Ya parece un disco rayado la vocería malhablada de la derecha venezolana y por cierto representante de los grupos del poder económico en el país, con eso de que el Gobierno debe asignarle divisas para producir, cuento con el cual tienen a la mitad de la población engañada.
Entre su cúmulo de mentiras la principal es que el Gobierno debe impulsar, a través de ellos (la burguesía), la producción nacional. Pero muchos de nosotros nos preguntamos, ¿cuál producción nacional?, si estos parásitos nunca han producido ni un clavo. En el siglo pasado sus amigos del Norte le dijeron que no produjeran nada porque nosotros teníamos petróleo, y los muy tontos se comieron el cuento.
Bien lo dijo Eduardo Galeano en su libro "Las venas abierta de América Latina" (1970), que de toda la región la burguesía venezolana era la más improductiva. Hasta ahora eso sigue siendo así.
No obstante, como bien sabemos, a pesar de que muchas de las divisas que se le han asignado para que importen han sido desviadas y puestas a merced del mercado "paralelo", el cual les es mucho más rentable, el Gobierno les sigue el juego, y continúa asignándole recursos financieros a sus propios enemigos.
Mientras tanto, existe un sinnúmero de comunas productivas que se las han arreglado como han podido para poder producir medianamente algunos productos básicos. Pero les falta apoyo económico.
Ante esta realidad surge otra interrogante, ¿por qué en vez de seguir asignándosele recursos financieros a esta burguesía golpista y conspiradora, no se le entregan esos mismos recursos, junto con vastas extensiones de tierras, a nosotros los comuneros y comuneras luchadores de la Patria que sí queremos ver a Venezuela convertida en un país potencia?
En la ciudad o en el campo la comuna es el camino. El sujeto histórico que está llamado a hacer posible la Revolución Bolivariana es el comunero. Nuestro padre y amigo Cmdte. Hugo Chávez estaba seguro de eso.
La voluntad de emanciparnos política, económica, social y culturalmente la tenemos. En este momento histórico el comunero rebelde no quiere recuperar por la fuerza lo que en su momento le fue arrebatado, hoy preferimos pedirlo: devuélvannos la tierra y el tractor, devuélvannos la máquina y el galpón, que nosotros haremos la revolución.
Camaradas compatriotas, es tiempo de redefinir el rumbo de la Revolución Bolivariana, es tiempo de determinar con cuál sujeto vamos a hacer la revolución: ¿con la burguesía o con la comuna? O se le sigue creyendo al señor burgués o se le apuesta todo al comunero.
