Consejos de productores cambiarían relaciones de producción

     Mucho psicoterror han metido algunos sectores y mafias, para que sigamos con las mismas relaciones de producción, porque ellas implican la preservación de los especulativo sobre lo productivo, a cuenta de la gran farsa del libre mercado y su mano invisible.

     Dicho en criollo, en nuestro contexto venezolano, en relación con toda la cadena que va, de la productiva a la comercialización, hasta llegar al consumidor y usuario, los productores, sobre todo, los pequeños y medianos, son víctimas y esclavos del gran capital, de quien mueve el dinero en masa, es decir, la producción va a manos del capital financiero, por la vía de los intermediarios, la mayoría de las veces, disfrazados de empresarios, cuando no son más que tránfugas que compran la producción al precio que les viene en gana, para revenderlo a un tercero, quien a su vez, lo vuelve a vender al consumidor y usuario, siendo quien paga el precio de la usura, junto con el productor, lo que deriva, indefectiblemente, en la quiebra de ambos, del ciudadano común y de quien se ha partido el lomo en el trabajo productivo del campo, sembrando y cosechando o criando animales para ser beneficiados o bajo el riesgo de la pesca en alta mar.

    Todavía, al día de hoy, los productores cárnicos y los agricultores, a puerta de corral o con la siembra en guacales o sacos, luego de todo un proceso arduo de producción, solo pueden limitarse a preguntar a las sanguijuelas de la cadena depredadora de comercialización, cuánto le dan por el producto.

      En este caso, quienes controlan cadenas de comercialización y distribución, no están acatando -en ningún sentido- la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ) y lo que disfrazan de sacrosanta ley del mercado de oferta y demanda, no es más que la opresión de un cártel económico, como acostumbra el capitalismo clásico, en donde quien tiene el capital es quien tiene la razón, con aquello del "lo tomas o lo dejas", que para nuestros productores agrícolas y pecuarios significa "lo tomas o te jodes", haciendo incluso, que se pierdan cosechas, mueran reses, se descomponga la leche o el pescado, entre otros rubros.

    En este orden de ideas, ha llegado la hora de que los consejos de productores, definan el costo de su producción, de acuerdo con lo establecido, de manera justa y equitativa, según la LOPJ.

    Pero, ello requiere del apoyo del Estado en toda la cadena de comercialización y distribución, amén de asistir toda la producción y acompañar al productor más allá del aporte económico, en donde la producción toda, sea comprada por el gobierno y distribuida, en caso de que los cárteles de estos sectores parasitarios pretendan chantajear a los productores o quieran imponer sus precios, según sus caprichos.

    Si los consejos de productores definen el precio justo, las mafias serían liquidadas y los consumidores y usuarios, no pagaríamos los costos de la especulación y usura, que garantizan la riqueza súbita, la hiperinflación, la ralentización y el desabastecimiento programado.

     Esto sería, en realidad, cambiar las relaciones de producción, empezando por hacer realidad nuestro socialismo bolivariano y chavista. Hoy, tenemos un Pueblo determinado y con madurez política y tenemos un gobierno revolucionario, presidido por un obrero chavista.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2425 veces.



Luis Alexander Pino Araque


Visite el perfil de Luis Alexander Pino Araque para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Alexander Pino Araque

Luis Alexander Pino Araque

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Actualidad


Revise artículos similares en la sección:
Anticorrupción y Contraloría Social