodiversidad única, se convierte en un estratégico proveedor para mantener la perversa e inmensa maquinaria de dominación, mas que cualquier lado a la hora de garantizar el consumo energético de la potencia mas bélica y decadente que conozca tiempo alguno. Fuera de toda racionalidad, incluso dentro de la lógica comercial y capitalista que ofrece una estructura jurídica y normativa internacional reflejada en toda una red de acuerdos y convenios internacionales, Venezuela es objeto del mas cruento y vil asedio solo por haber escogido el camino de la independencia y la soberanía, como resulta del propio destino histórico el cual se suscribe en el concierto y evolución en sus recientes etapas de procesos de liberación por ejemplo desde la revolución francesa, el proceso independentista de los EEUU, los procesos de descolonización, etc., y que sin embargo, son irrespetadas por el hegemon de turno de la Casa Blanca.

Esta amenaza nos ha conducido por un sendero no ausente de peligros y contradicciones, pero sobre todo por el camino de la dignidad nacional en momentos que se presagian vientos de guerra. Según El director, editor y portavoz de Wikileaks, Julian Assange, a través de su cuenta en Twitter aseguró que "Estados Unidos ha encontrado un nuevo Iraq en Venezuela", en referencia a la arremetida ilegal, infundada y multiagencias que se dirige contra el gobierno presidido por Nicolás Maduro.

"Hemos encontrado nuestro nuevo Iraq... es Venezuela", escribió el ciberactivista este domingo en su cuenta @JulianAssange.

El mensaje enviado en la red social está acompañado con un video de la cadena RT, en el cual el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU, Mike Pompeo, admite que actúan coordinadamente con México y Colombia para derrocar al Gobierno de Venezuela.

Son claras las intenciones de desfigurar el rostro de la patria de Bolívar, por solo haberse atrevido a ser independiente y soberana. Convertir Venezuela en una zona de guerra significa no solo desmontar el aparato del estado, sino la propia nacionalidad y su gentilicio, con lo cual ademas se pone en riesgo la estabilidad de toda la región en una guerra fratricida que nadie conoce su final. Esta realidad tiene como único propósito ejecutar una estrategia imperial nefasta e impopular para desangrar el potencial de los recursos naturales, llámese petroleo, recursos minerales diversos y abundantes recursos hídricos, lo cual se lograría por una vía blanda, usado a la oligarquía y sectores recalcitrante dentro y fuera de Venezuela, o dura, mediante una intervención directa ordenada por el pentágono. Es obvio que mediante la vía "blanda" no han obtenido nada.

Asimismo, "Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research (Centro para la Investigación Económica y de Políticas, CEPR), un think tank con sede en la capital estadounidense, y también presidente del Just Foreign Policy, una organización que tiene como objetivo reformar la política exterior de Estados Unidos, en una entrevista ofrecida hace algunos días al canal internacional de noticias de la BBC, puso como ejemplo de ese riesgo las declaraciones de uno de los más conocidos representantes de la oposición venezolana". Para Weisbrot, el peligro real es que en Venezuela estalle una guerra civil, "la administración (del presidente de EE.UU., Donald Trump) juega un papel terrible", advirtió.
Y agrega: "Al aparecer "abiertamente a favor" de sacar del poder al presidente Nicolás Maduro, el secretario del Estado de EE.UU., Rex Tillerson refuerza a la oposición "de línea dura" de Venezuela".


En dias pasados, la coalición de partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que "tras ardua consulta" había acordado presentar candidatos para las elecciones regionales, previstas para el 10 de diciembre.
La oposición de Venezuela acuerda presentar candidatos para elecciones regionales en diciembre. Pero según Weisbrot, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson está "abiertamente a favor" de que cambie el gobierno en Venezuela y se saque del poder al presidente Nicolás Maduro.

Y, con ello, prosigue, "ofrece apoyo a la oposición de línea más dura, que no quiere negociar, no quiere una solución pacífica o electoral" para el país.
El analista también criticó la política estadounidense de imposición de sanciones contra el gobierno venezolano, algo que "ya está teniendo efectos" en la nación sudamericana.

Y puso como ejemplo la devaluación de la moneda un 44% en sólo cuatro días.

"De hecho, es posible que no se puedan cerrar contratos con la petrolera estatal, ya que algunos de los funcionarios que debían de firmarlos están sancionados y no se les permite tratar con el sistema financiero estadounidense", agregó.

El director del Centro para la Investigación Económica y de Políticas dice que las sanciones de EE.UU. contra Venezuela ya están teniendo efecto, y también las "amenazas de futuras" medidas.

Este es el escenario agresivo y perverso que vive Venezuela, sin dudas a la hora ya abran salido nuevas amenazas de otros tanques y opinadores de oficio actualizando las amenazas y estrategias sobre la materia. Lo cierto que como nunca antes, al no haber una oposición seria y de altura, el propio EEUU y su presidente ha tenido que asumir por la calle del medio, el rol directo que debiera desempeñar los políticos detractores del proceso revolucionario venezolano. Todas las estrategias de la ultra derecha que han implementado para salir de la revolución, desde el mismo día de su nacimiento, pasando por innumerables formas y trampas hasta la mas escabrosa e injustificada de asesinar inocentes y atacar sin piedad centros maternales y de salud publica solo por el hecho de ser creación de las políticas publicas del gobierno.

Mientras tanto, Venezuela prosigue su proceso constituyente como camino hacia un desenlace pacifico y constructor de una nueva correlación que permita el anhelado desarrollo económico y estabilice el país en todo su sentido. Meta que no deja de ser difícil toda vez que se trata de una confrontación sistémica que pone en juego los intereses del capital transnacional y la geopolítica mundial. Es tiempo de definiciones y este crisol es el que ha desenmascarado las posiciones y mantiene a la expectativa de la constituyente el peso histórico de la "solución" de los grandes problemas del país. Queda preguntarse si es el proceso constituyente por si mismo, permitirá esos cambios o servirá como un elemento apalancador de una nueva etapa productiva. Lo que si se ve a la distancia es que se ha depositado en ella la expectativa de una mejora reclamada por todo el país.

zelada.miguel@gmail.com



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