Estamos en Batalla

Carabobo: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria

 

¡Por eso estoy aquí,

presente en Carabobo!

 

¡Y he de decirte hoy

que nunca has de

dormir, Bolívar,

ni descansar, Bolívar!

 

¡Tu imagen, tu

palabra, tu corazón,

han de estar sobre

América despiertos

para siempre!

 

César Rengifo


Se cumplen 196 años de la confrontación que marcó el final de la gesta independentista de la patria y de América del Sur, la batalla más importante de todas, la Batalla de Carabobo Esta Batalla marca la culminación de la guerra de Venezuela por su independencia de la colonia española, y destacan, entre otros, próceres como Páez, Cedeño, Plaza, Pedro Camejo y en especial, Bolívar como estratega y ejecutor..

Para hablar del tema central que nos ocupa, es necesario resaltar algunos aspectos importantes que poco a poco condujeron al éxito del ejército patriota, como es la firma del Armisticio y Tratado de Regularización y las acciones realizadas en el marco, de lo que se podría denominar, la Campaña de Carabobo. Por ello los hechos, aunque respetan la verdad histórica, son tomados según su importancia. Iremos haciendo una aproximación a los hechos y estableciendo, en algunos momentos, analogía con eventos de la contemporaneidad y que resaltan aquella gran batalla cuando los miramos desde acá, desde la Venezuela de 1999 hasta nuestros días donde destaca la figura de Hugo Rafael Chávez Frías, el estratega de la Venezuela contemporánea como lo fue aquel joven cumanés de 17 años Antonio José de Sucre.

El 25 de noviembre de 1820 se firma en Trujillo, donde siete años antes el Libertador había proclamado la Guerra a Muerte contra los españoles, un acuerdo de Armisticio y Tratado de Regulación de guerra entre patriotas y realistas a través del cual se suspende la guerra por seis meses. Fueron representantes por la parte patriota, el cumanés Antonio José de Sucre, Pedro Briceño Méndez, secretario del Libertador y el Teniente Coronel José Gabriel Pérez. Por parte de los realistas, Juan Rodríguez del Toro, alcalde primero de Caracas, Ramón Correa, jefe superior político de Venezuela y el comerciante Francisco González de Linares. Al día siguiente, 26 de noviembre, Bolívar, como Presidente de la República de Colombia y Pablo Morillo, jefe supremo del Ejército de España, celebran en Trujillo una reunión para sellar las bases de los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra.

Este acuerdo favorece los planes con miras a la liberación de Venezuela. Bolívar ha logrado reunir sin contratiempos el más grande y eficiente de los ejércitos. Aprovechó para organizar la tregua del Armisticio, la seguridad que ofrecía Guayana, el dinero enviado por Santander, el empeño de Páez en adiestrar mejor sus cuerpos en Apure y el estímulo y la orientación de los oficiales ingleses. Se había capacitado por vez primera, con mejor disciplina y nuevos métodos, el ejército que iba a cerrar la etapa comenzada años atrás. Al reanudarse las hostilidades el Libertador inició la campaña de Carabobo que culminó en el campo de Carabobo, el 24 de Junio de 1821.

¿Pero cuál es la importancia de la Batalla de Carabobo? Su importancia reside en que esta es la Batalla decisiva para la independencia de Venezuela, fue el golpe final al reducto realista más grande que quedaba en Venezuela, no fue la última, pero selló la independencia porque a partir de Carabobo los realistas fueron acorralados al occidente del país, hacia Puerto Cabello, donde se les da la última estocada el 08 de Noviembre de 1823, luego de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de ese año.

Sobre la importancia de la Batalla de Carabobo dice Pedro Briceño Méndez, oficial del ejército de Venezuela quien formó parte de los lanceros de Páez en la batalla de las Queseras del Medio, condecorado con la Cruz de los Libertadores de Venezuela: “Tal fue la gloriosa jornada de Carabobo, que en sus importantes resultados para la independencia de Colombia, puede muy bien compararse con la de Yortown para los Estados Unidos en la América del Norte. Bolívar en su proclama dijo que ella había confirmado el nacimiento político de la república de Colombia”.

La Batalla de Carabobo, tal como lo expresa el mismo Libertador desde el Cuartel General en Caracas el 30 de junio de 1821, nos regresa la patria. Dice Bolívar: “Caraqueños.- El Congreso General con sus sabiduría os ha dado leyes capaces de hacer vuestra dicha. El ejército Libertador con su virtud militar os ha vuelto la patria. Ya, pues, sois libres.” Y en su empeño por la unidad de América del Sur, el Libertador dice a los Caraqueños que la Batalla de Carabobo abrió el camino para “La unión de Venezuela, Cundimarca, y Quito, ha dado un nuevo realce a vuestra existencia política y cimenta para siempre la estabilidad.” Se refiere Bolívar, por supuesto, a la existencia y estabilidad de la Gran Colombia. La América del Sur unida, UNASUR, el sueño de Bolívar que Chávez trata de hacer realidad. Continúa diciendo el Padre de la Patria: “No será Caracas la capital de una República: será, si, la capital de un vasto departamento gobernado de un modo digno de su importancia”

Carabobo entonces, no sólo sella la independencia de Venezuela, abre los caminos para que los libertadores, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Urdaneta, se dirijan a la Campaña del Sur, que se trató no solo de liberar a Venezuela sino de ir a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y a encontrarse con los libertadores sureños O'Higgins, San Martín. Con Carabobo se logra no sólo la independencia venezolana, sino abrir el espacio internacional para lograr la libertad de otros países.

Está presente una vez más, el pensamiento integracionista del Libertador y que retoma el Presidente Hugo Rafael en el Plan de la Patria, específicamente, en el 4.4. Objetivo Nacional del IV Objetivo Histórico, que dice: CONTRIBUIR AL DESARROLLO DE UNA NUEVA GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL EN LA CUAL TOME CUERPO EL MUNDO MULTICÉNTRICO Y PLURIPOLAR QUE PERMITA LOGRAR EL EQUILIBRIO DEL UNIVERSO Y GARANTIZAR LA PAZ PLANETARIA e impulsar así el mundo multipolar sin el dominio imperial donde los pueblos decidan su propio destino, tal cual lo hizo el ejército libertario en Carabobo.

 

La Conformación del Ejército para la Batalla de Carabobo

El cuerpo de élite del ejército de Bolívar, y que éste cuidaba con esmero, ése que en sus cartas y comunicaciones llamaba La Guardia, La Guardia de Honor, fue creada por el mismo Libertador en 1815 para cuidar la seguridad del Jefe Supremo; era un cuerpo mixto de varias fuerzas: zapadores, granaderos, artillería y caballería y que para 1820 la Guardia había crecido significativamente y constaba de dos brigadas. Ella sería la columna vertebral en la conformación del ejército libertador de Carabobo.

El ejército independentista estaba constituido por varios batallones de infantería que a su vez conformaban una brigada y varias brigadas una división. La unidad mayor para la fuerza de artillería era la compañía, y para la caballería era el regimiento. Un batallón podía integrar de 5 a 9 compañías. Un regimiento comprendía 2 escuadrones, cada uno de los cuales estaba formado por 2 compañías de 50 hombres cada una.

El libertador contaba en su planificación con tres fuerzas: el ejército del sur, acantonado en Apure y comandado por Páez; el ejército de Oriente, que reunido bajo el mando del General Carlos Soublette, vicepresidente del Departamento de Venezuela, comprendía las diversas guerrillas orientales y las fuerzas margariteñas que debía aportar Arismendi; el Ejército del Norte, cuya base era una de las brigadas de la Guardia, a cuya cabeza estaba el muy confiable Urdaneta, quien debía aglomerar fuerzas en Maracaibo y sumar otras procedentes del norte de Nueva Granada.

Para lograr la derrota definitiva de las fuerzas españolas al mando de La Torre, el Libertador dispuso de una serie de estrategias de distracción con la intención de desagrupar y confundir las fuerzas enemigas. La principal de estas, la toma de Caracas, sería obra del Ejército de Oriente y en especial, de las fuerzas al mando del oriental, oriundo de San José de Aerocuar, el General José Francisco Bermúdez.

 

La estrategia

¿Pero quién ideó la estrategia para la Batalla de Carabobo? Una vez más aparece el Abel de América como un protagonista esencial en la historia de Venezuela. Dice Gil Ricardo Salamé en un artículo publicado en Aporrea que Sucre es quien diseña la estrategia para la batalla:

 

El general Antonio José de Sucre y Alcalá hizo tan buen plan que fue el  que Simón Bolívar escogió. La táctica de Sucre fue apartar  de la batalla de Carabobo al mejor General español José Pereira. Encargando al general José Francisco Bermúdez de hacer una campaña de distracción contra el general español José Pereira, de la manera siguiente, Bolívar de acuerdo al plan de Sucre ordenó a Bermúdez avanzar desde la costa de Barcelona hacía la capital la que atrajo al general Pereira por los valles de Aragua de batalla en batalla hasta que definitivamente derrotó en el Calvario de Caracas a Bermúdez, pero esa persecución del general Bermúdez evitó un enfrentamiento contra las tropas del Libertador.

 

Y citando al historiador Linos Duarte, en su obra Historia Patria, continúa Gil diciendo:

 

El éxito de la campaña de 1821 no fue el producto de la fortuna o de la buena suerte, ni de la audacia como en 1819. Ella se estudió con frialdad, se meditó con todos sus detalles, se ejecutó con plan fijo, con término y objetivos indicados de antemano, con movimiento combinados científicamente y hasta se indicó el lugar donde se daría la batalla final. Bolívar transformó su gloria de caudillo por la de guerrero. Vio el plan de campaña trazado por Sucre, lo comparó con el que presentó Briceño Méndez; su inteligencia lo hizo adivinar el genio de Sucre.”

 

Se resalta la potencialidad e inteligencia como estratega del Mariscal, del gran soldado cumanés, del Abel de América, sigue diciendo Duarte...


Sucre trazó magistralmente la campaña de 1821. Bolívar la ejecutó con precisión militar. Para aquel la gloria de la concepción y del genio, para éste los honores del triunfo; para Páez los laureles de la victoria; para Cedeño y Plaza (y podemos agregar , para el Negro Primero) las palmas del martirio”.

 

Rescatando a los próceres

No se menciona aquí a un prócer que la historia mal contada por el poder hegemónico dominante le reconoció sólo una frase dejando en el anonimato su heroicidad, un representante de ese pueblo que por siglos ha sufrido la dominación de los imperios, hablo de Pedro Camejo, Negro Primero. Lo conocemos por esa frase que la historia señala le dijo al General Páez durante la Batalla de Carabobo: “Mi general, vengo a decirle adiós porque estoy muerto”. Junto a Chirinos, digno representante de la afrovenezolanidad, el Negro Primero por su valentía en la batalla de las Queseras del Medio, en 1819, recibió la Orden de los Libertadores de Venezuela.

Pedro Camejo nació en San Juan de Payara en 1790 siendo esclavizado por Vicente Alonzo. En 1810, cuando comienza la Guerra de la Independencia, se unió al ejército realista peleando al lado de José Tomás Boves. Abandonó la lucha al poco tiempo y en 1816, conoce al General Páez y se alista en las filas republicanas formando parte de los Lanceros de Apure.

He aquí la pasión y el amor patrio del Negro Primero. En conversación con el Libertador éste le preguntó por qué se había unido al ejército republicano y aquél le contestó, que por codicia pero que muy pronto comprendió que la lucha por la independencia tenía propósitos más elevados, y el costo de ese entendimiento lo pagó con su vida.

Hoy la patria y la revolución, porque sólo en revolución suceden estas cosas, se reconoce a Pedro Camejo como un prócer de la independencia. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, como un legado de Chávez quien reconoció siempre la verdadera justicia, dispone que los restos simbólicos de Pedro Camejo reposen finalmente en el Panteón Nacional al lado de Simón Bolívar y otros héroes y heroínas de la independencia. Desde San Juan de Payara, pasando por Carabobo, el Negro Primero llega a Caracas, a la Asamblea Nacional, el 24 de junio de 2015 fueron trasladados sus restos simbólicos al Panteón Nacional como reconocimiento al Negro Primero, a la afrovenezolanidad como parte del legado de Chávez, el reconocimiento a la minorías.

La Campaña de Carabobo

 

Para finales de enero de 1821, Maracaibo, que apoyaba la causa del rey al momento de firmar el Armisticio, rompe relaciones con España y se incorpora a la República de Colombia. A principios de marzo, el Libertador ordena al General Rafael Urdaneta, cito: “a establecer su Cuartel General en Maracaibo, a felicitar a aquel pueblo y a las autoridades constituidas en él por su generosa y noble conducta en su transformación política...”. El General Miguel de la Torre, quien sustituyó a Pablo Morillo en el mando del ejército español, acusa a los patriotas de intervenir y romper las cláusulas del Armisticio, razón por la cual exige que la ciudad sea devuelta a las autoridades realistas. Bolívar escribe al jefe español, diciendo que los republicanos nada han tenido que ver en el levantamiento de Maracaibo, pues el pueblo entero había roto las cadenas del imperio español.

Al no producirse un entendimiento entre ambos jefes militares acerca del destino de Maracaibo, para el mes de abril se rompe la tregua y se reanudan las operaciones militares.

El 28 de abril, el Libertador inicia junto al ejército Patriota la Campaña de Carabobo. El procedimiento lógico consistía en concentrar las fuerzas republicanas de Occidente en un punto estratégico entre Guanare y San Carlos para destruir en una batalla decisiva, al ejército español. Desde Maracaibo el General Rafael Urdaneta debía dirigirse con sus tropas hacia Barquisimeto, no sin antes haber ocupado las ciudades de Coro y Carora.

El Coronel José de la Cruz Carrillo tenía la orden de ejecutar un plan de distracción avanzando desde Trujillo, por El Tocuyo y Barquisimeto, para amenazar las filas realistas en las cercanías de Valencia y evitar que las tropas del Coronel Juan Tello acudieran al campo de Carabobo. El Libertador emprende el avance desde Barinas con dirección a Guanare, población en la que hace su entrada el 22 de mayo; más tarde, entra a Araure para continuar su marcha hacia San Carlos. El General José Antonio Páez con las divisiones de lanceros, se pone en marcha a principio de mayo desde el pueblo barinés de Achaguas, siguiendo de cerca la ruta del Libertador.

Mientras en el occidente de Venezuela el Ejército Libertador realiza su movilización hacia el centro del territorio, el General José Francisco Bermúdez, por orden de Bolívar, se traslada desde el Oriente hacia Caracas, con el propósito de distraer las tropas realistas del Coronel José Pereira, con el fin de evitar que se reúnan con las fuerzas de Miguel de La Torre, apostadas en San Carlos, logrando así la brillante estrategia de mantener dividido al ejército español. Agrupar y reagrupar nuestros ejércitos y dividir al enemigo, Chávez hacía eso, fundó el JPSUV con la intención de agrupar las fuerzas sin olvidar la unión del Gran Polo Patriótico e iba a la batalla, y triunfaba.

El grueso de las fuerzas de España se hallaba reunido en San Carlos con Miguel de la Torre a la cabeza. Algunas tropas se mantenían apostadas en Calabozo al mando del Brigadier José Tomás Morales. Mientras Caracas era protegida por las tropas realistas del Coronel José Pereira. A lo largo de la campaña, los españoles sufrirán fuertes deserciones de sus filas, tanto soldados como oficiales abandonan el ejército, muchos de los cuales eran aceptados en el ejército republicano.

El 11 de mayo, el General Rafael Urdaneta ocupa con el ejército republicano la ciudad de Coro. El Tocuyo y Barquisimeto serán ocupados por las fuerzas patriotas de Cruz Carrillo y para el 22 de ese mes, el Libertador ha ocupado Guanare y se dirige a Ospino. Como una estrategia el Libertador, ordena a los oficiales que movilicen lento el ejército para hacer creer al enemigo que las fuerzas republicanas eran mayores de lo que realmente son.

En Oriente, el 14 de mayo, el General José Francisco Bermúdez al mando de sus tropas entra a Caracas. Hecho que determina el destino de la campaña. Gracias a estas operaciones de distracción que llevaba el General Bermúdez, el ejército español abandona San Carlos con dirección a Valencia, creyendo ofrecer mayor protección a la capital. Poco importa que el 23 de junio el pequeño escuadrón de Bermúdez abandonara Caracas luego de ser derrotado en el Calvario porque pudo completar su misión de dividir y hacer retroceder las tropas de Miguel de La Torre desde San Carlos hasta Carabobo.

El libertador, al conocer la noticia de que el ejército de España había evacuado San Carlos, comunica a sus oficiales que allí sería el punto de concentración de todas las fuerzas republicanas que avanzaban desde el occidente. También Chávez iba ocupando espacios, los Puntos Rojos tienen la intención de ocupar el territorio, de hacerse sentir, no solo en tiempos de elecciones sino en todo momento. Ocupar el espacio es tan importante o más que ganar una elección y de eso estaba consiente Chávez.

El 3 de junio, Bolívar establecía en San Carlos el Cuartel General del Ejército Libertador. Allí se mantendrá en espera de las demás divisiones que componen el ejército. El día 7 los Lanceros de Apure llegan junto al General José Antonio Páez. El 13 las tropas de Rafael Urdaneta llegan a Barquisimeto pero por causa de una terrible enfermedad, Urdaneta deja el mando en manos del Coronel Antonio Rangel y sus tropas llegan a San Carlos el día 16. Luego se suman otras fuerzas republicanas entre ellas las del Comandante José Laurencio Silva.

Por estos días el ejército español aguarda en el campo de Carabobo al mando de Miguel de La Torre y José Tomás Morales; el Libertador se entera y mientras espera a las fuerzas patriotas prepara la batalla. Organiza el Ejército Libertador en tres divisiones: la primera al mando de José Antonio Páez; la segunda a cargo del valiente Manuel Cedeño y la tercera, en manos del aguerrido Ambrosio Plaza.

Como extraordinario líder y conductor de tropas, Bolívar logra reunir al Ejército Libertador, pasa revista y emprende camino al campo de Carabobo, con pasión libertaria, el ejército patriota marcha rumbo a la batalla decisiva.

Siguiendo órdenes del Libertador, Bermúdez, al mando de unos 1200 soldados, avanzó desde Unare sobre Caracas burlando las fuerzas españolas y batiéndolas en el río El Guao, para marchar hasta Caucagua y dar batalla en Guatire, donde puso en fuga a más de 700 realistas en el Trapiche de Ibarra, el 12 de mayo de 1821.

El 14 de mayo, a las cinco de la tarde, Bermúdez entró con las tropas patriotas a la ciudad de Caracas, que había sido evacuada por los españoles. Narra el historiador Vicente Lecuna escenas de la liberación de Caracas, la cual estaba sometida por los españoles desde 1814,: “Pasada la sorpresa, grupos de toda clase de gentes, que en años anteriores habían perdido la esperanza de recuperar la libertad, prorrumpieron en vítores al héroe de Colombia. El ayuntamiento y los ciudadanos pasearon su retrato al frente de las tropas en medio de salvas de artillería y repiques de campana. Hombres, mujeres y niños, víctimas de persecuciones, de la emigración y servidumbre, lo aclamaban con delirio”.

Con nuevos voluntarios de Caracas y La Guaira, Bermúdez marchó a los valles de Aragua y el día 20 ocupó La Victoria. La Torre, preocupado por la caída de Caracas, ordenó a Morales detener al general patriota. Agotadas casi todas sus municiones, Bermúdez dejó La Victoria a Morales el 24 y retrocedió hasta Caracas, para evacuarla el 26 de mayo y marchar en retirada hacia Guatire, perseguido por el brigadier Pereira con el batallón Valency.

La liberación y pérdida de Caracas por parte del general Bermúdez desarticuló toda la formación del ejército de La Torre, quien optó por proteger sus propias espaldas y abandonó su plan de atacar a Bolívar en Guanare. Con este repliegue envió sus mejores contingentes a defender la capital, sin protección el occidente y permitiendo la caída de Coro y Barquisimeto. La vanguardia de Morales, moviéndose hacia el norte, dejó el flanco sur de La Torre para que avanzara el ejército de Páez.

Mientras el ejército español se desarticulaba y perdía fuerza gracias a las distracciones al oeste de Valencia y sobre Caracas, el Ejército del Norte avanzó hasta Barquisimeto, habiendo libertado Coro, y desde allí marchó hasta San Carlos, donde Bolívar lo aguardaba con la otra brigada de la Guardia. El Ejército del sur, guiado por Páez, saliendo de Achaguas cruzó el río Apure, concentrando 1000 infantes y 1500 jinetes. Los españoles desalojaron la plaza sin combatir y reforzaron su posición en la llanura central de Carabobo.

El Ejército Republicano contaba con aproximadamente 6500 hombre; el Español estaba cercano a 6000. Los resultados de la batalla colocan a los republicanos con 300 bajas entre muertos y heridos mientras los realistas ascienden a 2500 entre muertos, heridos y desertores, 2000 prisioneros y 500 hombres del batallón Valency que lograron ponerse en fuga.

El Correo del Orinoco publicaría la mañana del 23 de julio, el parte de Carabobo dirigido por el Libertador al congreso de Colombia:

 

Excelentísimo Señor. -Ayer se ha confirmado con una esplédida victoria el nacimiento político de la República de Colombia (...) El ejército español pasaba de 6000 hombres, compuesto de lo mejor de las expediciones pacificadoras. Este ejército dejó de serlo: 400 hombres habrán entrado hoy a Puerto Cabello. El Ejército Libertador tenía igual fuerza que el enemigo; pero no más que una quinta parte de él ha decidido la batalla. Nuestra pérdida no es sino dolorosa: apenas 200 muertos y heridos (...) acepte el Congreso Soberano, en nombre de los bravos que tengo la honra de mandar, el homenaje de un ejército rendido, el más grande y más hermoso que ha hecho armas en Colombia en un campo de batalla” (Cierro comillas)

 

Unidad, Batalla, Lucha y Victoria fue la divisa del Ejército Libertador en Carabobo y debe seguir siendo la divisa tal como nos lo pidió el Comandante Eterno en su alocución del 8 de diciembre de 2012, más aún, cuando se acerca las elecciones de Gobernador y de la Constituyente. Unidad como en Carabobo y le agregamos lo también dicho por nuestro Arañero de Sabaneta:

 

Tuya patria, la patria, hoy tenemos patria, y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria. “Patria perpetua”, dijo Borges. Patria para siempre, patria para nuestros hijos… patria, patria, patria.”

 

Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres, con rodilla en tierra. Unidad, unidad, unidad de los patriotas.” Chávez Vive, Vida y Gloria al Ejército y al pueblo venezolano. Viva Bolívar. Viva Sucre.


 

Fuentes

Centro Nacional de la Historia. Frente Francisco de Miranda. (2012). Conciencia Campaña de Carabobo. La estrategia que liberó a Venezuela. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

 

Gil Ricardo Salamé. (2011). El General Sucre Gran estratega: Planificó la Batalla de Carabobo. Aporrea. Material en línea. Disponible en

https://www.aporrea.org/actualidad/a125491.html. [Consulta. 2015, Mayo, 28]

 

pabloneftali@hotmail.com

 



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