Guerra económica explicada para niños

Todavía hay quienes no creen que en Venezuela hay guerra económica y toda la culpa la descargan en contra del Presidente Nicolás Maduro y en contra del chavismo, es decir, contra todo lo que representa el legado del Comandante Hugo Chávez, expresado en sus seguidores y afectos. Sin embargo, los hechos están a la vista, aunque silenciados por los medios de comunicación privados, como Globovisión, Televén y Venevisión, los que actúan en concierto para delinquir, junto con CNN, para desinformar y manipular la realidad.

Así, pudiéramos empezar por preguntarnos el porqué de cosas que parecen paradójicas, por el hecho de que en diecisiete años de revolución bolivariana, socialista y chavista, no hay un solo empresario o comerciante quebrado o en la ruina, sino, todo lo contrario, hoy son muchísimo más ricos, es decir, híperpluscuammillonarios y de la manera más deshonesta jamás pensada, a costa del bolsillo de todos los trabajadores, incluyendo a todos los que forman parte de lo que en términos capitalista se conoce como "clase media", que siendo "emancipada" gracias a los programas sociales y a las políticas económico-sociales, nacidas en revolución, pero que por la ignorancia aprendida y al servilismo inoculado culturalmente, amén de la venta hedonista del remedo y la simulación, que irracionalmente los lleva a creerse la fantasía de que son "burgueses", lo que agrava aún más, su crisis de identidad, por no saber quiénes son, ni el papel que juegan en la sociedad.

Y, pese a todas las reivindicaciones en favor del Pueblo, es decir, de la mayoría nacional, la burguesía criolla y los intereses imperiales del gobierno estadounidense han forzado por la restauración del capitalismo de la manera más voraz y agresiva posibles, lo que obliga a la restauración del gobierno plutocrático, es decir, el gobierno de los ricos, quienes ponen a sus bufones al mejor estilo de la IV República en cargos, que de manera fantoche, simulan el poder real político y económico, cuando en realidad no pasan de ser unos fantoches títeres de la burguesía.

Para ello, han tenido que hacer una guerra económica sostenida contra el Pueblo y contra el gobierno revolucionario, que en un principio, fracasó ante las respuestas inmediatas e inéditas del gobierno, hasta que fueron mellando la economía nacional, con ataques que fueron refinándose y haciéndose más efectivos y más dañinos, hasta lograr quebrar la voluntad de la mayoría del Pueblo, miserabilizando sus vidas a partir de lo económico, con hiperinflación provocada artificialmente, desabastecimiento programado, escasez, ralentización en la entrega de alimentos, productos y servicios, estímulo externo a la corrupción, bachaqueo, trasiego o contrabando hacia las islas del Caribe, boicot a los precios del petróleo, intentos golpistas con paramilitares o mercenarios extranjeros, asesinato selectivo de chavistas, asesinatos masivos con guarimbas y un sinfín de acciones hostiles que dan cuenta de la acción articulada desde el extranjero y a lo interno de la Republica Bolivariana de Venezuela.

Cuando el Comandante Hugo Chávez asumió la vanguardia del poder real junto con el Pueblo, lo primero que buscó fue el rescate de la soberanía nacional, lo que pasaba por hacer que la estatal petrolera Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (PDVSA) fuese autónoma y pasara a manos del Pueblo, junto con el resto de los recursos minerales y materiales, hecho que la plutocracia criolla y las transnacionales buscaron enfrentar con la emigración de capitales golondrinas o fuga de capitales, que el Comandante Chávez enfrentó con el control de cambio, reconversión monetaria, fijación del control de precios de la canasta alimentaria, mientras que a lo externo adelantó una política audaz que permitiera, por primera vez en la historia de la OPEP, fijar un precio justo y no a la medida de la camisa de fuerza impuesta por el gobierno estadounidense, amén de que esto permitió el ingreso de recursos, que el gobierno revolucionario destinó a todas las misiones y grandes misiones, que permitieron abatir la pobreza crítica y emanciparon a la mayoría del Pueblo, que hoy conforma la llamada clase media y masificó la educación básica, media, diversificada y la educación universitaria, pero que, esto sirvió con el paso de diecisiete años de inclusión social, para que las universidades se convirtieran en las fábricas de fascistas enemigos del gobierno revolucionario y crecieran los contingentes de desclasados clase media con ínfulas de burgués, porque el gobierno revolucionario nunca intentó, efectívamente, hacer la revolución en el subsistema universitario, hecho que penosamente ha permitido que la universidades venezolanas sigan siendo reproductoras de ideología burguesa, lo que ha significado que hoy haya una gran masa de desclasados que se jactan de ser enemigos del gobierno que los liberó de sus explotadores y los sacó de la pobreza.

En este proceso de rescate de la soberanía nacional, también la nación venezolana se liberó de la deuda externa y del chantaje del Fondo Monetario Internacional (FMI), acciones que de nada sirvieron para que desde EEUU y los centros imperiales, las calificadoras de riesgo, enfilaran contra Venezuela como un país de economía débil y riesgoso para la inversión, porque la decisión de acabar con la revolución bolivariana, socialista y chavista era y sigue siendo su objetivo principal, para restaurar la IV República.

Igualmente, desde el principio del gobierno revolucionario, se intentaron propuestas de empresas de producción social, apoyo a los sectores productivos, reparto de las tierras para los campesinos, apoyo a la ganadería y un sinfín de inversiones que fueron absorbidas por la corrupción estimulada por el gobierno estadounidense, el que ahora protege a todos los ladrones de cuello blanco corruptos, a cambio de contribuir en la campaña y el expediente que están armando para derrocar ahora, al Presidente Nicolás Maduro.

Con la enfermedad del Comandante Hugo Chávez y su temprana muerte, la guerra económica pasó a otra etapa más aguda contra el gobierno que preside Nicolás Maduro y contra el Pueblo, al que le han aplicado la misma receta que experimentaron contra Salvador Allende y los pobres del pueblo chileno. Y tuvo su efecto en Chile, en donde hoy la dictadura disfrazada de democracia, sigue oprimiendo a los pobres en Chile, país modelo de la rapacidad neoliberal.

Por otra parte, mientras en el plano internacional el gobierno estadounidense colmó los mercados con petróleo de esquistos o fracking, más el petróleo robado en el Oriente Medio, a precios por debajo del costo de producción, para quebrar a Rusia y Venezuela, entre otros países, a lo interno de Venezuela se forjó una economía rapaz y voraz de delincuentes, que promovieron el robo colectivizado con los raspacupos y raspatarjetas, con las que robaron los dólares de la nación, cuyas masas de dinero se repartieron, por una parte, en cuentas fantasmas de EEUU, Panamá, Colombia, Aruba y Curaçao, entre otros paraísos, mientras que gran masa de dólares se colocó en el mercado especulativo llamado Dólar Today, como una centrífuga, orquestada desde Colombia y EEUU.

Esa centrífuga no era todo, sino que, a ello se le sumaron las empresas de maletín, cuyos dólares están a resguardo en suelo estadounidense, más la sangría de dólares que los parásitos que conforman Fedecámaras-Venamcham hicieron con los dólares solicitados al Estado, a tasa preferencial, para importar productos que jamás importaron, pero lo poco que importaron se lo pecharon al consumidor y al usuario, a precio especulativo del Dólar Today, plataforma que le asigna precio al Dólar estadounidense, sin considerar variable económica alguna, sino al capricho de quienes concentraron masas de dólares robados al Estado venezolano.

Y en esta sangría, vimos cómo dispararon los precios de los boletos aéreos, aerolíneas y agencias de viaje, en donde todos ellos, las empresas y sus vendedores, se hicieron milmillonarios de la noche a la mañana, porque vendían cada boleto a precio diferente, pero sobre la base especulativa del Dólar Today y en cada avión que alzaba vuelo se estaba desangrando al Estado, muchas veces, con aviones vacíos de pasajeros, pero repletos de boletos comprados por cada butaca, la que cobraban en dólares preferenciales al gobierno y su conversión la pagaban con moneda nacional, que su robo y especulación estaba devaluando con una híperinflación, jamás vista, pero que iba haciendo pluscuammillonaria a esa dirigencia opositora que hoy pugna por derrocar al Presidente Nicolás Maduro.

A esa sangría hecha por ladrones y corruptos, se la quieren endosar mediáticamente al chavismo, pero sus ladrones están protegidos por el gobierno que preside Barack Husseín Obama, mientras que el gobierno de Nicolás Maduro, siempre puesto sobre las sogas, ha apelado al recurso de amparar el salario de los trabajadores y recurrir al aumento salarial, el que jamás estará por encima de la pluscuaminflación deliberadamente generada en esta guerra económica, la que en tres años ha arruinado hogares y ha depauperado el salario social de los trabajadores, cuyas familias, carentes de ideología y de cultura económica, aleccionadas por los medios golpistas, no logran percatarse acerca de quiénes son los autores intelectuales y materiales de esta guerra económica, sino que descargan toda su ira y venganza electoral contra el chavismo, lo que -a quien esto- lleva a presumir que ayudará a la caída del Presidente Nicolás Maduro, si no derrotamos en los próximos dos meses a los causantes de esta guerra económica y, para poder lograrlo, el Presidente Nicolás Maduro, no puede ponerse él y poner al Pueblo en manos de la actual dirección de la SUNDDE, organismo que desde las siglas que le han precedido y sobre todo, ahora, ha servido como celestina de los híperpluscuammillonarios que han causado esta guerra económica. Además, es tiempo de que el Presidente Nicolás Maduro declare en emergencia a todos los ministerios, institutos autónomos, universidades, gobernaciones y alcaldías, en donde todos, sobre esta emergencia económica, debemos constituirnos en Fiscales Ad Hoc, contra la especulación, la usura, el desabastecimiento programado, la escasez, el acaparamiento y el bachaqueo.

Hasta los niños entienden que ante tamaña agresión conspirativa y guerra económica, la respuesta ha de ser, guerrear contra los causantes de ésta, abiertamente y sin cuartel, hasta liquidar las humillantes colas y haciendo que los anaqueles se surtan de alimentos y productos que necesitan las personas para su vida cotidiana. Hasta los niños saben que es posible que Pueblo-Gobierno-FANB derrotemos a los ladrones, especuladores y golpistas causantes de esta guerra económica. Pero, hay que guerrear contra ellos.

Además, todo el mundo sabe que la actual mayoría parlamentaria, conformada por corruptos, ladrones, empresarios compracurul, chulos de empresas transnacionales, asesinos y guarimberos, está aupando y promoviendo la agudización de la guerra económica, para declarar y hacer mediáticamente verosímil la mal llamada "crisis humanitaria" que justifique el derrocamiento por la vía de la fuerza, del Presidente Nicolás Maduro, porque, a fin de cuentas, hasta los niños saben qué persiguen ciertos sectores con su guerra económica, que de paso, es rentable para los que roban, venden con sobreprecio, bachaquean y desabastecen de manera programada.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2207 veces.



Luis Alexander Pino Araque


Visite el perfil de Luis Alexander Pino Araque para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Alexander Pino Araque

Luis Alexander Pino Araque

Más artículos de este autor