La sustitución de las acciones políticas en una sociedad democrática o con apariencia de ella, por actos violentos como razón última para la toma del poder, no genera resultados positivos, por el contrario, ha sido una historia negra donde los responsables tienden a ser juzgados y separados de la opción política-electoral. Los 50 años de lucha armada de la FARC en Colombia pudiese sustentar tal afirmación. Se infiere, que la sustitutiva de la dinámica política, descalifica a sus generadores en la misma medida que se cuestionan los hechos violentos y criminales.
La oposición como organización promotora, se les agotan sus argumentos para justificar la cultura de terror que buscan sembrar. El desespero ante el transcurrir de los días y no lograr su objetivo de "todo o nada", los lleva a planificar cada día acciones más contundentes como el asesinato selectivo de líderes chavistas o "sospechosos chavistas infiltrados", contra quienes descargan toda la violencia de una clase social que dice ser culta, educada, racional en comparación con los supuestos " barbaros de los colectivos chavistas", estructura organizativa de sectores sociales, que la oposición a través de su fuerza mediática, principalmente las redes sociales, medios con poder de penetración y manipulación, han criminalizado.
Las redes sociales, como medios para la comunicación en tiempo real, de masas y de menos control estatal han sido utilizada para la difusión de una cultura violenta donde se premia el fascismo, el asesinato de semejantes por pensar diferentes, por "confundirlo con un chavista", por asesinar guardias nacionales, policías, destruir entes públicos como escuelas, hospitales, centros de acopio de alimentos. Allí se pretende justificar todo, atropellar la razón, la muerte se celebra y motiva a continuar las acciones. Graban con sus sofisticados equipos el asesinato de sus seguidores y luego difunden en las redes sociales y medios internacionales, obviamente, para responsabilizar al presidente Maduro.
Las mediciones de opinión permiten relacionar que ante la magnitud de los hechos para derrocar al presidente Maduro y el impacto que ha significado en la dinámica emocional de los venezolanos, sus promotores comienzan a perder terreno ante un eventual proceso electoral, de que la afirmación: "el 80 por ciento de los venezolanos rechaza al sucesor de Chávez" no se sustenta en la realidad. El presidente Maduro se percibe como un político dispuesto a dialogar, centrado en lo político, contrario a la oposición quienes se alejan cada día más de la política y prefieren las acciones violentas desmedidas, como si estuviesen cerca de destronar al gobierno constitucional, ilusión que se ha creado y propagado a través de las redes sociales y los medios nacionales e internacionales.
El giro discursivo que se aprecia a través de las redes sociales, donde se celebra la muerte de un chavista o de un "confundido como chavista," alerta sobre nuevos escenarios, toda vez que se estimula una confrontación de clase sociales.
Al respecto, Yasser Kasen, nos alerta lo siguiente; "te queman por ser negro, te queman por tener cara de pueblo, te queman porque no te "pareces" a ellos, te queman porque no usas sus ropas, perfumes y zapatillas, te queman porque hueles a fritanga y tienes los dientes torcidos, te queman por tus espinillas y tu nariz chata, tu pelo planchado y tus ojos pardos, te queman por tu rostro sudado, tu pies descalzos y por tu uñas llenas de tierra, no porque eres "chavista"!!! Cuando entiendas eso quizás entiendas que la guerra es de clase y no es culpa del bigote de Maduro o la verruga de Chávez!! Pero puede ser tarde y ya estarás ardiendo en una calle de Venezuela."
El sadismo innegable que se expresa en los hechos, nos obliga a tener presente las advertencias de Kasen y pensar en escenarios indeseables con resultados de profundo impacto para la vida democrática del país.
Nada, absolutamente nada, justifica la violencia. Nada debe sorprendernos en las próximas horas, toda vez que el gobierno ha comenzado a movilizar a sus aliados en la construcción del debate constituyente. Por su parte la oposición y sus grupos fascistas, a través de las redes sociales anuncian acciones "contundentes " contra todos los ciudadanos que esta semana se movilicen a sus trabajos, niños a la escuelas, transporte, abastos, centro de salud, caminar por las calles, etc., de hacerlo seremos víctimas de sus acciones criminales, todo ello, por el derecho a una Venezuela libre, argumento irracional, dirigido a sembrar terror en un pueblo que quiere paz y que necesita reponer su estado emocional para afrontar los problemas que le privan el disfrute de la vida.
Nuestro optimismo se eleva a pesar de la paralización en la dinámica nacional que genera el terror. La tendencia anuncia buenas nuevas; gana la política, pierde la violencia. La dirigencia opositora se desgasta progresivamente en la misma medida que se descalifican los actos fascistas. La opción de alcanzar el poder por la vía violenta no tiene eco en las mayorías nacionales, por ello acuden al terror como opción para generar miedo y por ende paralización. Gana terreno la convocatoria del presidente Maduro de aprovechar la iniciativa constituyente como espacio de dialogo entre diferentes pero complementarios.
La oposición necesitará nuevos rostros, un nuevo discurso para las contiendas electorales futuras, los actuales serán rechazados por su falta de perfil democrático, iconos de la violencia, del terrorismo y bien lejos de la política (ciencia-bien común), lo contrario será prepararnos para el escenario que plantea una confrontación de clases sociales y no de sectores políticos.