Las alarmas del camarada Julio Escalona, en especial en uno de sus últimos artículos, Consejo de Seguridad, geopolítica del petróleo y la caída de los precios en (¿Jaque mate al proceso bolivariano?) son realmente de una importancia telúrica, las mismas nos convocan al análisis, al estudio, a la elaboración de políticas y a la práctica concreta por la revolución bolivariana.
La situación económica del país, es sin duda una bomba de tiempo que amenaza con estallarnos en la cara y resquebrajar de una vez por todas, los cimentos del proceso bolivariano. Los niveles de inflación, escases, acaparamiento y desabastecimiento son una penuria diaria para los sectores populares, los sueldos y salarios se escapan rápidamente del bolsillo de l@s trabajador@s, mientras las motivaciones y esperanzas comienzan a corroerse.
El plano motivacional tiende a tambalear a medida que nos vamos topando con altos jerarcas de la burocracia y de la corrupción, modos de vida diferenciados radicalmente con los del pueblo son una burla para las mayorías. Los valores revolucionarios mientras más alto estés en el poder, más rápido parecieran desvanecerse en un buen número de cuadros burocráticos.
Y las perspectivas de superación del modo de explotación y acumulación de riquezas de unos pocos, se desvanece a medida que incrementan las problemáticas económicas producto de la guerra económica burguesa (y de errores propios del campo bolivariano) y comienzan a migrar hacia el campo social.
En lo político, la alternativa de la oposición venezolana sigue el guion neoliberal que mandan sus jefes del poder mundial imperialista, no proponen civilización, promueven la explotación, el racismo, el clasismo, el individualismo y el saqueo colonial.
Dentro del Chavismo, existe un plan superador a estas condiciones difíciles de la patria, las enseñanzas de Chávez son sin duda luz en la obscuridad, el Plan de la Patria es una articulada y civilizatoria planificación estratégica que propone sobrepasar la línea del no retorno al pasado liberal y representativo, a su vez figura otro modelo económico basado en el trabajo, en nuevas relaciones para producir niveles de satisfacción social, así como un nuevo pacto solidario con la naturaleza.
El gobierno bolivariano, debe encontrar la brújula, la bitácora diseñada por Chávez. Esta no será tarea de un contubernio de burócratas, mucho menos la de un minúsculo grupo aburguesado de nuevos banqueros – empresarios, es una tarea de los cuadros honestos, bolivarianos y formados al calor de las luchas revolucionarias, conjuntamente con el pueblo consiente y movilizado, en ese pueblo existen una cantidad de cuadr@s, capaces de asumir esas tareas.
Las tareas del pueblo no pueden detenerse si la burocracia se detiene y no responde. Se plantea entonces, profundizar en la conciencia, en la unidad en la diversidad y la solidaridad como motor de los pobres, precisar el enemigo hambreador y explotador, detectar la trampa anti bolivariana del enemigo cuando se burlan de Venezuela y del patriotismo construido, denunciar cualquier desviación que plantee volver al neoliberalismo y privatización de los derechos, lograr el poder popular, la comuna y la actividad productiva, sobre todo de alimentos, ciencia y dignidad, como lo decía Kleber Ramírez. Sumemos a esto el cuidarnos y defender lo que hemos conquistado.
Para terminar, al camarada Julio Escalona agradecemos por contribuir con el debate, recomendamos sus artículos. Comparto el llamado a la crítica solidaria para con el presidente Nicolás Maduro. Solo creo, que a la manada de corruptos y millonarios que captaron nuestra renta para llenar sus cuentas en el extranjero, aprovechándose del lobby rojo y a quienes les abrieron las puertas para tal fin, no se les critica solidariamente, se les denuncia y se les combate.
¡¡¡Arriba los pobres del mundo…!!!
Venceremos
El Tocuyo, 27 de octubre de 2014
