No hay duda que el capitalismo Mundial está usando todo su enorme poderío económico, mediático, político, militar, etc., para impedir el surgimiento de un modelo alternativo de desarrollo económico y social en cualquier país del mundo. La revolución de Venezuela no podía escapar de este feroz ataque, el cual ha venido ocurriendo desde el mismo momento en que nuestro compatriota presidente Hugo Chávez asumió el mando en el gobierno de Venezuela. Basta repasar un poco la historia reciente para darnos cuenta del incesante y persistente ataque desde el mismo día de su proclamación como Presidente del país. Ésta ha debido ser una razón suficiente para unir las voluntades de todos los venezolanos y todas las venezolanas que sientan amor por este país, que los vio nacer o que los acogió en su seno. Desafortunadamente hay quienes sienten más amor por sus riquezas materiales que por su país y esto explica la división que surgió desde un comienzo, en un pequeño sector de la población y que luego fue estimulada muy eficientemente con el uso de los medios de comunicación, que evidentemente pertenecen y están controlados por el capitalismo mundial. En un principio se enfocó el ataque en la denominada clase media, la más vulnerable y proclive a defender los intereses capitalistas, debido al convencimiento que ella tiene de estar más cercana a las clases más poderosas del mundo; grave equivocación, pues se encuentra tan lejos como cualquier proletario, pues si observamos, solamente el sueldo mensual de cualquier "clase media", vemos que es muchíiiisimo menor de lo que gana un multimimillonario en un par de minutos, lo cual lo sitúa muy lejos de pertenecer al sector al cual brinda sus afectos. De esta manera se fue induciendo un odio hacia los pobres y desposeídos, a Chávez y al socialismo, incrementando una característica tan humana como lo es el egoísmo, en un pueblo por naturaleza solidario y pacífico. Estimularon el odio a tal grado que se puede afirmar que el antichavismo ha adquirido proporciones alarmantes, aunque los verdaderos chavistas mantenemos la esperanza de consolidar el socialismo que Chávez sembró y nos dejó como tarea. Durante mucho tiempo hemos padecido y soportado enormes injusticias, sufrimientos, abusos e intolerancia de los enemigos del proceso revolucionario, sumando a todo lo anterior, la escasez, la especulación, el acaparamiento, la usura, la inflación causada por los empresarios parásitos, acostumbrados a vivir de la renta petrolera y no a producir, sino mas bien, a importar todos los productos que requiere el país, que por lo demás les genera enormes ganancias sin correr riesgos. A esto se suma, los numerosos errores cometidos por el gobierno, la falta de honestidad de nuestros dirigentes e infiltrados. Por otra parte, el gobierno ha colaborado, con su ineficiencia irresponsabilidad y falta de voluntad política a empeorar la situación, sumiendo al país en una profunda y espantosa pobreza, pues ni siquiera alimentos y medicinas podemos encontrar, amén de que nuestros menguados salarios sumados a la inflación más alta de nuestra historia, han acabado con la estabilidad social y económica del país, mientras una población desesperanzada y traicionada en sus sueños de vida, intenta, a duras penas, sobrevivir. No obstante, el gobierno insiste, culpando de todo lo que sucede, a la "guerra económica", sin reconocer su responsabilidad en el manejo de la situación.
Aunado a lo anterior, todo aquel que se atreva a formular críticas a la gestión del gobierno, al partido o sus dirigentes, es estigmatizado, acallado, expulsado, despedido del cargo que ocupa y perseguido de manera arbitraria. Es evidente, que ni con la cúpula de la MUD ni con la cúpula del PSUV-Gobierno hay salida y solución a la crisis actual que vive el país. Por tal razón, últimamente se ha venido constituyendo un espacio en el que se encuentran una serie de organizaciones, individualidades y militantes de la Revolución Bolivariana que reivindican entre otras cosas, el pensamiento crítico, que los ha llevado a deslindarse de las cúpulas responsables de esta crisis moral y económica sin parangón en la historia de nuestro país. Es la Plataforma del Pueblo en Lucha y del Chavismo Crítico, que propone hacer un debate profundo para reorientar el proceso revolucionario.
El pueblo chavista, el chavista crítico, tiene que unirse, reunirse en asambleas populares en todo el país, definir posiciones comunes y estrategias convenientes, reclamar el reconocimiento del Poder Popular por parte de los otros Poderes del Estado, pues ha transcurrido demasiado tiempo y todavía no hemos consolidado la Democracia Participativa y Protagónica, aunque afortunadamente, ya contamos con el marco jurídico determinado por las Leyes del Poder Popular, (Leyes Orgánicas). Todo esto implica una transformación (el hombre nuevo y la mujer nueva), o sea la formación de una nueva sociedad, para lo cual es preciso la utilización óptima de los medios de información y comunicación. El pueblo tiene que manifestarse, escribir en Aporrea, expresarse en todos los medios alternativos y comunitarios que le sea posible, crear muchos otros medios similares para el intercambio de ideas. Asumir que la crítica es indispensable en todo proceso revolucionario. Tiene que tomar el control del Sistema de Medios Públicos de Comunicación e Información: VTV, VIVE, TVES, ANTV, ALBATV, RNV, los periódicos impresos, etc. Estos pertenecen al pueblo y no al gobierno ni al partido de gobierno. El pueblo tiene que hacerse sentir, o de otra manera, esto se derrumbará y seremos presa fácil de cualquier maniobra capitalista. No podemos esperar que solo las cúpulas decidan por nosotros.
¡Unidad, unidad de los patriotas, o esto se derrumbará!
Debemos volver a Chávez, los Consejos Comunales, Consejos de Trabajadores, Consejos Estudiantiles, las comunas, el Golpe de Timón, el Plan de la Patria Original. Ya basta de engaños por parte del gobierno y del psuv.
No es posible construir el socialismo basados en acuerdos con los empresarios capitalistas, que siempre han vivido de la renta petrolera y la explotación del trabajador. Eso es precisamente lo que está tratando de hacer el gobierno venezolano dirigido por los denominados "hijos de Chávez". El socialismo no se construye con las prácticas, cultura y lógica del capitalismo, pero tampoco actuando como si este no existiese. El pueblo está confundido con tantos errores del gobierno y cansado de tanta habladera y mentiras del Presidente y de los funcionarios, que se burlan porque lo creen pendejo y no se dan cuenta que todo tiene un límite y el vaso de la paciencia se está rebosando. La revolución la han convertido en un show: cantar consignas, canciones, conciertos, anécdotas, pero nada de formación de la Conciencia Socialista. Al pueblo lo pretenden engañar con la exagerada utilización y explotación de la imagen de Chávez, mientras desacatan su legado y abandonan sus orientaciones. El gobierno promueve la corrupción al impedir auditar el enorme Desfalco a la Nación de cientos de miles de millones de dólares, donde están involucrados banqueros, importadores, empresarios privados nacionales y extranjeros junto a funcionarios corruptos del gobierno que facilitaron esta Estafa Continuada al Patrimonio Público Nacional, así como también, el intervencionismo extranjero y la pérdida de Soberanía Nacional con el famoso Decreto del Arco Minero, que favorece a mas de 150 empresas multinacionales depredadoras.
Por todo lo anteriormente señalado, estamos llegando a un punto insoportable que terminará por rebosar el vaso de la paciencia de este pueblo noble que ya está cansado y a punto de decir:
¡Ya basta!
Ya basta de una Ley de precios justos que es una burla al pueblo.
Ya basta del deterioro intolerable del salario, de un ingreso mínimo mensual de 600 dólares en 2007 a 15 dólares, el día de hoy. Tantos aumentos, lo único que han logrado es ayudar a incrementar la inflación. Pero, lo más grave es que no solamente ha disminuido nuestro salario y nuestra capacidad económica, también ha disminuido nuestra dignidad, con esas humillantes colas, con ese desprecio y maltrato por parte de los funcionarios públicos hacia la población.
Ya basta de la bonificación del salario a niveles peores que los de la llamada IV República, lo cual afecta notablemente nuestras prestaciones sociales.
Ya basta del pago de la deuda externa mientras los venezolanos nos morimos de hambre. Actualmente no comemos perrarina porque ni siquiera para eso alcanza el sueldo.
Ya basta de la impunidad absoluta, ante el desfalco y la fuga de capitales de más de 500 mil millones de dólares, por culpa de un Estado que se ha negado a practicar una Auditoría Pública.
Ya basta de la incapacidad del gobierno para manejar la economía del país. Esa incapacidad lo ha convertido en el principal promotor del bachaqueo, pues actualmente resulta mucho más rentable para una persona, dedicarse al comercio informal, con el acaparamiento y la especulación respectiva, que cualquier tipo de trabajo honesto y productivo. Si el gobierno no es capaz, pues que renuncie y no presente tantas disculpas.
Ya basta de insistir en un supuesto dialogo entre el Gobierno y la MUD, con mediadores extranjeros que defienden intereses imperiales, sin contar con la participación del pueblo para nada y luego seguramente terminar en un Nuevo Pacto como el de Punto Fijo. El dialogo debe ser ante todo entre el Gobierno y el Pueblo Soberano, donde el SIBCI (Sistema Bolivariano de Comunicación e Información) sea empleado en toda su capacidad para conocer los deseos y necesidades de la población y no como ha venido siendo utilizado hasta ahora, solamente para hacer propaganda al gobierno.
Continuará en una próxima entrega.
Atentamente:
Gilberto Hernandez O
