Tercera etapa de la Guerra Económica. La del "febrero caliente", que los queme

Primero, aplicaron el "Desabastecimiento Programado" que derivó en el "inducido", al masificar esta estrategia, en la mayoría de comercios y servicios. Hay que tenerlo claro. Fue una jugada de laboratorio, planificada y bien coordinada. A ésta la acompañó, la desinformación mediática constante, el tremendismo, la hiperbolización del estado de necesidades y la generación de zozobra, con una venta de dólares en el mercado negro, a una tasa artificial especulativa y ladrona, más el desangre de CADIVI, con sus raspacupos electrónicos y raspatarjetas.

Luego de que el gobierno, en su buena voluntad, concitara el diálogo con los sectores monopólicos, empresariales, de comercios y servicios, éstos los carajearon, chantajearon, patearon la mesa y siguieron con la agudización de la especulación, con sobreprecios hasta del tres mil por ciento (3000%).

Fue entonces, cuando el Presidente Obrero, Nicolás Maduro, emprendió la batalla y enfrentó la guerra económica con supervisión y puso en evidencia el gran robo de comercios y servicios, además de poner al descubierto, el acaparamiento y la ralentización, que estos sectores aplican, bajo la orientación de Fedecámaras-Venamcham, todas dirigidas por el personal de la Embajada de EEUU en Venezuela y su departamento de Estado.

Además, el gobierno frenó el desangre de dólares que se entregó a pseudoempresarios, quienes revendían dólares en el mercado negro. Vinieron las multas y las ventas a precios justos y con ello, éstos pagaron las multas, pues las ganancias permitían pagar cualquier monto y las ventas se elevaron, en menor tiempo.

A esto, le siguió la segunda etapa del sector parasitario y golpista: la de brazos caídos, en la que ninguno de ellos (desde finales de noviembre), repuso insumos, ni materia prima, ni el stock acostumbrados, con la falsa excusa de que iban a esperar la devaluación que decretaría el gobierno en enero (la que nunca fue), además de los cierres, temprano, en diciembre, extendidos a todo enero, por falsos inventarios.

En este sentido, el gobierno revolucionario avanzó con la Ley Habilitante, de la que nació la Ley Orgánica de Costos y Precios Justos, en la que, por primera vez, se regula la tasa de ganancia equilibrada y se establecen sanciones y multas, acordes con estos tiempos, además de otras medidas efectivas.

Fue así, como medios impresos privados, no compraron bobinas de papel periódico y hoy chillan por divisas y por bobinas. En las estaciones o bombas de gasolina, deliberadamente, no hay aceites, ni lubricantes en general y muchos comercios no tienen insumos, ni repuestos, ni materia prima. Todo esto, deliberadamente.

Hoy, falta papel toillette, harina precocida, café, leche, detergente lavaplatos, entre otros productos de primera necesidad, porque ellos quieren irritar a la ama de casa, al padre trabajador y descomponer el ambiente en cada familia, en su estado de ánimo. Pero, ni de vaina, Lorenzo Mendoza hace parar la producción, distribución y venta de cerveza.

Estamos entrado en la tercera etapa, bien articulada por los sectores golpistas. Tanto, que algunos chavistas se han desesperado y culpan o reclaman al Presidente Nicolás Maduro, por las acciones golpistas de los sectores fascistas, cuando lo que impera es la unidad para enfrentar el golpismo y la quiebra de nuestra economía, que desde laboratorios de guerra sucia, van en franco avance.

Esta tercera etapa, la del "febrero caliente", consiste en: dejar que el efecto de la segunda, la de brazos caídos, surta efecto, con Desabastecimiento Programado, ahora, agudizado, exacerbación de la paciencia y tolerancia de las masas ante la escasez, la zozobra de insumos de la cesta básica y las largas colas; hiperinflación programada con precios artificiales, sobreprecio, reventa de dólares en el mercado negro; radicalización del discurso insurreccional en los medios de comunicación privados; focos de protestas artificiales, pero sucesivas y diarias, aunque con pocas personas; guarimba universitaria sin tema ni agenda en específico; y, violencia física y muertos que exacerben los ánimos para ellos hacer su "primavera golpista".

Hay una sola salida, nada extraordinaria y nos corresponde cumplirla a todos los chavistas: ser un solo bloque al lado del Presidente Obrero, en defensa la Patria y de nuestra economía. Siendo así, debemos hacer tierra arrasada con la "Contraloría Social" y hacer que comerciantes y prestadores de servicios, respeten y acaten las leyes y al Pueblo. No bajar la guardia, pues solo tendremos efectividad, si todos actuamos, ajustados a derecho, diariamente, más que mediáticamente.

La tercera etapa de radicalización del Desabastecimiento Programado, sobreprecio y especulación, venta de dólares en mercado negro a precios exorbitantes, calentamiento de la calle con protestas generalizadas, la guarimba con la violencia física y búsqueda de muertos inocentes, solo podremos conjurarlos, si hacemos caso al llamado del Cdte Chávez, del pasado ocho de diciembre del dos mil doce (08/12/12): "Unidad y lucha; batalla y victoria". Hoy, la batalla no es electoral. Es, económica y política, porque el fascismo quiere tumbar al gobierno revolucionario, partiendo de una guerra económica. Pasemos pues, de la consigna a la acción.

Por ahora, el gobierno podría empezar por hacer quebrar a los parásitos golpistas, atosigándoles el mercado y los anaqueles, de productos importados y baratos, solo parando, cuando empiecen a surtirnos en el mercado nacional, con un nuevo y emergente sector empresarial, de producción, comercios, servicios y distribución.

Por otra parte, con cárcel y expropiaciones, para quienes quieran jugar con el hambre del Pueblo y afecten la economía familiar. Para esto, tenemos Pueblo. Hagámosle a la derecha parasitaria, su febrero caliente, que los queme en su golpismo.


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Luis Alexander Pino Araque


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