Para salirnos de la OEA necesitamos una revolución socialista

Si no tenemos claro cuál es la moral que sostiene al capitalismo podemos caer dentro de la madre de las contradicciones: salirnos de la OEA y aliarnos con el capitalismo al mismo tiempo. Estados Unidos representa al capitalismo mundial, sus intereses son los intereses del capitalismo, todo lo demás es basura, la democracia, la libertad, las elecciones y leyes burguesas y sus subproductos.

Todos los capitalistas coinciden, en extremo, sobre la moral de la ganancia, y sobre todo en este país y en esta época, en la especulación, en el oportunismo; a costa de lo que sea, es decir, de sacrificar cualquier cosa por la ganancia y por la oportunidad de la especulación. No podemos esperar del capitalismo, que son nuestros aliados políticos "principales" en este momento, mucha unidad política y mucho apoyo, de quienes "dependen" de las mayores libertades comerciales y económicas que sean posibles, pues su objetivo está en maximizar la ganancia y no en la justicia social, en la igualdad social, en la conciencia de debernos a la sociedad.

En apariencia los empresarios privados, llamados honestos y nacionalistas, se unen por intereses nacionales, sin embargo viéndolo todo más de cerca (o de lejos) todos "huelen", "calculan" un gran negocio, por delante, al trabajar con el gobierno: los petroquímicos, los que hacen ron,… todos tienen "ventajas comparativas" para optimizar sus ganancias (unos, el petróleo, otros las tierras fértiles, los dólares a tiempo, y todos los "estímulos" financieros, fiscales e impositivos).

Estas alianzas no son para siempre, ni siquiera son medianamente "duras", ni siquiera son verdaderas alianzas estratégicas, porque para que así sea debe haber, de parte del gobierno, una estrategia propia, clara, por encima de cualquier alianza circunstancial, "estratégica" con la clase antagónica (A menos que se entienda por alianza estratégica una coincidencia estratégica con el capitalismo, un nacionalismo burgués construido sobre la base de la explotación, las diferencias, la injusticia).

La cierto es que los empresarios privados, capitalistas, no acompañarán al "proceso" hasta el momento de tener que sacrificar sus ganancias y su canon de crecimiento en sus negocios, de sus "inversiones". Cuando trabajar junto al gobierno o al Estado no sea gran negocio, se van; conspiran, corrompen, saquean, se mudan de país, sin pena ni gloria, en la sombra, indiferentes al destino de la sociedad y en especial de la sociedad que menos tiene, material y espiritualmente.

¿Cuánto están dispuestos los empresarios privados capitalistas a apoyar ese debate sobre la salida de Venezuela de la OEA? El resultado de esta consulta sería la medida del tamaño de la contradicción que late en el corazón de las políticas del gobierno. ¿En qué beneficiaría a la empresa privada venezolana (parásita, rentista, especulativa, oportunista, improductiva) que Venezuela se retira de la OEA? En nada. Sin embargo, que se salga Venezuela de la OEA también le da igual. Los privados saben cuándo retirarse, no saben honor, de lealtad, ni siquiera de nacionalismo.

Por eso decimos, que una decisión como esa supone una conciencia clara de cuán estratégica es la alianza con los capitalistas nacionales. Y que una decisión como esa supone una conciencia política clara de cuál es la estrategia ulterior al romperse esta alianza. De eso depende poder unificar fuerzas con el resto de la sociedad, con el pueblo en armas, con el pueblo chavista, más débil y más pobre, y con los grupos políticos e intelectuales revolucionarios.

Hacer una alianza nacional sobre este asunto de colocarse en contra de la OEA, requiere unidad sobre un modelo de sociedad incluyente verdadero, que tienda a reducir hasta la nada la gran propiedad privada en favor de la propiedad social, de la justicia social, de la igualdad social. Debe haber una correspondencia verdadera y real entre el discurso político y la acción política: ¡vencer la Lógica del Capital es una estrategia válida!, para unir a toda la sociedad, para justificar una revolución.

Pero lo que no garantiza es que a ella (a esta estrategia) se adhiera el capital. Sin embargo, esa unidad es la base para el consenso social, para elevar la formación política de la sociedad, para elevar la consciencia social y del deber social, para elevar la moral del pueblo, y del pueblo en armas: la moral del ejército, condición sine qua non para poder salirse de la OEA.

Para salir de la OEA es necesario un pueblo valiente, moralizado, fuerte como un monolito, capaz de todos los sacrificios por defender una patria que sea de todos y para todos, la patria socialista, tal y como lo dijo y se cansó de decirlo Chávez.

Porque, los que ahora son nuestros más caros aliados, en algunas circunstancia como esta, más temprano que tarde mutarán en nuestros más despiadados enemigos. Es tiempo de tomar partido, o socialismo o capitalismo.

reverones@gmail.com



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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