(Catalina especie de torta quemada, hecha de harina y papelón también llamada CUCA en Venezuela)
En días pasados me escribió el espía que tengo en la "casaguai", que según creo, "sabe más que caldo ´e gallina"
Me gustaría que en el próximo escrito que me haga llegar, me explique si SÚMATE, no será una clave de María Cochina al Bush. Por ejemplo en mi inagotable ignorancia, yo veo eso así, "Su majestad única, mate". Aclaro que no estoy "sicoseao". Soy un revolucionario a tiempo cerebral completo. Pero no sé, yo viendo a María Cochina la guapachosa allá, dándole la mano al Sir Walker Bush. La vi sospechosa, ¿ porqué no fue a Buckinghan que allá está una mujer como ella? Nadie puede negar que los gringos estadounidenses son unos hijos de pu, perdón, hijos de la Gran Bretaña, es decir esa nación es ¡SU MADRE! Patria.
Los gringos estadounidenses, hicieron como los invasores ESPAÑOLES, llegaron con sus avaricias y se apoderaron de ese inmenso territorio, ¿no se acuerdan del Mayflower? Creo que María Cochina la gupachosa, le está enviando claves a Sir Walker Bush para que nos invada, jefe, me explicó mi espía. " RESULTA SOSPECHOSO que el día que ella fue a la "casaguai" el señor Sir Walker Bush no tenía su característico olor a cañagüiski en la boca. Tampoco supe si se había metido una nota de chicle para disimular, pues aquí todos sabemos que ellos, los estadounidenses, son expertos en eso de estar moviendo las mandíbula como chivos expiatorios.
Ese día, según mi espía , un negro, que no sabemos como carajo se coleó en la "casaguai", con una gorra de cocinero y un delantal rojo de cuadritos, llegó con una bandeja de catalinas que María Cochina le había traido Sir Walker Bush agarró una y dijo: Oh, cuca, ser muy sabrosa, muchas gracias Maria cochina, por traerme excelentes cucas de Venezuela" Ese día María Cochina tenía la regla...para medir los alcances de su visita a Sir Walker Bush y le contestó: "No se preocupe Sir Walker, yo en los barrios del este soy una repartidora social de cucas. SEMANALMENTE ME VOY AL INTERIOR de mi papá, oh, perdone, Sir Walker, al interior de mi país y me nutro con una gran cantidad de ellas., las cuales después reparto entre la gente" Sin Walker con la boca olorosa cuca, expresó: "Yes, y a mi bróder Borges, ¿a él también gustarle cuca?"María Cochina vio a todos lados y luego casi en un murmullo expresó: "No Sir Walker Bush, a él nunca le han gustado esas bichas. DICE QUE que un buen fascista no come eso. A él, empero, le gusta la yuca.
Sobre todo la que tiene un amigo suyo por Barlovento...en su conuco" Sir Walker llamó al negro mesonero y de repente a María Cochina se le pusieron eso ojos más puyúos, que adolescente viendo un picón..."Enego Coba, ¿ qué haces aquí en la "casaguai" y vestido de cocinero?" El negro bajó la cara sumiso. Igual que cuando lo pusieron como un mismo simiritruki en aquel hotel de Sabana Grande con una camisa de cuadros, pasa, que te pasa de un sitio a otro. "Peldona mi amita, yo no tengo chamba y el señol Buche habló con el amo Graniel de que necesitaba un eclavo y el señol Graniel me recomendó y aqui toy" TODOS RIERON de Enego Coba, menos María Cochina, quien se sintió avergonzada de que un tipo que tenía tanto poder en la CTV ahora estuviera ahí sirviendo hot dog, hamburguesa, loca cola y mafafa a un presidente, al cual ella en el fondo no toleraba, pero que le era necesario para que le consiguiera los dólares en "antihumarai".
Sir Walker se incrustó tres cucas por ese Bushe, y ella preguntole "Sir Walker Bush, yo quisiera saber si ya los barcos, los portaaviones, los helicópteros y los misiles, que usted le va a lanzar a MI PAÍS para acabar con esos negros, tierrúos, desdentados, y pobres, están listos en el Mar Caribe?", Sir Walker tosió y un trozo de cuca le cayó encima a Enego Coba, que se había quedado esperando que le ordenaran irse. Sir Walker Bush se acomodó la corbata. Aclaró su garganta y contestó: "la verdad, verdura, es que tú María Cochina estar más pelada que cabeza de "Cocoliso" González, pues aunque nosotros ser potencia imperial, invasora, criminal, prepotente y come mierda, no poder lanzarle guerra Chávez" María Cochina no salía ni entraba a su estupor. Alcanzó a preguntar, "¿Y eso por qué será?" Sir Walker se puso de pie, lo que aprovechó Enego Coba para limpiarle los zapatos con su gorra de cocinero y besarle la suela por debajo.
Caminó por la estancia. Se detuvo a mirar la mamá que Monica Lengüiski le dio a Clinton (una foto en la pared de la mamá de Monica),destapó su botellita de güiski que tenía encaletada en un bolsillo de su paltó y luego dijo: "Miser María Cochina, si yo lanzarle toda esa mierda a Chávez, él nos va a responder con todas las cucas de Venezuela que ser veri sabrosa y como gringo estar cansadus de "carne roja", entonces caer seducidos por cucas venezolanas. Esou nos impedirá ganar la guerra, ah, ¿tendrás otra cuquita ahí,please?"
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