Guerra económica disfrazada de crisis política

Existen dos taras sociales que no hemos resuelto, gracias a la ignorancia aprendida, desde los liceos y universidades. Se trata de que nuestros jóvenes liceístas no saben un rábano y no tienen la más repreregrina idea acerca de lo que es la "economía política", porque esto le interesa a la derecha, que fuerza por restaurar y preservar para sí el control económico al servicio del Estado burgués. También, resulta que siendo Venezuela un país eminentemente petrolero y gasífero, además de tener las reservas petroleras más grandes del mundo, nuestros estudiantes universitarios y profesionales no saben un pito de materia petrolera, razón por la cual, esa llamada "Gente del Petróleo", cuando tenían como su propiedad privada a la empresa estatal petrolera PDVSA, nos mostraban en las salas de cine, aquella propaganda de "Petróleo en gotas", en la que nos adoctrinaban con aquello del "Bitúmenes del Orinoco", mientras nosotros, los más jóvenes, como bobotes, comíamos cotufas, tragábamos bebidas gaseosas y eructábamos placenteramente, al tiempo que escuchábamos con la boca abierta dicho segmento, porque éramos adoctrinados en la mentira, la que el Comandante Hugo Chávez desenmascaró y nos demostró que no eran tales bitúmenes, sino las reservas probadas de petróleo, más grandes del planeta tierra, y desalojó a las transnacionales estadounidenses que se llevaban el petróleo por toneladas y sólo nos dejaban lo que llamaban "regalías", que no eran más que limosnas. Urge, entonces, cambiar el sistema educativo, contra viento y marea, porque una revolución sin transformación educativa y sin cambio de ideología, sería una revolución boba o una fantochada, susceptible de ser liquidada al primer triquitraqui o primera dificultad.

En concordancia con las dos taras sociales y educativas de orden económico que estamos aludiendo, se hace preciso explicar que hay mentiras que al ser mostradas o anunciadas, son susceptibles de ser desenmascaradas, por diversas vías y medios. Pero, también, hay verdades que por ser ocultas, sus consecuencias pueden no corresponderse con sus causas y, desenmascararlas, resulta, en muchos casos, un acto fallido que permite que quien oculta la verdad, cuenta con diversos medios y vías para disfrazarla, atenuarla y, en el mejor de los casos, disfrazarla de otra cosa, menos de lo que realmente, es. Y nadie, acepta, ni rechaza, lo que no conoce.

Esto sucede, idénticamente, con la guerra económica disfrazada de crisis política en la República Bolivariana de Venezuela, verdad que ha sido ocultada, evidentemente, por sus causantes, los que controlan los medios de producción y son sus dueños, específicamente, los nucleados en torno a la parasitaria Fedecámaras-Venamcham, la que para viralizar la crisis, ha abierto las compuertas de una nueva modalidad de guerra económica que le lanza ganancias y mendrugos a un sector de la población, con aquello del "bachaqueo", en sus dos modalidades, el de cuello blanco, disfrazado de legalidad y el de los marginales, a quienes ponen a revender los alimentos, productos de higiene y limpieza, además de servicios que ellos han escondido o acaparado, desabastecido de manera programada (no inducida), ralentizado en la cadena de producción, distribución y comercialización.

Hoy, podemos percatarnos de que el sector privado, representando el noventa y dos por ciento (92%) del control del aparato productivo nacional, le endosa al gobierno que preside Nicolás Maduro, la culpa de la crisis económica que ellos han propiciado y planificado, con pingües ganancias para ellos, además de un hecho curioso o paradoja que no podemos perder de vista: hoy los ricos son muchísimo más ricos, híperpluscuammillonarios y no hay un solo empresario que haya quebrado o esté en la ruina, en los últimos diecinueve años, porque los que han cerrado, se han largado con sus fortunas y robando a sus trabajadores, a invertir en el mercado especulativo financiero.

Esto indica, entonces, que ellos son los que han propiciado la anarquía económica y el robo al pueblo, porque la guerra económica y la crisis que de ella ha derivado, ha convertido en híperpluscuammillonarios a estos parásitos y ha puesto a un grueso de la población en contra de quien protege al Pueblo, el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro, mientras que a sus verdugos, esa burguesía parasitaria de empresarios ladrones, los ha victimizado.

Por otra parte, desde lo financiero, estos parásitos de Fedecámaras-Venamcham, con dinero sucio del narcotráfico colombiano y las toneladas de dinero inorgánico que produce el Departamento del Tesoro estadounidense que libera por la vía de sus embajadas en Colombia y Venezuela, son utilizadas en los estados fronterizos y en la red mafiosa del Dólar Today, para quebrar la economía nacional, en un intento, fallido, de resucitar a los raspacupos y raspatarjetas, para ponerlos a su servicio de latrocinio contra el Estado venezolano, ahora, con las subastas de la tasa DICOM, intento fallido, porque tenemos entendido que no se ha emitido o liberado ningún dólar a dichas empresas, ni particulares, a quienes y a los que se deberían investigar y confiscarles esas masas de dinero que colocaron en dichas subastas.

Pero, eso no es todo. Desde el exterior estamos padeciendo un bloqueo económico no anunciado, sino velado, aplicado con el chantaje, la compra de conciencia y el concierto internacional para derrocar a Nicolás Maduro y liquidar de tajo el chavismo, de manera que les dé la oportunidad de una "intervención golpista abrupta", según los términos del Jefe del Comando sur, porque les interesa liquidar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV: 1999), antes de que lleguemos a la realización de las elecciones de constituyentistas a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Este bloqueo económico no anunciado, consiste en toda una sarta de mañas y boicot de todo tiempo, entre los que cuentan: los bancos extranjeros están negando realizar toda transacción de pago del gobierno venezolano con cualquier acreedor o proveedor; en los puertos internacionales, como en el Canal de Panamá, México. Brasil, Argentina y muchos otros, retienen todo tipo de insumos que se dirija a Venezuela, sobre todo, si se trata de alimentos que el gobierno venezolano ha cancelado con anticipación y muchos de nuestros proveedores se han hecho los desentendidos, mientras que los gobiernos, bajo cualquier excusa, han ordenado retener los containners que habrían de llegar a Venezuela, con medicinas, alimentos, materia prima, etc.,, mientras hipócritas como los del Vaticano, los de Charitas, con la bendición del Papa Francesco, predican que en Venezuela hay crisis humanitaria, pero callan el bloqueo económico que el Pueblo venezolano ha sabido resistir, lo que los ha llevado ahora, a las barricadas de la muerte, en las que están persiguiendo y asesinando a chavistas, además de asesinar a inocentes transeúntes de la calle y a estudiantes de sus filas, para mostrar mediáticamente al mundo, una crisis de gobernabilidad que no han podido alcanzar.

Frente a estas adversidades y marranadas económicas contra el gobierno revolucionario y, sobre todo, contra el pueblo y la familia trabajadora, la respuesta generalizada ha sido el camino a la paz. Es decir, la Constituyente sí va este treinta de julio de dos mil diecisiete (30/07/2017).

Por otra parte, hay que dar operacionalidad y concretar los mecanismos y relaciones con los países miembros del MNOAL, la UNASUR, la CELAC, ALBA-TCP y PetroCaribe. Estamos seguros de que los países miembros del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, los que nos resistimos y hemos enfrentado al imperialismo del viejo mundo de hienas al servicio imperial de EEUU, viviremos y venceremos, porque en Venezuela estamos hechos de la misma estirpe de Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y el Comandante Hugo Chávez. Lo que viene es joropo.

 

 



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Luis Alexander Pino Araque


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