Fabricio Ojeda, Héroe Nacional

En diciembre de 2015, en compañía de una amiga afrodescendiente norteamericana, que vino a Venezuela interesada por conocer las condiciones socioeconómicas en que vivían l@s afrodescendientes en este país; visitamos al nuevo Panteón Nacional, construido por la Revolución Bolivariana bajo la dirección del Supremo e Inmortal Comandante Chávez; junto al Padre de la Patria el Libertador Simón Bolívar, encontramos al líder de los pueblos de los valles de los Caracas y altos mirandinos: Guaicaipuro, a Juana la Avanzadora la hija de una esclava monaguense; la que con sus guerrilleras, iba recogiendo las armas de los héroes que cían en combate y reorganizando las fuerzas para el ataque final que coronaban el triunfo; a Josefa Camejo, la coriana, quien en Maracaibo le dijo al poderoso jefe realista Morales: "si no renuncia monda"; como no renunció mondó, y la fortaleza realista y el Lago de Maracaibo fueron conquistadas por las fuerzas patriotas.

Hoy, como una reivindicación histórica al héroe del 23 de enero de 1958; el Presidente Nicolás Maduro encabezará la Gran Marcha del pueblo caraqueño y toda Venezuela, para desde el Cementerio General de Sur trasladar al Panteón Nacional: la historia, la memoria, el ejemplo y la conciencia revolucionaria de Fabricio Ojeda, Presidente de la Junta Patriótica, Diputado por Caracas, Presidente del Frente de Liberación Nacional, guerrillero y Comandante Roberto de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional ((FLN-FALN)

Con él ocuparán un espacio en ese Sagrado recinto: Alberto Lovera, Argimiro Gabaldón, el viejo guerrillero General Rafael Gabaldón, Jorge Rodríguez, Livia Gouverneur, José Gregorio Rodríguez, Rudas Mezones etc., etc., etc. Así como también, con Fabricio van los héroes y mártires de todos los tiempos de la Gran Nación Kuikas: Sicoque, Quibao, Kastán, Muka, Estiguates, Estivandá, Jirajara, Niquitaos, Tostoses, Timotes, Duríes, Esnujaques, Betijoques, Pitijayes, Mirandáes etc., etc., etc.; quienes lideraron y propinaron la primera gran derrota en las tierras de la Gran Nación Kuikas, en Escuque a los intruso y exterminadores de los pueblos aborígenes en el año de 1507; también van en esa gran marcha los guerrilleros con el papel, la tinta y el lápiz, de esa tragedia en estas tierras; los camaradas e historiadores Manuel Andara Olivar, Arturo Cardozo y Francisco Prada, el flaco quien además también tomó el fusil; así como los caídos en los años sesenta y más de estas tierras: Iván Barreto Miliani, los hermanos Pasquier, Carmelo Mendoza, Manuel A. Fuentes (el portugués) el Nené, el Gato etc., etc., etc., me disculpan por no recordar sus nombres.

Ahora bien, vamos hablar de las raíces del pensamiento revolucionario de Fabricio; y algo de su historia oral, de lo que habla el pueblo y de su pensamiento poco conocido. Dos episodios ilustran el compromiso y liderazgo de Fabricio; en su condición de Presidente de la Junta Patriótica, el 23 de enero de 1959, cuando presentó al Comandante Fidel Castro en la plaza del Silencio en Caracas, en cortas palabras dio señales de la profundidad de su pensamiento: "La hora de América, la hora de la justicia ha llegado, el espíritu de la revolución popular está cabalgando sobre los suelos de América"; en carta enviada a Edgar Gabaldón Márquez, reseñada en el libro "Por el camino de Chimiro con la brigada de los ríos y las filas", dice: "Yo fui hecho prisionero por un grupo de campesinos en Potrerito, cerca la carretera Ospino-Guanare. Había bajado sin armas, junto con Meneses, Mirabal Farías y Clodosbaldo Russian, quienes cayeron conmigo"…En esta segunda parte, la honestidad revolucionaria; la verdad y el contraste, un ser humano que renuncia a su vida familiar, a su profesión, a sus condiciones socio-económicos y culturales; para empeñarse en el proyecto de liberación de los condenados de la tierra, como nos llamó Frank Fanón; quienes forman parte de ese mundo de los condenados, son quienes lo entregan al enemigo.

Relacionamos estos hechos, con una corta frase expresada por el profesor Jorge Antequera en la oportunidad que recibía la Presidencia del Consejo Legislativo del Estado Trujillo (CLET); sobre la herencia que traemos de más 800 años de la vida humana, con palabras más o palabras menos, resumimos que esa herencia son: la violencia, rebeldía, ignorancia, dolor y miedo. La ignorancia y el miedo de los desposeídos entregaron a Fabricio; la ignorancia y el miedo de un segmento importante del pueblo venezolano, el día 6 de diciembre del 2015, le entregaron la Asamblea Nacional a los fascistas, herederos de ese poder imperial; ahora estamos viendo y sintiendo los resultados.

En este momento preguntamos ¿de dónde viene Fabricio Ojeda?

Viene de esos 800 años y más allá, Federico Engels nos alumbra el camino de dónde venimos, al afirmar, que fue con la evolución de las antiguas comunidades primitivas, que dio origen a la propiedad privada:

"La propiedad privada, no surge en absoluto en la historia, ni mucho menos, como el fruto del robo y de la violencia. Antes al contrario, la propiedad privada existe ya, aunque limitada a ciertos objetos, en las antiguas comunidades primitivas de todos los pueblos civilizados. Empieza desarrollándose ya en el seno de estas comunidades, al principio, en el intercambio con gente de otras comunidades, bajo la forma de mercancía, o lo que es lo mismo, cuanto mayor es la proporción en que esos artículos se producen, no para ser consumidos por el propio productor, sino para el intercambio, cuanto más va éste desplazando, aun en el seno de la misma comunidad la originaria y natural división de trabajo, más se acentúa también la desigualdad en el estado de fortuna de los diferentes miembros de la comunidad, más se va minando y socavando el viejo régimen de propiedad común del suelo y más rápidamente camina la comunidad hacia la disolución, para convertirse en una aldea integrada por labradores propietarios de sus parcelas, el nacimiento de la propiedad privada abrió la primera fisura en la constitución gentilicia. He aquí la raíz de toda la revolución que siguió.

Sobre las fisuras en la estructura económica comunal primitiva; C. Marx precisa lo dicho por su camarada Engels:

"La casa común y la vivienda colectiva perdieron su significado económico y fueron sustituidas por haciendas individuales de cada familia. El laboreo de las tierras, lo hacían las familias cada cual por su cuenta, perteneciéndoles la cosecha. Así, en la comunidad vecinal territorial, la propiedad colectiva cedió paso a la propiedad privada" (...). "Fue la aparición del trabajo parcelario, fuente de apropiación privada y de acumulación de bienes en su forma natural y en forma de tesoros" (...)

"La propiedad privada, solo existe donde… las condiciones exteriores de trabajo pertenecen a particulares". Y concluye Marx. "Así el trabajo de "padre de la riqueza"; pasó a ser padre de la propiedad privada y de la explotación entre los seres humanos".

Con esta reseña, nos regresamos al Fabricio de hace 518 años, cuando llegaron a estas tierras de la Gran Nación Kuikas, unos extraños visitantes los vecinos los recibieron con malicia; pero les dieron apoyo, no pasaron muchos días cuando demostraron, para qué en las carabelas traían: arcabuces, espadas, perros, caballos, cruces etc.; además la violencia y un submundo de bajos valores éticos y morales.

Veamos cómo se expresó, ese submundo y la carga de violencia en estos pueblos pacíficos e indefensos, frente a ese poder omnímodo e imperial presente.

Primero, Américo Vespucio de quien dicen que le dio el nombre a Venezuela, lo expresa así:

"Desde esta isla fuimos a otra isla vecina de aquella, a diez leguas, y encontramos una grandísima población que tenía sus casas construidas en el mar como Venecia, con mucho arte; y maravillados de tal cosa, acordamos ir a verlas, y al llegar a sus casas, quisieron impedir que entrásemos en ellas. Probaron cómo cortaban las espadas y se conformaron con dejarnos entrar, y encontramos que tenían colmadas las casas con finísimo algodón y las vigas de sus casas eran también de (palo de) brasil, y les quitamos mucho algodón y brasil, volviendo luego a nuestros navíos".

Segundo, Cristóbal Guerra secuestra y se lleva a España a unos aborígenes, el 9-12-1501: "aparece una Real Cedula que González Gómez de Cervantes haga devolver los indios de Cristóbal Guerra".

Tercero, la Reina Isabel: "El 30 de octubre de 1503, autoriza la captura de "caníbales" rebeldes como parte del comercio en Tierra Firme".

Estos hechos y los sucesivos, movieron algunas fibras en el corazón colonial; entre estos el de Bartolomé de Las Casas. Veamos:

"En la española los cristianos con sus caballos y espadas comienzan la matanza: desbarrigaban a las mujeres paridas y despedazaban a los niños y ancianos. Tomaban los niños de las tetas de la madre por las piernas, y daban de cabeza con ellas en las rocas…otros bullían los cuerpos de niños en los ríos riendo y burlando… Hacían una horca larga que no juntasen los pies a la tierra, de trece en trece, para luego colocar leña a fuego lento y los quemaban vivos".

Sobre el papel jugado por Bartolomé de Las Casas, el historiador Rufino Blanco Fombona, en la Obra "Ensayos Históricos", expresa:

"El padre Las Casas, gran filántropo, gran humanista, se adelantó a su tiempo -- que fue tiempo de dureza y de absolutismo-- por cuanto sintió el dolor de la raza vencida y comprendió que aquellos hombres tenían ciertos derechos. Obró, pues, en pleno siglo XVI como lo harían los filósofos en el siglo XVIII. Fue único entre sus compatriotas y principalmente entre los conquistadores; es decir, fue hombre de excepción. Y este hombre de excepción que se adelantó a su época, no se contentó con predicar el derecho que asistía a los indígenas, derecho que él comprendió no como derivación de principios políticos, sino de máximas cristianas; no se contentó con predicar la caridad que debía desplegarse con los indios de América, sino que en alegatos elocuentes y fervorosos, triunfadores al través de los siglos, desenmascaró a los verdugos, publicó como los crímenes de tales verdugos despoblaban el nuevo mundo. Su ardorosa energía se impuso en parte. La corte lo oyó por su carácter sacerdotal. La influencia de Las Casas pudo traducirse en las legislaciones que dictaron y en las Reales órdenes que se expidieron (…) De fray Bartolomé de Las Casas puede decirse lo que en severo endecasílabo dijo el poeta clásico de otro poeta español que fue emperador en Roma: Gran varón de la patria, honor de España".

La violencia sembrada en las tierras de la Gran Nación Kuikas, el historiador José de Oviedo y B, la expresa en los siguientes términos:

(…) Al tiempo de su conquista era habitada esta provincia de innumerable gentío de diversas naciones, que sin reconocer monarca superior que las dominase todas, vivían rindiendo vasallaje a su particular cacique; pero después de las mudanzas del tiempo, y la continuada extracción de indios, que por espacio de más de veinte años se hizo para las islas de Barlovento, y otras partes, la consumieron de vecindad cada uno, apenas mantienen entre las cenizas de su destrucción la memoria de lo que fueron.

Sus costumbres en la gentilidad fueron bárbaras, sin política, gobierno, ni religión, que los acreditase racionales, pues aunque convenían todos en ser idolatras, valiéndose de piaches y mohanes para consultar al demonio, y observar sus agüeros y supersticiones, se diferenciaban en las circunstancias del culto; pues no teniendo dios general a quien adorase una nación entera, cada indio de por sí rendía veneración, atribuyendo divinidad al objeto que más le inclinaba su afición, y así era muy raro el animal, sabandija, cerro o peñasco, que no tuviese algún devoto, que con obsequio de su sumisión le consagrase aras de rendimiento; sus adoratorios más ordinarios eran en profundas quebradas o montes encumbrados, sirviéndoles los cóncavos de las peñas o huecos de los árboles de templos para colocar sus ídolos, que labraban de oro, barro o madera, de figuras extrañas y diversas, aunque en algunas partes usaban casas grandes de paja, que llamaban caneyes, donde se juntaban los mohanes, y al son de sus roncos fotutos invocaban al demonio, a quien ofrecían ovillos de hilo de algodón por víctimas y manteca de cacao, que quemada en braserillos de barro, servía de holocausto al sacrificio; pero ya reducidos al gremio de nuestra sagrada religión, viven ajenos de toda idolatría, aunque con algunos resabios en la observación de agüeros y supersticiones a que es naturalmente inclinada esta nación."

A esta cultura, estas creencias, costumbres y formas espirituales de vida, los Reyes Católicos, respondieron con una Real Cedula, para aplicar la Inquisición en las tierras de las Indias; precisamente en las tierras donde nació Fabricio Ojeda; lo hacen por primera vez, y para que el mandado fuera completo es a una líder femenina; a la sacerdotisa indígena de Boconó Luisa Coneja; el camarada e investigador histórico Pedro Pablo Linárez en "Venezuela Insurgente. 1959-1999" reseña el caso destacando la "Resistencia en todos los tiempos". Veamos:

"No olvidemos que la persecución contra los aborígenes se hizo como una acción imperial combinada entre laicos y clérigos, quienes, en nombre de dios, utilizaron el Tribunal de la Inquisición para reprimir el accionar político indígena, tal como lo revelan los documentos de la época. Aunque a primera vista pareciera que las actuaciones del Tribunal de la Inquisición, eran inminentemente religiosas católicas, al examinar con detenimiento los expedientes de los juicios seguidos a los indígenas era en los líderes políticos-militares indígenas en quienes recaían las mayores acusaciones y no precisamente por sus rituales sino por sus actuaciones políticas. Ejemplo de ello lo encontramos en el juicio seguido a la sacerdotisa indígena de Boconó, estado Trujillo, llamada Luisa Coneja, en la cual se señala que dicha Shamana o Mojana:

"Siempre anda entre otros indios, les han oído decir cómo la dicha Coneja tenía parte de las elecciones de alcaldes de este pueblo (de Boconó) y los llama para aconsejarlos a su modo y para que la obedezcan y ejecuten lo que ella les mandó y no lo que el padre cura de ese pueblo les predica (…) que lo que el cura predicaba eran puras mentiras que en su lengua se dice Simbu bu sep".

Se puede apreciar claramente que los Mojanes, u oficiantes religiosos indígenas, eran fundamentalmente líderes políticos cuya misión en ese momento histórico era la agitación política para combatir a los invasores". Surgen, entonces, distintas formas y espacios libertarios en los territorios apartados de los invasores, denominados con el nombre de Yanama´Kumbes, es decir, territorios liberados por aborígenes y africanos".

Sigue el mismo historiador; a Boconó llegó; "en el año de cuarenta y nueve el Contador Diego Ruíz Vallejo de orden de Juan de Villegas a descubrir unas minas de oro, que se decía haber en el valle de Boconó, reconoció ser provincia pingue, fértil de todo género de frutos y muy abundante de algodón, que era lo que por entonces apetecía más los del Tocuyo, por haberse aplicado a la labor de los lienzos de este género, que tejidos con primor, les servían de mercancía para traficarlos a otras partes donde tenían expendio y estimación".

Nuevamente, los ocupantes y exterminadores en las tierras donde nació Fabricio Ojeda; esta guerra se sabe cuándo, dónde y cómo empezó; pero qué difícil es saber cuándo y cómo llegará a su fin, que significa la Paz con Justicia; el Inmortal y Supremo Comandante Chávez con el Proyecto de la Revolución Bolivariana y su konuko, (el árbol de las tres raíces), avivó las brasas que estaban protegidas por las cenizas de la historia. Ahora, como buenos arrieros por esos caminos andamos.

El primo camarada Orlando Araujo, (gocho-llanero como él se decía); hizo un histórico trabajo sobre la violencia que venía en esas carabelas, (que no eran "ni niñas ni pintas", eran horror y violación); en el ensayo "Venezuela Violenta" leemos:

"Mucho antes de ser establecidas las fronteras geográficas de Venezuela y mucho antes de ser una república, ya la violencia había sido factor determinante de su historia. La trajo el conquistador español y la respondió el indio con justa causa y mayor nobleza puesto que sus armas eran inferiores y lo que defendía era su propia tierra. Al guerrillero Guaicaipuro lo persiguió y aniquiló el Ejército real de Losada, y el capitán Rodríguez Suárez cayó en una emboscada de combatientes criollos, (agregamos el alemán Ambrosio Alfinger murió de un flechazo con yerba que le dieron los caribes por la garganta). Miguel es, en rigor, el negro primero y Juan Francisco de León obedece a un sentimiento antiimperialista. En los Andes, la violencia de los comuneros estableció el primer antecedente de la invasión de fincas. En el centro, Gual y España fueron los "extremistas" de una frustrada rebelión popular. Nadie más violento que Bolívar a quien José Domingo Díaz, en un respiro de los realistas, llamó asesino y terrorista con gran aceptación de ciertos "honorables". A Páez lo llamaron azote cuando sustituyó a Boves en la conducción de las huestes llaneras, porque su violencia era la del pueblo; al mismo Páez lo llamaron "Salvador" cuando, en nombre de las clases dominantes, desarrolla la violencia que terminó perdiéndole. Y al más violento, Ezequiel Zamora, lo frustró la violencia de una bala que va a recibir las bendiciones de Juan Vicente González, un escritor equivocado. La violencia, después de la Guerra Federal, se hizo escaramuza en las reyertas del caudillismo, del caciquismo y del atentado palaciego, hasta llegar a Gómez. La violencia tuvo una memorable eclosión en 1928 (…) los estudiantes universitarios de la época, recogieron la antorcha de Guaicaipuro, de Andresote, de Gual, de Bolívar, de Zamora. A esta fatídica lista, agregamos, a Argimiro Gabaldón, se lo llevó la violencia de una bala, supuestamente escapada de una cacerina. A Fabricio Ojeda, la violencia de sus verdugos y torturadores lo asesinaron y dijeron que se había suicidado.

Mariano Picón Salas, continua Orlando Araujo, despachaba todo esto de la violencia diciendo que nuestro pueblo es "levantisco". Sin embargo, hemos comprobado en las páginas anteriores que este pueblo, lejos de ser levantisco es paciente hasta extremos imponderables: la Emancipación fue el banquete de los "mantuanos", la Federación hizo a los generales más ricos y a los campesinos más pobres (…) Se descubrió el petróleo, llegaron la Standard y la Shell, la burguesía comercial y los terratenientes les sirvieron de mampara, y el imperialismo hizo las delicias de los Valladares, los Gómez, los Boulton y tantos otros apellidos intermediarios entre los nuevos colonizadores y la riqueza nacional. El pueblo, al decir campechano del general Gómez, "estaba callado".

Juan Vicente Gómez (1857-1935). Vice-presidente del gobierno que nació de la triunfante Revolución Liberal Restaudora; hecho que después de la batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, fue la segunda gran derrota propinada por el pueblo venezolano, al imperialismo y su expresión política y organizativa en Venezuela: la Oligarquía feudal y la Burguesía comercial parasitaria y banquera. Gómez traidor a su compadre Cipriano Castro; el padre de todas las traiciones, después de Páez; conjuró la amenaza revolucionaria y entregó el país, a las transnacionales petroleras gringas, inglesas, holandesas y otros países europeos, a los oligarcas y terratenientes; convirtiéndose él, en el terrateniente número uno. Lo que le da a su gobierno; un signo distinto, a todos los anteriores desde 1830 hasta 1909. El inolvidable y querido camarada, Héctor Mujica (1927-2002), estudioso como Orlando Araujo y otros revolucionarios venezolanos, de la teoría de la Violencia. Llamó al largo período gomecista como: "Los 27 años, de la feroz dictadura feudal- petrolera".

Los signos de la violencia gomera, se destacan porque fue creando una estructura propia para la tortura; y su instrumento fue el ejército creado por él, con una visión prusiana y con asesoramiento internacional. Pero el modelo prusiano no se refiere solamente a su estructura interna, sino al dominio que ejercía sobre el conjunto de la nación: "No es un país que tenga un ejército, sino un ejército que tiene un país„.

Al hablar de la violencia, Manuel Caballero, en el texto, "Gómez el tirano liberal "expresa que:

"Hay así al menos cuatro de ellas: la crueldad "de época´´; la crueldad "buena ‘o necesaria; el ensañamiento contra el enemigo vencido; y la crueldad personal de Juan Vicente Gómez.

Cuando se habla de la crueldad "de época´´; se está empleando una terminología usada por los defensores de la obra de España en el continente americano, frente a la "leyenda negra¨ de empalamientos y hogueras inquisitoriales que a los ingleses servía sobre todo para empequeñecer las vigas clavadas por la historia en sus propios e imperiales ojos (...) ante los hechos reales de los tres grupos expuestos a partir de allí. El primero se refiere a la tradición penal venezolana. El segundo, a la situación penitenciaria en todas partes del mundo, en el mismo momento en que se están empleando los grillos, el tortol y la castración por colgamiento en Venezuela. El tercero, a la situación misma del país: los combatientes de una guerra civil nunca están cubiertos por las disposiciones de la llamada Convención de Ginebra, la cual trató por primera vez el asunto en 1907 y por tanto, es muy posible que para 1908 sus resoluciones fueron desconocidas. De hecho, fueron codificados aparte sólo en 1927.

Esto lleva al segundo grupo de argumentos. Los "grillos ‘no son una invención venezolana, lo era tal vez apenas su forma:-- "una variedad fantástica en los pesos y las medidas, están formados por cuatro piezas esenciales: una barra, dos argollas, y la espiga o chaveta. Su aplicación es muy sencilla; se ajustan las argollas a cada una de las piernas del enemigo, se hace pasar la barra por la abertura posterior de las argollas, y se remacha la espiga a fuerza de martillo y de yunque´´. El general Fernando Márquez los llevó ininterrumpidamente por 21 años, y por –casi igual tiempo-- Arévalo González.

Por lo que leemos en la cita anterior; los temibles grillos de Gómez, superaron a los que trajeron los exterminadores españoles a estas tierras. Y por estos grillos; pasaron centenares de venezolanos de todas las edades, capas y clases sociales, desde los jóvenes Pio Tamayo, Gustavo Machado, Jovito Villalba y Andrés Eloy Blanco etc. etc..., hasta los generales algunos de los que pelearon junto con él, en la guerra de los años 1901 a 1903, ellos los Generales: Juan B. Araujo Briceño, hijo del León de la Cordillera, Federico Araujo Moreno y el legendario José Rafael Gabaldón, padre de Argimiro Gabaldón el comandante Carache quien se insurreccionó contra la violencia de Rómulo Betancourt.

A raíz de muerte del dictador Gómez; el auge del movimiento obrero, campesino, juvenil, los sindicatos, los gremios y organizaciones sociales, los partidos políticos; aún muy débiles por la represión gomera; conquistaron algunos de los derechos inculcados, y con ello, empezaron a desmontar en parte el aparato de represión; entre ellos fue abolido el sistema de grillos. En el acto que realizó el pueblo, en la fortaleza de Puerto Cabello; para lanzar ese instrumento de tortura atroz al mar. En el mes de febrero de 1936, el poeta Andrés Eloy Blanco pronuncia un discurso, titulado: "Al mar los grillos a nombre de la Patria". Veamos:

"Entre las cosas que se están viendo desde el 17 de diciembre, ésta es una de las que puede llamarse cosa, es decir, hecho… Echar al mar los grillos que llevó durante tantos años el pueblo de Venezuela, es un hecho tan simple como el de un niño que tira una piedra a un pozo. Pero esta vez el mar va a hacer ondas, ondas anchas, obligando al mar de las Antillas a navegarse a sí mismo en un rizo despierto de optimismo americano… para oír el grito de agua pura que les dice a las tierras de América que han caído al mar los grillos de Venezuela.

Junto a la representación oficial, hay otra implícita, tan respetable como ésta, de más tierna y latente presencia: la de las madres, la de las viudas, la de las hijas, la de las hermanas, la de las novias. Novia del preso, Venezuela, ya la vislumbramos, ya la vemos venir, coja y enflaquecida, con las piernas surcadas por las argollas crueles.

Viene Venezuela en mi palabra de antiguo preso que la evoca para que la fuerza de ella se vierta en el silencio del lanzamiento. En esta palabra que va a ser constar ante la conciencia del mundo que Venezuela ha salido de allí limpia e intacta. Puesto a frotarse con esas piedras y con esos hierros, no se gastó el valor de los venezolanos. En la lucha entre el hierro y el hombre, quedó el hombre de pie, y ya empieza a marchar. Los presos de La Rotunda y del Castillo han cumplido. Y nosotros hemos cumplido. Del brazo mortal con la sombra, salió salva y tostada la suave piel del alma nacional.

Hemos echado al mar los grillos de los pies. Ahora, vayamos a la escuela a quitarle a nuestro pueblo los grillos de la cabeza, porque la ignorancia es el camino de la tiranía.

Hemos echado al mar los grillos. Y maldito sea el hombre que intente fabricarlos de nuevo y poner una argolla de hierro en la carne de un hijo de Venezuela".

El general Eleazar López Contreras; el mismo que cuando asumió el poder después de la muerte del verdugo de las muleras; trajo otro torturador de la policía del falangista-fascista Francisco Franco, el dictador español; como asesor, para crear la Guardia Nacional, que inicialmente su tarea era cuidar las instalaciones de las Compañías petroleras gringas, inglesas y holandesas. Este cuerpo policial, pasó a reforzar el aparato de represión en la era imperialista; pero además se convirtió en el mejor aliado de los terratenientes y latifundistas, para reprimir y perseguir al campesino venezolano en su lucha por la conquista de un pedazo de tierra para trabajar.

Volvemos con el camarada Orlando Araujo:

"En 1936, a raíz de la muerte del dictador, la violencia popular tuvo oportunidad de ser revolución, pero Rómulo Betancourt aceptó la continuidad "con el pañuelo en la nariz" y Jovito Villalba, en nombre de obreros y estudiantes, se dejó embaucar por Eleazar López Contreras quien, luego, los expulsaba del país.

Vuelve la violencia en 1945 y Acción Democrática, olvidada del "hilo constitucional" asciende al poder llevada por un golpe militar, pero lejos de luchar por un cambio revolucionario, Rómulo Betancourt suscribe con Nelson Rockefeller un acuerdo para establecer empresas industriales mixtas que amplíen los negocios de este último hacia los sectores agrícola e industrial.

La violencia en 1948, apoyada por el partido socialcristiano Copei y por URD concluye con la caída de AD y con la instalación de una dictadura cuya represión arroja un saldo no menor de 25 muertos, sin incluir la masacre de Turen".

Agregamos dos fechas más:

En noviembre de 1950, la violencia oficial, comete un crimen contra el Ingeniero y Coronel Carlos Delgado Gómez-Velutini. Presidente de la Junta Militar que gobernaba a Venezuela, desde el derrocamiento de Rómulo Gallegos en noviembre de 1948.

El 1ro., de diciembre de 1952; nuevamente la violencia aparece, el Consejo Supremo Electoral, suspendió la publicación de los resultados electorales, que eran desfavorables al grupo de electores amigos de la Junta de Gobierno. El Teniente Coronel Marcos Pérez Jiménez, acusó a URD de haber sido un instrumento electoral de Acción Democrática y el Partido Comunista de Venezuela, echó del país a Jovito Villalba y empezó la cacería contra adecos, urredistas y comunistas.

Continúa el camarada Orlando Araujo

"El 23 de enero de 1958, culmina un proceso de violencia iniciados por la izquierda diez años atrás y apoyado, en las últimas horas, por la burguesía y el ejército. Como en 1936 y en 1945, la violencia pudo haber fructificado en revolución. Sin embargo, no sucedió así y el gobierno fue controlado por la alta burguesía que, habiendo lucrado en tiempos de Pérez Jiménez, se presenta ahora como salvadora.

El resultado fue Betancourt quien, para neutralizar los grupos reaccionarios de poder (curas, militares y yanquis) comenzó vociferando un anticomunismo estérico, odio oficial a Cuba y el hábito muy puertorriqueño de intercalar expresiones en inglés dentro de la conversación en español.

Este personaje puede enorgullecerse de haber sido el primer presidente de Venezuela que concluyó su período con un saldo de 300 muertos políticos por acción represiva, un balance de diez mil presos políticos durante los cinco años y dieciocho parlamentarios inconstitucionalmente detenido y secuestrados, más de diez periódicos clausurados y el saldo de las acciones armadas: Barcelona, Carúpano y Puerto Cabello, sin la estadística de las víctimas de esas acciones militares. Si el de López Contreras ha sido llamado el "quinquenio socarrón", bien pudiera llamarse el de Betancourt el "quinquenio violento".

El "quinquenio violento", de Rómulo Betancourt se inició en 1959, cuando el Consejo Supremo Electoral, lo proclamó presidente de la República de Venezuela. Éste en su discurso inicial dijo a donde iba su gobierno; a cumplir con el pacto de Nueva York- Pentágono firmado por él, Rafael Caldera y Jovito Villalba; cuyo principal auspiciador fue el magnate petrolero; Nelson Rockefeller, accionista mayoritario de la Standard Oil.

Este pacto fue "nacionalizado" en el año de 1958, a la caída de Pérez Jiménez, cuando regresaron del exilio, con el nombre de "Pacto de Punto Fijo", en la quinta de Rafael Caldera que tiene ese nombre. A este pacto de traición a la Patria, el imperialismo y la derecha venezolana y continental, lo llamaron doctrina Betancourt y el betancourismo, como la ideología y modelo de la democracia representativa.

Este "quinquenio violento" de Betancourt, es importante recalcar que no fue respuesta a la violencia defensiva del pueblo, como normalmente sucedía en el país; sino por el contrario, fue la respuesta represiva a la acción entusiasta y pacífica en el proceso electoral, donde él había ganado las elecciones generales en diciembre de 1958. Lo que indica; es que haga lo haga el pueblo; use el método de lucha que use. La respuesta de las clases dominantes, será siempre la misma, la violencia.

Desde su elección el día 7 de diciembre de 1958, Betancourt se dedicó a realizar una campaña anticomunista en el seno de las Fuerzas Armadas. El 13 de febrero de 1959 lanzó su grito de guerra: "Aislar y segregar a los comunistas"; esto era declararle la guerra a Caracas, porque hay un detalle importante, Betancourt perdió las elecciones en la zona central; el ganador fue W. Larrazábal y el Partido Comunista sacó una alta votación en la gran capital.

El 3 de agosto de 1959, ordenó reprimir la primera manifestación de desempleados en la Plaza La Concordia de Caracas; con un saldo de 4 desempleados muertos, 60 heridos y las Garantías Constitucionales suspendidas. Así inauguró y fue constante en su gobierno y en los sucesivos; la aplicación y continuación del terror, crueldad y violencia gomecista e imperialista, con la orden de: "Disparar primero y averiguar después". Lo primero lo hacían todos los días, lo segundo nunca.

El aparato de terror, torturas y de desapariciones, lo empezó a organizar Betancourt con los esbirros de la extinta Seguridad Nacional, y los torturadores cubanos agentes del dictador Batista; que dejaron un largo historial de torturados y asesinados; especialmente Posada Carriles, el llamado capitán Vegas, con el "rolito de la verdad" y el negro Huizi. Uno de los primeros flagelados hasta morir y lanzados de uno de los pisos del edificio "Las Brisas"; sede de la Dirección General de Policía. Digepol, fue el dirigente obrero y miembro del Comité Regional del Partido Comunista José Gregorio Rodríguez. Y el crimen contra la joven comunista Livia Gouverneur el 01-11-1961.

Parte de esta historia la conozco, no porque me lo contaron, la viví y la sufrí desde el año 1964 cuando me torturaron Posada Carriles y el capitán Vegas; en 1967 me volvieron a detener y la situación fue más grave, porque los torturadores todos eran traidores, que se habían pasado al enemigo; entre ellos "Sivira" Julio Romero el delator y traidor responsable de la muerte del "Chema" Saher y el médico José Alberto Mendoza Ovalles que subió a las montañas del Bachiller zona del Guapo, a curar al "Chema" que estaba herido. Alguien me dijo que ahora, este delator responsable del crimen contra el Chema, supuestamente estaba con el proceso en marcha.

Difícilmente, se llegue a conocer el número de venezolanos y venezolanas, que fuimos sometidos a torturas por esos esbirros, después del gobierno de Betancourt; con Raúl Leoni, se intensificó el aparato de represión; apareció la figura de los desaparecidos y los crímenes selectos, como el de Alberto Lovera y mi compañero de estudios Cornelio Alvarado (Niquita) y otros. Y los Teatros de Operaciones en las zonas rurales, dirigidas por oficiales de las Fuerzas Armadas, entrenados en la Escuela de las Américas en el canal de Panamá y con el asesoramiento de los agentes de la Cía., crearon un cuerpo especial (Batallón de Cazadores); con más de dos mil efectivos militares de los cuarteles: Rivas Dávila de Trujillo; Girardot de Coro; Piar de Barquisimeto, Venezuela de Maracaibo.

Por lo tanto, la violencia, su culto y la represión la atizan desde los medios de información, el aparato de propaganda del poder dominante y la siguen practicando los tiranos y gobernantes así, se digan democráticos; me imagino lo que hubiera significado para Andrés E. Blanco, que 12 años después de lo dicho por él en Puerto Cabello; en el acto de lanzar los grillos al mar. Con motivo del derrocamiento de Rómulo Gallegos en 1948, se reiniciara un largo periodo de persecución y crímenes políticos, durante cincuenta años, hasta diciembre de 1998 con el triunfo electoral del Supremo Comandante Hugo Chávez Frías; con la excepción del corto tiempo que gobernó el Vicealmirante W. Larrazábal.

Para tranquilidad espiritual del novel poeta, no fue testigo de los 40 años de represión del puntofijismo; donde no nos pusieron grillos en los pies; porque los cambiaron por el frio hierro en los antebrazos, las malditas "llamadas esposas" y nos colgaban en los baños y calabozos de la Digepol, Sifa y los teatros de operaciones (T.O) en distintas regiones del país; no tenemos idea cuántos, de los más tres mil desaparecidos murieron allí, colgando en los barrotes de calabozos o baños sujetados por "las esposas". Y de los de allí salimos vivos, nuestra principal tarea es que esa triste y dolorosa memoria histórica, sea conocida por las generaciones presentes, para que no sea olvidada; como fue olvidada la tortura aplicada por la Seguridad Nacional, que las víctimas eran parados en otro hierro, en un ring de carro y una gota de agua que le caía en la cabeza. Además, es obligante profundizar el proceso revolucionario, para detener los peligros que significan los planes de la derecha fascista; para que no se repitan los abriles de muerte y dolor; para que el pichón de Hitler que está en Ramo Verde y otros; no se vuelvan a salir con las suyas: como lo de las Escuelas incendiadas con niños adentro, los degüellos, los crímenes cometidos contra los camaradas: Danilo Anderson, Robert Sierra, Eliezer Otaiza y el periodista Ricardo Durán; necesitamos hacer conciencia de la evolución de la Violencia a través del tiempo, esta es la razón por la cual invitamos, que en homenaje a nuestro Héroe Nacional Fabricio Ojeda estudiemos su obra escrita y la teoría revolucionaria en general; necesitamos también seguir el ejemplo del Comandante Chávez que empezó a reescribir la Historia; esa es una de las condiciones para la defensa de la Revolución Bolivariana; porque "lo que está a la vista no necesita anteojos"; el enemigo imperialista y sus cachorros están peligrosamente desesperados por recuperar el poder en Venezuela, para conjurar la amenaza en toda la región de esta parte del planeta.

Como vemos, anteayer, los buscadores de "El Dorado", trajeron la violencia de la cual tenían gran experiencia; pues los Moros se la aplicaron por más de 800 años; estos vinieron y se la impusieron repotenciada a unos pueblos pacíficos y desarmados; ayer los buscadores de oro negro nos trajeron la violencia imperialista-fascista; recordemos que cuando Lenin analizó el tránsito del capitalismo a la fase imperialista; pronosticó que venía una época de "la reacción a toda línea"; si esto lo analizamos dialécticamente de seguro que encontramos varias respuestas; el viejo Marx nos enseña que en la naturaleza y la sociedad "toda cosa va preñada de lo contrario". La cosa llamada violencia, va preñada de rebeldía o sumisión e impotencia. La primera para confrontar la violencia, la miseria y los miserables, formadora de espíritu crítico y conciencia revolucionaría. La segunda para sobrevivir hasta que el cuerpo aguante, en condiciones miserables y de enajenación físico-espiritual.

En la primera, nos encontramos con Fabricio Ojeda; tomando la bandera y confrontando la violencia contrarrevolucionaria en todos los grados y tiempos; este hijo de una familia campesina de Boconó, maestro de Escuela, Periodista, que compartía todos los días con el enemigo a derrotar, (Pérez Jiménez), dirigente político, Presidente de la Junta Patriótica, hoy Héroe de la Patria; con su práctica social nos dejó el perfil de un verdadero dirigente político, luchador popular que no se rinde, no se entrega, no se vende y no se suicida; como esta expresado en la carta de renuncia a su condición de Diputado, el día 21 de junio de 1966: un legado para las nuevas generaciones revolucionarias, una histórica lección de honestidad revolucionaria en el manejo de la crítica y autocrítica. Veamos:

"El 23 de enero, lo confieso a manera de autocrítica creadora, nada ocurrió en Venezuela, a no ser el simple cambio de unos hombres por otros al frente de los destinos públicos. Nada se hizo para erradicar los privilegios ni las injusticias. Quienes ocuparon el Poder, con excepciones honrosas, claro está, nada hicieron para liberarnos de las coyundas imperialistas, de la dominación feudal, de la opresión oligárquica. Por el contrario, sirvieron como instrumento a aquellos intereses que gravitan en forma negativa sobre el cuerpo desfalleciente de la Patria. Pero, al menos, crearon un clima de libertad, de respeto, de convivencia entre los venezolanos, ausente hoy de la vida nacional. Todo lo demás es producto de cuestiones más profundas que penetra en la razón misma de un sistema político creado por el engaño y la mentira. Y es que era de ingenuo o de iluso pensar que con el sólo derrocamiento del tirano y el retorno a la vida institucional, con poderes elegidos, se había logrado la solución de nuestros problemas. Nosotros creímos, de muy buena fe, lo repito, que las diferencias transitorias podrían ponerse a un lado para sentarse todos a trabajar por la Patria, para que cesaran los viejos odios, las rencillas parroquianas y cada uno pensara más en el progreso del país que en sus intereses personales. Nosotros creímos que el patriotismo estaba por encima de banderías y de grupos. Pero lo primero que algunos hicieron de regreso al país, fue atentar contra la Junta Patriótica, contra sus miembros fundadores, que en la resistencia habían sabido trazar una línea política justa que culminó con la victoria popular. Mas, ahora estamos convencidos que todo lo ocurrido, que el nuevo fracaso, no fue sino el resultado de las grandes contradicciones económicas y sociales que se agitan en nuestra sociedad, que pugnan dentro de un sistema político como el nuestro. No podía esperarse otra cosa sino se había hecho otra cosa que cambiar los hombres del gobierno. El 23 de enero hubo solo esto: un cambio de nombres. La oligarquía explotadora, los servidores del imperialismo buscaron acomodo inmediato en el nuevo gobierno. El poder político había quedado en manos de los mismos intereses y los instrumentos de ese poder seguían bajo la responsabilidad de las mismas clases. Así hemos seguido, pero esto no podrá continuar por mucho tiempo. Ya el pueblo de Venezuela como todos los pueblos oprimidos del mundo, se ha dado cuenta de las causas que originan sus males. Y todos estos pueblos se han planteado la histórica tarea de la liberación económica y política, para emprender el desarrollo independiente que ha de cristalizar en progreso, en bienestar, en felicidad para los humildes. Un ejemplo de la victoria popular hay ya resplandeciendo en América Latina: La Revolución Cubana. Este hecho ha contribuido enormemente a esclarecer el panorama futuro de nuestros pueblos, a despertar a las masas dormidas, a abrirle los ojos a los engañados y a galvanizar la conciencia revolucionaria y antiimperialista que se agiganta en la fibra más honda de nuestro patriotismo, de nuestro sentimiento nacionalista".

Lo cierto es que, desde que compartíamos con Fabricio en su oficina de parlamentario, lo volví a ver cuándo su cadáver fue llevado al Congreso, el poder a quien él enfrentó, le rindió honores, y sus camaradas pasamos una noche acompañándolo allá; el pueblo de Caracas se volcó a acompañar a su Diputado, el día siguiente por la avenida Lecuna en hombros del pueblo lo llevamos a la casa del periodista y de allí a la Universidad Central de Venezuela; al siguiente día salimos rumbo al Cementerio General del Sur, cuando cruzábamos la avenida Nueva Granada el Ejército con tanquetas, la Guardia Nacional, todas las Policías con una arremetida feroz, con peinillas y bombas lacrimógenas intentaron detener la marcha, lo que no les fue posible; por distintas vías en la puerta de entrada al Cementerio, nos volvimos a concentrar. Todo el pueblo lo esperaba allí, y se lo entregamos a la madre naturaleza con todos los honores.

Sobre la caída del Comandante Roberto, hay varias hipótesis, unas que intentan explicarla y otras ocultarla y manipularla; de lo que no está escrito, es que en un negocio de venta de cauchos al final de la avenida San Martin, el dueño Mario Matute Bravo un viejo perezjimenista y conspirador, amo de la casa donde detuvieron a Fabricio. Cuando lo conocí, a secas le pregunté. ¿Si era tan amigo de Fabricio porqué lo había entregado? Serenamente me contestó, yo no fui, si quiere saber quién fue, pregúnteselo a Douglas Bravo, que de paso nunca me he convencido de las explicaciones que ha dado. Igual pasa con las causas de la muerte, es una ofensa a la memoria de Fabricio que en el campo de la izquierda, todavía hay quien repita la infamia del enemigo, me refiero a lo del suicidio. Sobre esto un dato importante, desde aquellos momentos algunos izquierdistas elaboraron teorías para explicar las razones del suicidio; uno de esos ideólogos Agustín Blanco Muñoz. Y ¿dónde se encuentra hoy? En la charca de la derecha.

Mi experiencia: tuve la oportunidad de observarlo detenidamente cuando le hacía guardia de honor; su rostro no tenía rasgos de ahorcado estaba limpio y robusto, como lo conocía en vida; cuando estaba preso en el Cuartel San Carlos después de la histórica huelga de hambre, con la que derrotamos al gobierno porque lo obligamos a que serraran el campo de concentración Rafael Caldera, en la isla del burro Carabobo. De esa prisión distribuyeron a los detenidos a las otras prisiones y también enviaron su carceleros; para el San Carlos fue un Sargento que por lo represivo en la isla, lo llamaban el perro buldó; en una oportunidad conversando con él, se refirió al caso Fabricio e hizo un comentario que nunca lo olvidaré: "después de 36 horas de interrogatorio no había recibido nada, al final pidió agua… se tomó un vaso y no pidió más…" Sabemos que Ultimas Noticias y El Mundo reseñaron que: "en el estómago del exparlamentario se hallaron signos de que había ingerido barbitúricos".

Esta reseña es poca la importancia que tiene; lo que interesa a los patriotas y revolucionarios, es defender la dignidad y el honor del Héroe de la Patria Fabricio Ojeda y la defensa pasa por no repetir los argumentos del enemigo. Hay un dicho popular que "entre cielo y tierra no hay nada oculto". Llegará el momento de conocer la verdad, sobre su trascendencia de este mundo terrenal, al igual que la del Supremo e Inmortal Comandante Chávez quien también fue sometido a una violencia descomunal con ese "extraño cáncer".

Cuando conocí la noticia del viaje del camarada Fabricio al Panteón Nacional, se me removieron las energías que tal vez; estaban congeladas desde esos difíciles tiempo, hoy ya sereno digo. Gracias camarada Maduro. Gracias Presidente… porque Ud. si se merece las Gracias; de los que se quedaron por las montañas, por los caminos, por los barrios, por las cuevas, por los kumbes, por las catacumbas; y quienes venimos de allá "estamos rodilla en tierra". Y por lo tanto, como dijo el camarada Kotepa Delgado: "Escriba que algo queda". Y en su honor decimos… Fabricio vive, la Patria vive y sigue.

Con el siguiente pensamiento del Héroe de la Patria, finalizamos este modesto trabajo.

"Estamos en presencia de una jornada histórica que compromete a todos los venezolanos patriotas. Es la independencia y no interés subalterno lo que está en juego; es la liberación nacional que reclama el pueblo, en toda su unidad patriótica, civil y militar, grandes y duros sacrificios, en momentos que las condiciones nacionales e internacionales son factores a su favor y contrarios al imperialismo.....La hora de la revolución ha sonado en todos los relojes. Ninguna fuerza será capaz de contener nuestro proceso histórico. Existen condiciones objetivas elementales que impulsan por sí mismas, el cambio revolucionario".

La guerra del pueblo.

Fabricio Ojeda

Por el rescate de la otra historia, la que vive, lucha y conoce el pueblo.

atimotocuicas@gmail.com

Trujillo, 20/01/2017



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