El término "boliburguesia" fue acuñado por la periodista opositora Luz Mely Reyes en 2004, cuando, tras iniciarse la recuperación de la economía venezolana después del execrable sabotaje petrolero de 2002-2003, la reactivación propiciada por el gabinete ejecutivo con el mando de Chávez, permitió que ciertos grupos sociales localizados en puestos clave del Gobierno, comenzaran a enriquecerse de diversas formas, todas, lícitas o no, relacionadas con el poder del Estado.
Con el término, la periodista buscaba caracterizar a esos grupos sociales, como afectos al Gobierno y a la Revolución, pero con comportamientos burgueses. En este sentido, el término hace referencia a un hecho indiscutible, la presencia de oportunistas que disfrazándose con una camisa roja y una retórica revolucionaria, comenzaban a hacer negociados en la tradición puntofijista, o mejor dicho, en la más pura concepción de las democracias liberales burguesas.
Sin embargo, el término es poco feliz y no debería ser utilizado por un auténtico revolucionario que escriba y exprese su opinión. ¿Por qué?
El prefijo boli- deriva de bolivariano. La raíz burguesía, obviamente se refiere a la clase social dominante.
Poner juntos los conceptos, implicaría admitir la existencia de una burguesía bolivariana, cosa que definitivamente NO existe.
La burguesía es la clase social dominante, propietaria de los medios de producción. Los burócratas enriquecidos mediante acciones lícitas o ílicitas, los empresarios enriquecidos por medio de negocios limpios o turbios con el Gobierno bolivariano, NO son burgueses, NO son propietarios de medios de producción. Tan solo son personas que tuvieron acceso a manejar dineros del Estado o a efectuar negocios con él. De ninguna manera son burgueses. Los burgueses son los Mendoza, los Cisneros, los Escotet, los Marturet, los Vollmer, los Boulton, los Zubillaga…
Los grupos sociales nuevo-ricos, son propietarios de dinero, de bienes, mas no de medios de producción, que la burguesía de ninguna manera suelta. La burguesía tiene muy claro que el control de la sociedad, que el dominio de la sociedad depende de la propiedad de los medios, y difícilmente los suelta para que más gente participe. El club de los burgueses tiene cantidad limitada de miembros.
Por otra parte, todos los nuevos ricos, TAMPOCO son bolivarianos. Se disfrazan de bolivarianos, pero NO lo son. Definitivamente no son bolivarianos, no son revolucionarios, no son socialistas y no son chavistas. NO puede de ninguna forma endilgársele el adjetivo de bolivarianos ni nada que se le parezca. Son escoria que se infiltró en la Revolución, especialmente en el Gobierno o a las costillas del Estado, pero NO tienen ideología bolivariana, ni socialista. NO comparten las luchas del pueblo rebelde.
Son, en el mejor de los casos, traidores, si es que no fueron farsantes. Si alguna vez fueron revolucionarios, son traidores. Si nunca lo fueron, son apenas farsantes.
Como grupo social, por supuesto que existen. Son aquellos que hicieron dinero en Ministerios, Instituciones y Empresas del Estado y ahora van huyendo, prófugos de la justicia o dulcemente deslizados en Miami. ¿Qué bolivariano de verdad anhela vivir en Miami? NINGUNO.
A estos grupos sociales debemos llamarlos corruptos, oportunistas, farsantes, traidores, pero de ninguna forma aceptemos el término boliburgués, inventado por una opositora.
Por eso, declaro firmemente que la boliburguesía NO EXISTE.
Es un término ideado para desmoralizar. Para hacernos creer que los bolivarianos y lo bolivariano es propiedad de los burgueses, o que fue ya apropiado por los burgueses.
He leído que incluso intelectuales tan preclaros como Luis Britto García han caído en la trampa de usar el término.
Los revolucionarios debemos defender nuestra ruptura del lenguaje dominado.
Por muchísimos años Bolívar-bolivariano fueron palabras secuestradas por la burguesía, consciente de su carga poderosa, como el Comandante Chávez se encargaría de demostrarnos.
No permitamos que desprestigien el bolivarianismo asimilándolo a la burguesía!!!
argimiro.duran.alzao@gmail.com