El acontecer cotidiano en el estado Táchira ha generado en los últimos dos años un agudizamiento de acciones y reacciones por parte de la Derecha Opositora (MUD) al Gobierno Legítimo de Nicolás Maduro en el ámbito nacional y de José Gregorio Vielma Mora, en el escenario local. Esta oposición autodenominada Mesa de la Unidad Democrática, ha accionado con furia, desde febrero de 2014, desarrollado y ejecutado en el caso más específico de San Cristóbal, un libreto sin duda prediseñado por el Imperio Americano y sus lacayos paramilitares.

Cuando observamos los espacios, escenarios, promotores, actores, y ejecutores de estas acciones terroristas, criminales y vandálicas, es fácilmente reconocible que los claustros universitarios han sido epicentro para el desarrollo de estas acciones vandálicas.

Pudiéramos estar entonces en presencia del surgimiento de un Ku Klux Klan, nombre este adoptado por varias organizaciones de extrema derecha en Estados Unidos, creadas en el siglo XIX, inmediatamente después de la Guerra de Secesión, y que promueven principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismo, racismo y el anticomunismo.

Claro está con características muy nuestras tal vez no el antisemitismo ni la homofobia, pero si el antichavismo o aún más lo que pudiéramos llamar madurismofobia y vielmafobia.

Con estas consideraciones es necesario comprender que la base fundamental del odio, o más bien, del desprecio, oposición, fastidio, o fobia contra Nicolás Maduro y Vielma Mora, es una operación muy efectiva de siembra de rechazo visceral a todo lo que suene o huela a chavismo, bolivarianismo, proceso, revolución, y ni se diga, al socialismo.

Es algo visceral, emocional, emotivo, reactivo, automático, que las operaciones de guerra psicológica y mediática han logrado instalar en el aparato perceptivo y sensitivo de miles de venezolanos y en nuestro caso de tachirenses y sancristobalenses.

Es importante tener en cuenta los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado 6, de Diciembre, que originaron una nueva conformación de la Asamblea Nacional con 112, Diputados para el Bloque Opositor alcanzando una mayoría calificada y 55, del Bloque Oficialista (en desacato), esta realidad exhibe una situación de mucho cuidado no sólo por el futuro del socialismo bolivariano venezolano, sino también por la salud psíquica del colectivo nacional.

Esta es la situación en la que estamos. Millones de venezolanos en su odio visceral, en su "Madurofobia" - "Vielmafobia" automática e irredenta, no prestan la más mínima atención a los muchos aspectos en los que el proceso venezolano les beneficia y les ha beneficiado y mucho menos pueden advertir las ventajas, aún las más evidentes, que les reportaría el avance de un proceso hacia una sociedad más solidaria, democrática y humanista.

Cualquier intento de recuperación de tantos hermanos y hermanas pasa por comprender que serán inefectivos todos los métodos o abordajes que estén basados sólo en la información o la argumentación, es decir, que apelen sólo al aspecto lógico, racional, o ideológico del asunto. Tampoco sólo en el aspecto de la gestión pública o los logros concretos. El nudo del asunto no es racional sino emocional. Mucho usuario de Barrio Adentro CDI, de PDVAL, de Mercal, CLAP, muchos beneficiarios de becas, pensiones, Gran Misión Vivienda Venezuela o programas, seguramente ha votado por el oposicionismo, o no votan. No es cuestión sólo de gestión o logros. Por tanto, emocionales han de ser en gran medida los medios para intentar revertir la Madurofobia-Vielmafobia, al menos en los compatriotas no definitivamente irrecuperables.

En Abril de 2014, el Papa Francisco, expresó en un mensaje dirigido entre otros al Gobierno venezolano "Estoy plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer paz y bienestar a un País, ya que ella genera siempre y sólo violencia. Al contrario, por medio del diálogo ustedes pueden redescubrir la base común y compartida que conduce a superar el momento actual de conflicto y polarización que hiere tan profundamente Venezuela, para encontrar formas de colaboración. En el respeto y en el reconocimiento de las diferencias que existen entre las Partes, se favorecerá el bien común. Todos ustedes, en efecto, comparten el amor por su País y por su pueblo, como también las graves preocupaciones ligadas a la crisis económica, a la violencia y a la criminalidad. Todos ustedes llevan en el corazón el futuro de sus hijos y el deseo de paz que caracteriza a los venezolanos. Todos tienen en común la fe en Dios y la voluntad de defender la dignidad de la persona humana".

Por su parte el Obispo Diocesano de San Cristóbal Mario del Valle Moronta, en Carta Pastoral al Presbiterio, Fieles, Cristianos Laicos, Religiosas, y Personas de buena voluntad de la Diócesis de San Cristóbal, fechada el 19, de Marzo, de 2016, Expone: "En una situación como la que vivimos se suelen suscitar protestas. Pero nunca se debe apelar a la violencia que rompa con la paz ciudadana y atente contra el bien común. Las protestas violentas impiden la sana convivencia en fraternidad. Hay grupos de todos los signos políticos que se empeñan en desestabilizar la paz: con calificaciones y ofensas con calumnias y difamaciones con actos violentos. Lamentablemente ha surgido una especie de sub-cultura de la desconfianza, de la rabia reprimida, de la división, del odio, del rencor y de la retaliación. Es fácil caer en el insulto. Existe el peligro de fomentar enfrentamientos y agudizar las brechas existentes. Todo esto pone en dificultad la realización de una cultura de vida solidaria y sana convivencia fraterna."…

Es entonces necesario involucrar a los actores, líderes y dirigentes de las distintas organizaciones políticas, religiosas y movimientos sociales que hacen vida en la región, para solidarizarse en un plan de entendimiento y reconciliación, de construcción de Paz, enmarcado en el "Nuevo Bloque Histórico" para la defensa de la Patria y la Revolución.

La consolidación de un nuevo Bloque Histórico, que supere todas estas tendencias negativas para la Revolución Bolivariana es el reto que nos espera, así lo plantea el propio presidente Nicolás Maduro "El Congreso de la Patria es el más poderoso instrumento para retomar la construcción del nuevo bloque histórico. Convoquemos a todos los partidos y movimientos políticos del Gran Polo Patriótico (GPP), a los movimiento regionales, las esquinas calientes, el poder de la diversidad social cultural de la patria, que va más allá de los votos que hemos obtenido en cualquier elección", dijo en transmisión de Venezolana de Televisión, desde el acto de juramentación del comité promotor de esta instancia, que se llevó a cabo en el Cuartel de la Montaña, ubicado en la parroquia 23 de enero, en Caracas.

La consolidación de este nuevo Bloque Histórico ha alcanzado el agotamiento de todas las instancias de diálogo entre las partes ajustado a nuestra Carta Magna, que va desde el desacuerdo de elecciones regionales por parte de la MUD, pasando por la mediación de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos y Leonel Fernández, de España, Panamá y República Dominicana, respectivamente y aún más la mediación de la Santa Sede en la persona del Papa Francisco, quien comisionó al Nuncio Apostólico (embajador del Papa) en la Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig, mediación esta que tampoco logró alcanzar las aspiraciones de los "Ungidos" representantes de la llamada Mesa de la Unidad Democrática.

Ante esta situación de rechazo al diálogo la capacidad de estadista del presidente Nicolás Maduro le condujo a convocar una Asamblea Nacional Constituyente para la paz y el diálogo en el país. El anuncio fue realizado al recibir la marcha de la clase obrera en celebración del Día del Trabajador.

"Hoy 1 de mayo anunció que en uso de mis atribuciones presidenciales como jefe de Estado constitucionales de acuerdo al artículo 347 convoco al Poder Constituyente Originario para que la clase obrera y el pueblo convoque a la Asamblea Nacional Constituyente", dijo.

La activación del llamado a la Constituyente, legítimamente consagrado en la Constitución Nacional se puede considera la herramienta más acertada para garantizar el legado del comandante Hugo Chávez y expandir los alcances de la V República.

Sin embargo mostrar una Venezuela en guerra, sumergida en una crisis general es el objetivo de los actores opositores (MUD) con el respaldo imperial, este andamiaje de ficción ha conducido a invadir las redes sociales teniendo en cuenta que el aspecto emocional es crucial. Recordemos que la ciencia actual demuestra que no es la razón ni la lógica lo que mueve al ser humano, sino sus motivaciones, deseos, preferencias, gustos, reacciones, estados de ánimo, amores y desamores; todos ellos realidades pertenecientes al ámbito emocional.