Transmisiones chimbas

Cuando el narrador Méndez aclara que "en Venezuela los diminutivos se utilizan para expresar cariño", peca de NARRATIVA. Cuando a uno le dicen "Cara de chiquito", ¿es cariñoso? por ejemplo el papá de Alex Candal, ese anciano que tiene como setenta mil años aquí en Venezuela y sigue hablando como que llegó anoche de Galicia, con sus chistes tontos del "merecumbé que pasó de moda en el pleistoceno, le colocó un apodo al locutor Díaz, no lo hizo por cariño. Simplemente le quiso decir Tatú, por su estatura, pero como gallego al fin le colocó Nanú. Quiso hacer un chiste a costilla del locutor Díaz. De eso no queda duda. Sin embargo Díaz se acostumbró al apodo y hoy se siente muy orgulloso de eso. Por ejemplo Beto Perdomo es un experto en la materia.

No sabemos por qué a Dámaso Blanco no le quiso poner "La Perla Negra", pero se lo adjudicó al lanzador de pelota Iván Arteaga que fue comentarista en ese canal por corto tiempo. Resultaba chistoso escuchar al "embajadorcito", por cariño, gringo decirle al susodicho, "La peerla negra", con evidente burla a flor de labios. Igualmente Beto Perdomo, escuálido reconocido, no come nada para decirle "Negrón" a todo pelotero de color oscuro que se aparezca en pantalla, pero a los catires les dice fortachones, altotes, fornidos. Un día, este locutor de rochela dijo, refiriéndose a un latino "negrón", "Que estaba sorprendido de la inteligencia de éste y que de seguir así, algún podría ser tan inteligente como un norteamericano" DÁMASO BLANCO que en sus días de pelotero sufrió de la discriminación allá en USA, es tan pitiyanqui que al pelotero de origen italiano de apellido Catalanotto, le dice "Catalanoro", evidenciando una profunda ignorancia. DÁMASO no es aquel muchacho que vivía por Casaetabla por Petare y que se la pasaba tirando físico en el cine Encanto del pueblito de Bárbaro Rivas, ahora es un negro fino con mucha ciricutancia, que no baila en el solar y que no lo tratan como a un cochino, porqué ingresó a la sociedad SE LA DA DE GRINGO, el curiepense.

Pero volviendo a Méndez y su aclaratoria de que "los diminutivos son para expresar cariño", debo escribirle que eso es mucha mentira. DIMINUTIVO es, pequeñez, poca importancia. Es decir, cuando usted se refiere a "africanito" le está dando poca importancia al jugador que como usted sabe TIENE SU NOMBRE EN LA CAMISETA. No se haga el papachongo que "ama a los africanitos" Nunca le he escuchado decir, los "españolitos", los "norteamericanitos", "los alemancitos". En ese canal, que por cierto el día 12 de abril de 2002 el periodista ese que se la da de simpático, José Visconti, ofendió al gobierno revolucionario, exclamando algo así como que "ahora si tenemos cobertura por todo el país, lo que no nos permitía el gobierno," el narrador Beto Perdomo y el comentarista Manuel Rodríguez, dan la vida por transmitir un juego de los Yankees, alabando la virtud del "Muchacho de la película Dereck Jetter, porque era el "galán mas buscado por las chicas", ¡ay vale, lo mío me lo dejas en la olla! E igualmente Alex Candal, Méndez y demás gallegos de Meridiano, por uno del Real Madrid, para verle "la linda cara a Beekham" o admirar "Las fuertes piernas de Roberto Carlos".

Respete señor Méndez y olvídese de los diminutivos y recuerde: "Si ustedecitos siguencitos llamandocitos a los africanitos y negritos y a quienecitos no les caigancitos bienetiquitos lo va agarrarciticos las leyeciticas resortiquiticas.

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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