¿Quién es el verdadero dueño del poder originario?

 

Finalizó el primer tercio del año 2017 y no se percibe ningún alivio para la situación económica y social de los trabajadores y del pueblo en general. Sólo observamos a los dos sectores en pugna por el control político (PSUV, MUD) esmerándose en realizar movilizaciones con el fin de tratar de generar la sensación de que muestran gran interés en defender los intereses del pueblo y especialmente de la clase trabajadora.

Nada más hipócrita, ni alejado de la realidad. Lo cierto es que en nuestra hermosa patria, ninguno de estos dos bandos tienen el más mínimo deseo de amortiguar el impacto que sobre esta clase cae con respecto a esta crisis, es más, cada día es más evidente lo que los sectores verdaderamente revolucionarios venimos alertando: "el costo de la crisis es trasladado al pueblo, específicamente a la clase baja y trabajadora"; basta con ver en nuestros entornos y podemos tener cierta idea del verdadero índice de desempleo.

Es una realidad notable, claro sólo detectada por nuestro sabio y guerrero pueblo, más ignorada por las altas cúpulas partidistas, hoy denominadas gobierno y oposición. Podemos presumir que existen ciertos acuerdos entre estas, tales como: no atacar la ineficiencia, respetarse mutuamente los sectores de poder politicos-economicos, concentrar todo el ataque sobre la figura del Presidente Nicolás Maduro.

En descargo de éste último, el feroz ataque internacional orquestado desde la OEA (cumpliendo el rol `histórico para el cual fué creada), con el apoyo de algunos gobiernos tutelados por EEUU en el continente y en el mundo, no lo ha dejado ni siquiera respirar, sin embargo gracias a este ataque ya no será posible ejecutar el tan necesario "Golpe de timón", las famosas 3R, la crítica, la autocrítica, etc., etc., etc…

Ya el presidente tiene la excusa perfecta para no limpiar el Estado, ahora está tan preocupado en mejorar o cambiar la Constitución, que no se ocupa en hacer cumplir la actual. Dá la impresión de que tenemos un Presidente subordinado a un "Supraconstitucional" Alto mando político, donde al parecer el razonamiento político es el siguiente: "no importa que alguien viole la constitución siempre y cuando sea un patriota", nada más alejado de la realidad. Es preocupante que altos cargos en instituciones y empresas EXPROPIADAS (que no son ni privadas ni socialistas), sigan sólidos en sus cargos, en incluso ratificados, actuando a sus anchas como si se tratara de un mini-estado autónomo, cual cuota de poder desmedido de algún alto cargo o nombre, cuyo poder será magnificado por la ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, sin embargo nada más evidente e inmoral para este sabio y glorioso pueblo de Venezuela, donde nadie tendrá moral para decir que el gobierno nunca viola la Constitución actual.

Si bien es cierto que la oposición no se deslinda de actividades al margen de la Constitución, tampoco el gobierno lo hace, es más cuando alguien en altos cargos del gobierno viola nuestra carta magna, el resto peca por complicidad o simplemente por omisión.

Se deriva la siguiente interrogante: Vale la pena gastar tiempo y dinero del Estado en algo que tampoco se cumplirá, sólo por ganar tiempo? ¿Para qué hablar de poder originario y constituyente si el pueblo sabe quiénes de verdad tienen el PODER?

A continuación haciendo uso de un estilo demostrativo, anexo documentos (los cuales recomiendo detallar y debatir sobre la falta de respeto a la Constitución por ciertas instituciones) con el objetivo de demostrar algunas violaciones a la Constitución y los DDHH, relacionados con un "caso aislado", igualmente se demuestra la falta de autonomía de las instituciones, incluso actuando contra los verdaderos líderes socialistas, contando con el silencio cómplice de todo el alto mando político, así como de todos los actores políticos afectos al Madurismo, "circunstancialmente usurpadores del poder originario", donde se puede presumir cual será el chiste de la próxima tertulia en el más alto nivel político. Sin embargo este pueblo sabio no tendrá duda y sabrá identificar aquellos que a través de un discurso revolucionario se basarán en la lucha obrera para escalar a algún alto cargo, incluso los veremos como potenciales candidatos a la futura ANC.

Precedentes que serán la base para grandes abusos en posibles gobiernos futuros. Cabe el llamado a los verdaderos sindicalistas socialistas y revolucionarios, aquellos que nunca serán patronales, aquellos que no sean del famoso clan "apaga- teléfonos", aquellos que no usan el sindicalismo como trampolín político para luego olvidarse de sus raíces; resaltando el rol histórico que tienen ante el país y ante los trabajadores a los cuales representan.



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