La palabra "guarimba" -muy de moda en la actualidad por el uso que se le ha dado para designar a los focos violentos creados por sectores terroristas de la oposición venezolana- según algunos estudiosos del lenguaje, es una especie de híbrido de la raíz guari- (warjgan) proveniente del idioma denominado alto alemán o germano, que aún se habla en algunos lugares de Alemania y que significa guarecerse.
El vocablo en cuestión vendría siendo una deformación de la palabra "guarida", considerada culta a pesar de su carácter peyorativo porque tiene entre sus significados "refugio de bestias o animales salvajes" y por extensión "de gentes de mal vivir".
Recordamos también los juegos de nuestra niñez, entre ellos "Ladrón y Policía" y "La Eres", en los que la guarimba era el sitio donde se refugiaban los ladrones para librarse de la persecución del policía.
Pero lo cierto de esto, es que de un juego infantil e inocente, la guarimba ha pasado a ser la guarida de grupos de terroristas y revoltosos que pretenden acabar con la institucionalidad democrática a punta de tiros, sangre, candela, muerte y destrucción de infraestructuras públicas y privadas.
En relación a esto, es de hacer notar que la ultraderecha venezolana acude al foquismo (verdadero nombre del terrorismo guarimbero de hoy), una vieja táctica ideada por el revisionista Regis Debray, que consiste en crear focos de violencia para provocar caos en la sociedad, método ya en desuso por la izquierda mundial, por su ineficiencia para desestabilizar y provocar el derrumbe de algún sistema.
Este foquismo o terrorismo guarimbero revisa radicalmente la teoría marxista-leninista en cada uno de sus principios esenciales: sustituye la hegemonía y la disciplina proletaria por la hegemonía pequeñoburguesa y las relaciones anárquicas; cambia la clase social por los individuos; los partidos proletarios por los "focos" insurreccionales de indisciplinados "sifrinos" adictos a la espontaneidad; suplanta el materialismo histórico por el materialismo mecánico ingenuo y el análisis científico por la ambición, entre otras desviaciones que nunca les permitirán acceder al poder por vías violentas.
@ritcher2007
