La oligarquía y sus miserias

La oligarquía hija de la IV República jamás tuvo una pizca de paz con la miseria. La miseria ha sido siempre la daga filosa y oculta del burgués capitalista para mutilar toda aspiración de la clase humilde venezolana, por la cual abyectamente siente un odio visceral.

Hoy por hoy los líderes vendepatria han perdido gran parte de esas prerrogativas mal ganadas que disfrutaban cuando tenían todo el poder. A la gente de pocos recursos los tildaban de "pata en el suelo"; a veces estos fariseos suelen caer en raras inconsistencias cuando llaman pueblo y hermanos a quienes ayer olímpicamente irrespetaban.

La úlcera de la miseria no se maquilla, se cauteriza. La miseria que se lleva en los tuétanos es mas triste y dolorosa que una enfermedad letal y crónica. La Revolución socialista es el mejor antídoto contra todo tipo de miseria en la vida.

Los lacayos pitiyanky desnacionalizados con sus pancadas de ahogado creen que pueden salpicar la visión clara de Patria que tenemos los venezolanos de nuestros próceres independentistas.

La decadente burguesía depredadora lo único que te puede ofrecer son migajas una vez que miden su peso en la báscula de la miseria. Hace cierto tiempo un oscuro y triste personaje cuartorepublicano dijo que los pobres no tenían derecho a usar zapatos. ¿Quién mas que un cristiano humilde para llevar en sus pies un par de zapatos con dignidad sin que la miseria en la mente de otros se lo impidan?

La apátrida oposición dentro de su esquemática miseria ya no haya mas adjetivos que utilizar en detrimento de nuestros líderes revolucionarios; con sobrada libertad pregonan a los cuatro vientos su preferida verborrea injuriosa para consigo mismo, ya que ni siquiera sus mas voluntariosos adeptos se lo creen.

En tiempos de la "cuarta miseria" (léase IV República), el pueblo humilde de la Patria estaba condenado a remar a todo pulmón para impulsar el barco donde las clases pudientes se daban la dolce vita. Hoy en plena Revolución Bolivariana vamos pues de nuevo todos a remar con mas brío y fuerza, para llevar a esa alta clase social retrógrada en su nave de gran calado oligárquico a puerto seguro, eso sí, donde tengamos la certeza de que no regresen mas nunca y se queden por allá con su carisma barato y pasado de moda, con su limosna y con sus migajas de miseria.

Bien lejos con esa mente cipaya, fascistoide, no tan moribunda y aun muy peligrosa de la Cuarta, porque quién alimenta la miseria material y espiritual corre el riesgo de perecer en ella...

Ci.

Contacto: 0414-

San Joaquín estado Carabobo

Julio.cesar.carrillo@hotmail.com



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