El proceso de elecciones municipales que acaba de finalizar arrojó los resultados que cabían esperarse. Capriles no le dio la lectura que debió darle a los resultados electorales del pasado 7-O Y 14-A, que lo colocaban como la alternativa válida ante un eventual desgaste del chavismo, que no encontraba la fórmula para vencer la tristeza y el desánimo causados por el duro golpe que significó la pérdida física del líder bolivariano, el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías. Se creyó dueño de un liderazgo que no tiene, porque es compartido con otros factores que hacen vida agrupados en la MUD. Salta a la vista que hay visiones diferentes dentro de esos grupos y que ninguno de sus dirigentes puede capitalizar la oposición encarnizada al socialismo, por odio y miedo inducido, la realidad es evidente, son opositores al chavismo, necio sería negarlo. Pero son colectivos y de intereses distintos pronto veremos sorpresas, ya Capriles empezará a sentir el síndrome de la soledad y a libar la hiel de las deslealtades..
Maduro en cambio, junto a Diosdado se empeñaron en hacer honor a la lealtad y el amor a Chávez, a la patria, tal como millones de personas juraron ante los restos inmortales del Comandante invicto, y lograron un crecimiento porcentual superior a los obtenidos en los dos últimos procesos comiciales, al tiempo que lograron una participación que estuvo por encima de los niveles en elecciones de ese tipo.
Recibieron el reconocimiento a sus liderazgos, que persiguen los mismos fines y propósitos, y ese reconocimiento se traduce en paz y armonía de Venezuela toda, en la lucha de un pueblo por saltar definitivamente hacia el desarrollo sin darle concesiones al capitalismo; al contrario, se avanza con decisión y fuerza en la construcción del socialismo.
Capriles, por su parte, no debe seguir jugando con candela. Debe dedicarse a buscar la felicidad de la gente de Miranda y dejar que los demás factores de la oposición hagan l propio en sus estados y municipios. Otra cosa que debe hacer, es reconocer el funcionamiento de las instituciones del estado, porque si estas son buenas cuando gana, también deben serlo cuando pierde Mal puede pedir reconocimiento, quien no reconoce la legitimidad del adversario.
Mantenerse dentro de la constitución y las leyes es el camino que le queda, Sr. Capriles, o la escoba de la historia lo barrerá cual hoja seca, llevándose también su recuerdo al basurero de las cosas inútiles.
Ud. no esconde su ambición de poder, hasta por los poros se le ve la codicia y sus arrebatos de niño malcriadocoja mínimo, aunque solo sea por respeto a sus electores, que la cuenta regresiva de su popularidad ya empezó, de usted depende que sea indetenible y a pasos más rápidos
En cambio Maduro, primer presidente chavista y obrero de Venezuela, dio un paso firme hacia adelante, al igual que Diosdado y la dirección político militar de la Revolución Jugar limpio y sin cartas en la manga es el camino que le conviene, los líderes políticos no nacen, se hacen.
mabalbard@hotmail.com
Especial para aporrea
Maturín, de diciembre de 2013
