Binóculo Nº 278

Oposición, terroristas, conferencia episcopal: ¡que brutos, póngales cero!

En verdad que desde el anuncio de los líderes de la oposición sobre ir a elecciones, argumentando como necesario el fin de la violencia y regresar al juego democrático, me estoy tratando de imaginar la cara del arzobispo de Barquisimeto, quien bendijera e hiciera una misa solemne a los terroristas llamados "Escuderos", autodenominados "Libertadores" que iban a asesinar, quemar y degollar chavistas. Me estoy imaginando a los bandidos sacerdotes de las iglesias, sin duda enemigos de Dios, como Monseñor Lückert, sin duda el más fascista de todos, quienes deben estar escupiendo todo tipo de blasfemias en contra de sus ahora enemigos de la MUD.

Pero también me estoy imaginado a todos aquellos terroristas, guarimberos, algunos tarifados y otros no, de esos que me amenazaban y me insultaban por las redes sociales, y ahora me dirán quién es la foca. Ahora se darán cuenta que hasta la estupidez tiene un límite y que en esencia, el poder envilece, porque aplasta cualquier bondad humana y cualquier intención de hacer las cosas bien. La Operación Tun-Tun los está recogiendo ahora, uno por uno, y en realidad siento pena por algunos que son amigos, buenas personas, engañadas efectivamente en cuanto a que la manera de salir del chavismo era pegándoles fuego a cualquier pobre diablo que tuviera el infortunio de atravesárseles y pareciera un trabajador o un chavista, es decir, un pobre, es decir, pueblo. Algunos de estos opositores fueron mis alumnos en la universidad y al parecer se olvidaron de las cosas más elementales de la formación: el estudio, el análisis y la utilización de las herramientas apropiadas para no equivocarse. Las pocas veces que cruzamos correos recientemente, les explique porqué la violencia era un método que obligatoriamente conduciría al fracaso. Dos de ellos ya están presos y me parece que no les va a ir bien porque están bien embarrados. Me duele porque son jóvenes lanzados a una aventura, que de paso no eran los paramilitares tarifados por lo que nunca recibieron un centavo, pero en verdad estaban convencidos de que el castrocomunismo se había apropiado del país y que su batalla era por librar a Venezuela, era una gesta libertaria. Ellos fueron el caldo de cultivo de fascistas asesinos como Lückert y los medios de comunicación, encargados de cargar las pistolas, alienándolos y envenenándolos con mentiras, una tras otra, reiteradas, al mejor estilo de Goebbels, dígala mil veces para que sea verdad.

No sé si ahora entiendan que fueron los tontos más útiles que ha tenido la oposición, y que al final de cuentan, por acto reflejo, trabajaron para el gobierno, porque esa arrechera de la gente se cobraría en algún momento. El discurso de Maduro pudo más, porque la esencia del ser humano no es violenta y llega un momento en que la rechaza. Y además, estúpidamente, creyendo en sus líderes, supusieron que la Fiscal estaría allí de por vida, cometiendo los desafueros que cometió. Ahora está la justicia militar dándoles con todo. Por menos de lo que hicieron, en cualquier país del mundo ya estarían presos, sino muertos. O creen que pueden asediar una base militar en Estados Unidos o cualquier nación de Europa y no recibir respuesta de fuego del otro lado. Solo en Venezuela ocurrió, pero el gobierno trabajó con mucha astucia y ganó la pelea.

Tremendos libertadores los que se creyeron toda esa sarta de estupideces que solo ellos creían; y mientras se lanzaban al abismo, sus líderes negociaban, para con el mayor descaro del mundo mandar a parar todo y lanzarse a las elecciones. No he visto mayor cinismo que el de Andrés Velásquez, unos de los peores gobernadores de Bolívar que tuvo toda la oportunidad para construir una gran referencia política, ahora dice que además de llorar a los muertos, deben ir a elecciones. No fue distinto lo que dijo el más comecandela de todos, el "Fosforito" de la oposición, el Lex Luthor del chavismo, Freddy Guevara, quien ahora acepta que las elecciones es la salida.

¿Qué ocurrió en realidad con esa oposición y su estólido liderazgo? Que desde el principio de todo, siempre estuvieron equivocados. La violencia es tremendamente peligrosa, sea del lado que sea, porque siempre se hará incontrolable. Y es lo que efectivamente ha ocurrido, como esa banda de guarimberos que atraca todos los días a quienes transitan por Terrazas del Club Hípico, con tal magnitud de violencia y de frecuencia que los propios vecinos organizados se vieron obligados a emitir documentos públicos que los deslindaban de esa delincuencia. Una delincuencia creada por ellos. De dónde suponen que darle poder a un tarifado, es susceptible de control. Y eso que ya les había ocurrido con la reata de delincuentes que contrataron en las guarimbas de San Cristóbal en 2014.

Muy distinto a la pelea democrática que finalmente entendieron sus líderes. ¿Por qué? Porque el poder hipnotiza, seduce, emociona, despierta la libido, convence al más pintao de la necesidad de hacerse de él y lo condiciona de encontrar miles de razones para llegar a él. De eso se convencieron finalmente Freddy Guevara y su pandilla. Le hicieron ver que Henrique era el único que se había beneficiado de estar al frente de esa gobernación y que él podía perfectamente tener esa gobernación. Mismo que le pasó al Cacique Taparita, quien está convencido de que el estado Bolívar no es nada sin él, por lo que será el candidato de la derecha.

Pero creo que ahora debería quedarles claro a los terroristas de la oposición que no hay ninguna intención por parte de sus líderes de construir ningún país, ni hacer un gobierno distinto, ni que les preocupa el pueblo, el hambre o la carencia de medicina. Para nada. Si fuera así, Miranda sería una tacita de plata, y, me consta, allí hay hambre y necesidades pareja.

El problema es el poder, aunque sea para no hacer un coño. Pero una gobernación es, además de estatus, mucha acumulación de poder, muchos sectores de influencia a los que vincularse, muchos países con los que negociar, muchas chequeras para robar, muchos negocios que se pueden hacer. Porqué si unos roban y se han hecho multimillonarios, los otros no, se preguntará Freddy, Andrés o Henry, o todo el de la MUD que aspire a ser gobernador.

De eso se trata este periodo electoral que la Asamblea Nacional Constituyente acaba de correrlo para octubre. Es decir, en menos de dos meses, habrá nuevos gobernadores en el país. Y como la oposición no ha pegado una desde Chávez, y acaba de ser derrotada en sus torpísimos intentos de acabar con el gobierno por la vía de la violencia, es posible que en octubre sean derrotados de nuevo. Como decían los carajitos: "bien hecho plátano hecho".

Lo he dicho un millón de veces, en política los errores se pagan, y se pagan muy caros. Tras la última payasada realizada en Fuerte Paramacay y la derrota de la violencia con el rechazo a la guarimba, la oposición vuelve a un punto muerto. No tiene posibilidades de nada.

Esto quiere decir que nuevamente el chavismo tiene todas las de ganar de la mano de la ANC para construir el país y acabar con la crisis. Es urgente, es fundamental, es clave para poder avanzar, una agresiva política económica, la intervención inmediata de todo el poder judicial y sus vertientes, la reactivación del aparato industrial y el diseño de un plan que combata la corrupción y la ineficiencia del Estado.

Ahora sí, la ANC tiene el poder y el tiempo para hacer todo lo que quiera. Creo que todos esperamos que lo haga. No olviden el cuento del lobo. Ahí viene… ahí viene… ahí viene… hasta que llegó.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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