¡¡Diosdado estamos contigo!!

El caso del Diputado Diosdado Cabello Rondón con el sin número de acusaciones como jefe de bandas de narcotráfico de orden internacional, proviene básicamente del triángulo Miami-Madrid-Bogotá como parte de la Guerra de IV Generación dirigida por el Pentágono de los EE.UU. con resonancia en la Asamblea Nacional de Venezuela mediante parlamentarios de oposición, pitiyanquis.

Está totalmente claro la intención de los grupos opositores de destruir a como dé lugar a Diosdado, o sea, sacarlo del juego político cualquiera que sea el precio.

¡¡Le tienen pánico!! Sí, miedo a que continúe siendo uno de los principales líderes fundamentales de la Revolución y primera figura del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con cargo de Vicepresidente; y, muy seguro que él reeditará la diputación para el próximo quinquenio en la Asamblea Nacional, es allí donde realmente le ha salido EL COCO a la oposición. Por lo cual, podemos decir: DIOSDADO, TAMBIÉN, LOS TIENE LOCOS.

Si, en todos los terrenos Diosdado los ha derrotado y los ha evidenciado, frente a sus propios seguidores, por el Canal de la Asamblea, de lo equivocados que estuvieron al postularlos y elegirlos diputados a la Asamblea Nacional; todo el tiempo lo que han hecho, fuera de calentar sillas, es balbucear sandeces.

Como uno a uno no han podido con él, entonces formaron una gavilla nacional con componentes extranjeros para que la batalla sea más pareja. Estoy seguro que ganará a pesar de lo disparejo, porque le sobran guáramos y un mejor manejo del mazo.

Lo que pasa es que ese Tenientico, como así lo llamaban, hoy Capitán retirado del Ejército Bolivariano de Venezuela, ha venido demostrando sapiencia social, conocimientos históricos, manejo táctico de la política, posiciones estratégicas definidas como líder socialista.

Todas las acusaciones son de índole anónima. Los medios que han difundido tales noticias (nacional e internacional) siempre se refieren a declaraciones de personas ignotas, de prófugos de la justicia venezolana, desertores de las fuerzas armadas o facinerosos en general, pero ninguno ha presentado pruebas para una acusación formal.

Cuando no existen acusadores serios ante los órganos jurisdiccionales competentes, ni existen pruebas ciertas para una real imputación, es que en la práctica lo que se pretende es la destrucción moral e imagen del hombre-político para obligarlos a renunciar.

Este es un hombre de hierro, son por lo menos quince años llevando leña de todos los calibres, pero su formación como militar y el juramento de lealtad a la patria y protección a sus congéneres lo alienta a seguir luchando hasta de perder la vida, si ese fuere el caso.

Ese es el hombre que la oposición escogió como adversario; ese es un hombre con temple de acero, que va pa’lante sin dar cuartel.

El autor es: Estadístico, Matemático y Economista

pedrohernandezcastellanos@gmail.com

 

 



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Pedro Hernández Castellanos

Economista. Docente universitario. Especialista en Finanzas.

 pedrohernandezcastellanos3546@gmail.com

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