¡Revolucionarios, Socialistas, Antiimperialistas y Chavistas!

Respuesta a María Corina Machado: A los Tenientes y Alfereces sí hay quien les escriba

En este año, cuando ocurre la desaparición material del Comandante Supremo y de su nacimiento espiritual e ideológico, este, quien murió acribillado por el odio, por la maldad, muerte acelerada por la angustia generada en gran parte, por la amenaza, la violencia en todas sus formas directas y solapadas llevada a cabo por los enemigos de la Patria, esa derecha fascista, golpista, subversiva y traidora en su afán por conseguir el poder y de su corolario, empleando mecanismos nada democráticos, como lo manifiestan abiertamente, eso de decir, mediante acciones no dialogantes y no electorales. Todo, por apropiarse del control de la riqueza petrolera y de los demás recursos naturales, para beneficiar los intereses imperiales y de sus lacayos, estos, al Teniente y al Alférez si les escriben cartas.

Por sentirme destinatario, respondo a la heredera de esa familia mantuana caraqueña, parte de esa burguesía criolla contra revolucionaria, a la cual ella hoy representa, que por generaciones han lograron mantenerse en posiciones sociales, económicas y políticas, debido a la “conchupancia” que tuvieron a la sombra de los gobiernos de turno de la Cuarta Republica, cumpliendo el papel de mantenerse como ministros y otros cargos dentro de los gobiernos, indistintamente de los cambios de gobernantes que ocurrieron hayan sido estos adecos o copeyanos.

En estos últimos tiempos, de la Revolución Bolivariana, del gobierno del Comandante Chávez, ahora con el Presidente Nicolás Maduro, se quedaron relegadas y no quedando de otra que agarrar el toro por los cachos, es decir, fue necesario entonces meterse a política, a ver si por esta vía se restablecen sus privilegios y poder. Es por eso, que al Teniente y al Alférez si les escribe. Y también por ello, se le dice a la Señora: Váyase por la sombrita… de donde mismo vino.

Tiene la razón en cuanto a lo que se refiere: que se ha alcanzado el grado de Teniente y el de Alférez con un enorme esfuerzo personal y familiar y que se tiene un compromiso moral con la Patria, con los compañeros, con la familia y con uno mismo y en especial con el Pueblo Venezolano a quien nos debemos, pero que a éste, usted nunca lo menciona en sus cartas. Asumimos este reto en momentos críticos para la República, cuando se siente amenazada por las potencias imperiales al no respetar la voluntad de un Pueblo que decidió ser libre e independiente y a su determinación de ser una Patria Socialista.

Sepa que nos atemoriza, cuando Usted “defiende” como dice hacerlo, por haber jurado como diputada defender la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela cuando le corresponde hacerlo “a través de la acción política, de la palabra, y del mensaje que llevo dentro y fuera de nuestro país colocando los valores esenciales de la democracia como el pilar fundamental de la lucha política,” nosotros también, pero además, juramos defender la Patria, y lo hacemos, con el agregado que lo haremos hasta perder la vida, esa es la particular diferencia, y si usted la pone en riesgo con su inusual defensa, haciendo que puedan estar en riesgo nuestras vidas y la de muchos de nuestros compatriotas, con sus palabras y acción política.

Le corresponde la Fuerza Armada Nacional al mandato constitucional, el Artículo 328: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación.”

Pero como usted también expresa que “es una fuerza profundamente democrática desde su concepción, ajustada a la Ley y subordinada al poder civil deben tener muy presente que acatar órdenes manifiestamente ilegales e inconstitucionales de quien ilegítimamente les comanda es contrario al juramento que hicieron”.

Con lo anterior, Usted expone de manera subjetiva su apreciación y coloca elementos que no están dentro de la realidad actual de la institución y contradictorios a la esencia de la Fuerza Armada. A igual que usted, cada minuto de la vida se lo dedico a defender nuestro país y nuestra democracia a la venezolana, le agrego, socialista y además, la defensa de la Patria, del Pueblo Venezolano, la Revolución Bolivariana y el Legado del Comandante Supremo Hugo Chávez. Y que la amenaza, la mentira, la violencia tampoco debilitarán nuestras convicciones y nuestro espíritu de lucha.

La carta al Teniente y al Alférez de la Promoción de Oficiales de Comando “Hugo Chávez Frías” de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a quienes si les escribieron, pero como en la novela “El coronel no tiene quien le escriba” publicada por el escritor colombiano Gabriel García Márquez en 1961, tanto en aquella, como en esta circunstancia, “el gallo no será vendido”. La Patria y la Revolución Bolivariana no serán vendidas porque Chávez vive, la Lucha Sigue.

mararvelaez@hotmail.com



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