¡ Sin consciencia socialista no habrá revolución socialista !

¿Cuándo comprenderemos que para construir el Socialismo, lo primero que debemos hacer, es fortalecer la Consciencia Socialista?

¡Y esto pasa necesariamente porque el Pueblo Organizado tome el control de los medios de comunicación e información!

¡De otra manera es imposible hacer una revolución socialista!

La consciencia socialista es la conciencia de la pertenencia a la sociedad, el convencimiento de que la suerte de la sociedad depende del esfuerzo de cada uno de sus miembros y que la suerte de cada uno de los individuos depende de la suerte de la sociedad toda. Se establece así la sociedad de la equidad, la justicia y la solidaridad. Las riquezas, los triunfos, los éxitos son colectivos, pertenecen a toda la sociedad, presente y futura y el Estado debe velar y garantizar tal condición.

No existe socialismo sin democracia y no puede haber democracia mientras los medios de comunicación e información estén dominados y controlados por las cúpulas, bien sean éstas económicas, políticas, militares, etc.

¡Sin revolución comunicacional, no habrá revolución socialista!

Una característica esencial del modelo socialista es la propiedad social o colectiva de los medios de producción, distribución, comunicación y servicios, pero además, mientras no predomine la consciencia del deber social, solidaria y socialista sobre la consciencia individualista, egoísta y capitalista, poco habremos avanzado en la construcción del socialismo. La revolución socialista es un cambio radical en la sociedad, no solamente de los principios económicos sino también sociales y culturales.

El capitalismo como propuesta de vida para los pueblos del mundo, es el camino al infierno, a la guerra, al hambre, a la exclusión, incluso a la extinción de la raza humana. Pero sucede que el capitalismo tiene el control casi total de la opinión pública mundial, y quien controla la opinión pública, controla el mundo, por lo cual es una ingenuidad pretender enfrentarlo y derrotarlo sin contar con los instrumentos adecuados para combatir la consciencia individualista y egoísta que predomina en todos los espacios como consecuencia de una hegemonía alcanzada a lo largo de los siglos. Es preciso e indispensable que el pueblo revolucionario distinga con absoluta claridad la diferencia entre el modelo capitalista y el modelo socialista. Un revolucionario consciente, convencido de sus ideas, no será presa fácil de la manipulación burguesa, ni terminará eligiendo equivocadamente, a su enemigo de clase.

La construcción del Socialismo consiste fundamentalmente en la sustitución de la Conciencia Egoísta o Capitalista por la Conciencia del Deber Social, o Socialista.

No es una tarea fácil, se trata de un salto muy difícil, puesto que desde que llegamos al mundo y tenemos uso de razón, la lógica capitalista se ha apoderado de nuestra conciencia con el auxilio de las instituciones, como la familia, la escuela, la iglesia, el estado, los medios de comunicación, etc. enseñándonos, o motivándonos a defender, como algo muy natural, los valores capitalistas, como la sagrada propiedad privada, la libre competencia, el éxito individual, la superación personal, la importancia de ser VIP (VERY IMPORTANT PEOPLE), de tener grandes riquezas, consumo ilimitado, lujos, y paremos de contar. De tal manera que quien no esté de acuerdo con dichos valores, pareciera ser un ignorante, retrógrado, necio, o un demente que niega hasta la maternidad.

Además, el capitalismo cuenta con una avasallante mayoría de medios de comunicación, interconectados y de alta tecnología, una descomunal industria cultural y de entretenimiento, un sistema mundial de publicidad, control científico y tecnológico de Internet, Google, Facebook, WhatsApp, portales Web, etc., con lo cual manipulan a la población en todo el mundo, imponiendo la sociedad de consumo, donde la identidad de cada uno y sus valores, están determinados por la cantidad de bienes que posee y las marcas de los productos que consume. De esta forma se considera muy razonable la idea de que un modelo que explota y denigra al ser humano y además destruye el planeta es el más conveniente.

En Venezuela, la Revolución Bolivariana orientó su rumbo hacia el Socialismo el 30 de enero del año 2005, cuando Chávez declaró en el estadio Gigantinho de Porto Alegre, la necesidad de trascender el capitalismo, y a pesar de muchas dificultades internas y externas, la idea iba avanzando lentamente, pero iba avanzando. A partir de ese momento, el Socialismo del Siglo XXI adquirió difusión mundial y comenzó a considerarse como un modelo sustentado en organizaciones de base dentro de una democracia participativa y protagónica, incorporando experiencias de los anteriores intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando propuestas concretas tanto en la economía política como en la participación democrática de la ciudadanía para construir una sociedad libre de explotación, con conceptos económicos marxistas, pero como el mismo Chávez expresó: "Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad". Además, este socialismo no está predefinido. Más bien, dijo Chávez, "debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada día".

Muy seguramente esta fue la razón principal de su asesinato, pues, el capitalismo no perdona, a quien intente al menos, proponer un modelo socioeconómico diferente en algún lugar del planeta.

Finalmente, con el asesinato del líder venezolano, la propuesta socialista ha comenzado a perder vigor aceleradamente y mas bien, se ha invertido, pues la falta de patriotismo, la traición a Chávez y a Bolívar y la conciencia egoísta predominante dentro de la cúpula de los autodenominados "hijos de Chávez", han ido desviando el rumbo trazado por el Comandante y actualmente lo que impera es la corrupción, el nepotismo, el clientelismo, la impunidad el populismo, el compincherismo, lo que ha generado y promovido la devaluación de la moneda, la inflación, la guerra económica, la especulación, el acaparamiento, el contrabando, el bachaqueo, etc. Es el propio gobierno, el que utiliza los medios públicos de comunicación e información, para manipular a la población, abusando de nuestra ingenuidad, de nuestra buena fe y de la lealtad que le prometimos a Chávez, todo lo cual está llevando al país hacia el desastre. Bien lo decía Bolivar: "Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza".

El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI), fue creado para permitir el registro de comunicadores populares, fortalecer el sistema de comunicación pública y construir el "ejército comunicacional" de la Revolución Bolivariana como se lo exigiera en su momento el Comandante Chávez a su recién nombrado ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, en su último consejo de ministros, quien se comprometió "a invertir todos los esfuerzos para lograr el viraje que usted ha planteado en materia comunicacional".

Como se puede apreciar, el SIBCI es un esfuerzo del Gobierno Bolivariano para promover el papel del pueblo como agente activo de la comunicación y la información, con la finalidad de combatir los falsos mensajes que difunden los medios de comunicación privados.

Desafortunadamente, esos esfuerzos se han debilitado notoriamente y el objetivo ha sido desviado, pues en la actualidad lo han convertido en un Sistema de Propaganda exclusivamente del gobierno y el psuv, quedando la Revolución Socialista y el pueblo revolucionario huérfanos de ese enorme potencial comunicacional, por lo cual el pueblo venezolano se encuentra sometido a una manipulación mediática generada por parte de la polarización artificial psuv-mud, quienes se han apoderado de la opinión pública nacional. Esa es una de las principales muestras de la desviación y el retroceso que ha experimentado nuestra Revolución, de la enorme corrupción generalizada, de la impunidad rampante, del Descomunal Desfalco Nacional de cientos de miles de millones de dólares, de la falta de la Auditoría Pública y Ciudadana de esos dineros y en fin de la aterradora pobreza que sufre el pueblo venezolano en la actualidad, a lo cual se suman el ataque y las amenazas contra todo aquel que piense distinto a las cúpulas de esa polarización.

Entre el sistema de los medios privados controlados por el capitalismo internacional y el sistema de medios públicos controlados por el gobierno nacional, tienen al pueblo venezolano adormecido, desorientado, incomunicado, estupidizado, desinformado y a la vez sobreinformado con una abrumadora información intrascendente y sin importancia, es decir, completamente manipulado y alienado, lo que le impide pensar coherentemente. Predomina el engaño, la mentira y el menosprecio a la mayoría del pueblo. Al trabajador venezolano, hoy le es imposible vivir dignamente de su trabajo, pues la canasta alimentaria para cinco miembros, tiene un costo de diez y siete salarios mínimos y cada día su pobreza aumenta más.

Los medios públicos en Venezuela se han convertido en defensores de las cúpulas del gobierno y del psuv, practican un oficialismo a ultranza, no divulgan la crítica al gobierno ni la enorme corrupción generalizada, niegan espacio a todo aquel que pretenda formular cualquier denuncia contra funcionarios o familiares del entorno oficialista. Toda la programación está orientada para distraernos y convencernos que todo está normal, que no hay hambre, que las colas son imaginarias, que la corrupción será castigada caiga quien caiga, que la pobreza ha sido erradicada, que próximamente mejorará la situación económica de los venezolanos, que con la agricultura urbana lograremos la soberanía alimentaria, que el presidente está dedicado todo el tiempo a elaborar planes para proteger al pueblo, que el gobierno es víctima de una Guerra Económica, que la Asamblea está llena de traidores, que caerán todos los corruptos, pero sin embargo se les sigue dando dinero a los empresarios privados, a los mismos ladrones de siempre. Los programas más críticos no asoman ni siquiera por casualidad las responsabilidades que pueda tener el gobierno en la desastrosa situación del país, se niegan a comentar el tema del Arco Minero, de la Auditoría Pública Ciudadana, del Histórico Desfalco Nacional, de la incontenible inflación, de la constante violación de la CRBV por parte del gobierno, de la Enorme Corrupción, etc.

El SIBCI es una enorme Plataforma Comunicacional constituida por medios estatales sobre la cual se organiza la gestión de los servicios públicos de radio, televisión, rotativos y multimedios, adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, entre los que se destacan: AVN, TELESUR, VTV, TVes, TVFANB, ViVe, ANTV, ALBATV, AVILATV, CATIATV, PDVSATV, 123TV, COLOMBEIA, CONCIENCIATV, etc.

También, RNV Canal Informativo, RNV Canal Clásico, RNV Canal Musical, RNV Canal Indígena, RNV Canal Juvenil (Activa), RNV Canales Regionales: Región Central, Región Los Llanos, Portuguesa, RNV Canal Internacional, YVKE Mundial, La Radio del Sur, Alba Ciudad 96.3 FM, Ciudad VLC Radio 89.9FM, CIRCUITO NACIONAL DE EMISORAS COMUNITARIAS y ALTERNATIVAS, a lo largo y ancho del territorio nacional, etc.

Junto con los medios impresos: CORREO DEL ORINOCO, CIUDAD CARACAS, CIUDAD VLC, CIUDAD COJEDES, CIUDAD GUARICO, CIUDAD PETARE, CIUDAD MCY, CIUDAD MATURIN, etc.

Como si esto fuera poco, un nuevo Sistema Radial con alcance nacional, será inaugurado para mediados de este mes de octubre, "para que el pueblo venezolano pueda conocer de manera más expedita los logros del Gobierno Revolucionario", según anunció el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Luis José Marcano, para tener una mayor presencia y mayor exposición del gobierno venezolano, según manifestó el ministro.

A este poderoso sistema de comunicación e información lo han convertido en el principal instrumento para adormecernos, para callar las voces de los verdaderos revolucionarios, de los inconformes, para obligarnos a "esperar la línea" que nos dicten "desde arriba" los "hijos de Chávez", para deificar a Chávez y a Bolívar, en fin, para acabar con la Revolución Bolivariana, convirtiéndola en la "Gran Farsa Nacional del Siglo XXI", siendo los principales farsantes quienes dirigen el gobierno rojo rojito y el psuv, que se hacen llamar los únicos y verdaderos "hijos de Chávez" y además, los "auténticos defensores" del pueblo venezolano, víctima del Imperio Capitalista y del "Chavismo Critico", cuando en realidad son unos pillos disfrazados de revolucionarios que están conduciendo a Venezuela al desastre.

El venezolano es por naturaleza solidario, generoso, bondadoso, dadivoso, cariñoso, comunicador, improvisador, alegre, amigable, amable, pacífico, colaborador, sociable, atento, confiado, inteligente, cordial, veloz, en pocas palabras, es socialista, es decir, tiene las cualidades que poseía en sumo grado el Comandante Chávez. Es por esto que fácilmente se identificó plenamente con él y por eso inmediatamente aceptamos la expresión que nos propuso: "Todos somos Chávez". No hubo ninguna resistencia ni dificultad en aceptarla, pues en realidad todos nos sentíamos Chávez. Pero en los últimos tres años, después de su desaparición física y debido al clientelismo y al populismo característico de nuestros dirigentes, al desgobierno, a la falta de autoridad, al engaño y la mentira de los funcionarios, comenzando por el presidente, al pueblo venezolano lo han venido transformando en todo lo contrario: un ser egoísta, oportunista, comerciante, bachaquero, etc. "El sálvese quien pueda", "la viveza criolla", "el cuanto hay pa’eso", la corrupción, el nepotismo, el compadrazgo, el compincherismo, junto con el conformismo, la resignación, la pasividad, el desencanto, la desesperanza, han contaminado la sociedad venezolana y la han transformado de una manera tan increíble que parece mentira que esto haya podido suceder. El venezolano se caracterizaba porque todo lo quería compartir con las amistades, con la familia, con el visitante. Era tan poco entusiasta para con la actividad comercial, que turcos, chinos, portugueses, italianos, españoles, etc., se posesionaron del comercio en todo el país, pues encontraron el terreno fértil y apropiado para todo tipo de actividades comerciales.

Si el Poder Popular no asume el control de los medios de comunicación e información, pronto perderemos no solo nuestras riquezas materiales, sino también nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra capacidad de organización y la de construir una nueva ética. Nuestra unión cívico militar, uno de los más grandes logros obtenidos por nuestro Comandante Chávez, se ha ido debilitando poco a poco como consecuencia de la pésima comunicación entre estos dos sectores de la población, pues la acción de nuestros dirigentes ha permitido que esto ocurra debido a la impunidad que se ha observado en tantos militares corruptos y ya se observa en buena parte de la población una desconfianza, desamor y hasta temor hacia la fuerza armada venezolana. No debemos olvidar que esta unión es uno de los mejores ejemplos que Venezuela ha dado al mundo y representa una enorme garantía para la verdadera independencia y soberanía nacional. Todo lo anterior nos muestra claramente en qué consiste la revisión, la rectificación y el reimpulso revolucionario que nos pedía constantemente el Comandante Chávez.

En Venezuela, el Poder Popular está en capacidad y en la obligación de tomar el control del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI). Otra sería nuestra suerte si el Poder Popular tomara el control de esta Plataforma Comunicacional. Para esto contamos con la inmensa mayoría del personal, altamente calificado y capacitado, de los trabajadores, empleados, periodistas, camarógrafos, locutores, reporteros, técnicos, etc., con un alto nivel profesional y humano que pertenecen a esta enorme plataforma comunicacional, que son parte de ese pueblo revolucionario, trabajador, asalariado, honesto, humilde, que se sumaría gustosamente a un movimiento con un liderazgo fuerte, decidido y dispuesto a seguir el camino del socialismo que nos trazó el Comandante Chávez y a defender su legado plasmado en la CRBV, las Leyes del Poder Popular, el Plan de la Patria, etc.

No hay ninguna duda que los medios de comunicación e información constituyen el principal instrumento con el que pudiera contar la revolución socialista, pero que actualmente se encuentra en manos del capitalismo para tenernos encandilados, sometidos y dominados y si el Pueblo Organizado Unido no toma la decisión de controlarlos, sencillamente nunca podremos hacer una revolución socialista. La razón es obvia, la única manera de conquistar la opinión pública, es mediante una adecuada y eficiente comunicación.

03 /10 / 2016



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Gilberto Hernández Ortíz

Graduado en la universidad Nacional de Colombia en Licenciado en Ciencias de la educación especializado en el área de Física y Matemáticas Postgrado en Educational Media en la Universidad de North Carolina A&T State University año 1984 - Greensboro, N.C Prof. Jubilado de la Univ. de Oriente (Núcleo Anzoátegui)

 gilnandez@hotmail.com

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