Viannelys Rodríguez e Irama Villae, dos ejemplos de PDVSA Oriente a seguir

La siguiente historia es una de esas historias que suceden de vez en cuando y se desconocen por razones ya conocidas, me pregunto ¿será una de ellas el refrán? "Cosas que por sabidas se callan y por calladas se olvidan". Entonces prefiero decir lo que me pasó con esta historia

En verdad son dos historias que tienen su hecho común. Para mi es la historia de dos heroínas que hacen que la vida tenga su lado claro/oscuro, de hecho, mi vieja siempre me ha dicho que las personas son con el día y la noche, como las personas que tenemos al frente y las otras detrás o al fondo, las que vemos con claridad y las que no vemos ni apreciamos su rostro, ni mucho menos su corazón, pienso que nuestras viejas son como los refranes, tienen algo de luz, de sabiduría.

Esta historia, o mejor dicho, este escrito de estas dos historias corresponden a dos trabajadoras de PDVSA, historias pequeñamente gigantes porque se han dado en un momento donde los valores morales han prevalecido sobre lo indebido, es decir sobre lo ilegal, lo injusto y lo inmundo que han demostrado muchos venezolan@s en esta crisis coyuntural en todas nuestras necesidades.

La primera de esta historia común me sucedió el jueves 18 de agosto cuando a horas del mediodía conversando con algunas personas de mi ámbito laboral sobre los acontecimientos que hemos estado viviendo con los artículos de primera necesidad y entre los que mencioné la crema dental y que estaba inventando fórmulas caseras pero se me hacía difícil conseguir la materia prima también, que desde hacía mucho tiempo no conseguía la crema comercial ya que no contaba con suficiente tiempo para hacer las colas detrás de los bachaqueros por diversas ocupaciones ¿Cuál fue mi sorpresa? Que el día viernes 19 recibí una llamada inesperada de una trabajadora de PDVSA, la compañera Viannelys Rodríguez para decirme que pasara por su oficina y al llegar ella me entregó una crema dental familiar y solo me dijo que le diera lo que le había costado y al preguntarle ella contestó solo 200 Bs.

La otra historia me sucedió el lunes 26 de septiembre, 38 días después, otra compañera que tenía un largo tiempo que no la veía, Irama Villae, me encuentro a las 6:30 am entrando a nuestro edificio principal de PDVSA Maturín, nos saludamos con aprecio y entre palabras van y vienen con algunos puntos de la vida, saca de su cartera una crema dental familiar y me dice que se la compre, y por supuesto, acepté, ya que la de Viannelys se me había terminado, y al preguntarle cuál era su costo o valor, Irama sencillamente respondió ¡lo que me costó! Si pero ¿cuánto te costó? y sonrió para decirme solo 200 Bs, Iván, no soy bachaquera

Mi humanidad no deja de sorprenderse a esta altura de esta crisis oscura de este mi extraordinario país, en esta crisis de valores que nos atrapa inmisericordemente como si tuviéramos que actuar porque "el mundo" se va a acabar

No puedo dejar de decir cuanta admiración siento por estas dos heroínas ¡si, dos heroínas! Porque ¿cuánto le pudieron haber costado a cada una, esta crema dental? Me refiero a la quijotada humana que debemos hacer para obtenerlas ¿Qué sacrificio hicieron por mí? ¿Colas? ¡Inclusive, desprenderse de ellas! ¡De un artículo tan útil y necesario para el aseo personal o familiar y no para un compañero de PDVSA!

Viannelys pronto se jubilará en PDVSA, ella ha recibido botón de oro por años de servicios, Irama también y no sé cuánto le faltará. Mi deseo es que a ambas, "la vida" le conceda medallas de oro por sus valores morales. Este artículo es mi regalo de reconocimiento a su mérito, al valor de estas dos compañeras de PDVSA en tiempos de crisis

Y me pregunté ¿Cómo puedo callar estas historias sabidas y vividas por mí para que se olviden? Viannelys e Irama desconocen que hasta este momento sus historias son comunes, son la misma historia pero de heroínas diferentes y espero que al leerlas ambas sientan en su humanidad el placer de la felicidad de un deber ser… cumplido. En estas dos historias, hay dos tipos de valores, el valor del dinero o valor del capital y el valor moral o espiritual de Viannelys e Irama que son valores humanistas o valores sociales

Gracias mi Dios… por haberme dado la vieja que me diste y además de poder contar con ejemplos a seguir como el Viannely Rodríguez e Irama Villae, dos compañeras de PDVSA de la Dirección Ejecutiva de Producción Oriente que merecen que sigamos su ejemplo



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Iván Méndez

Ingeniero. Articulista, productor/locutor y conductor radiofónico. Escritor

 ivanmendez2103@gmail.com

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