Entre auditoría y fraude te veas

Me puse a evaluar detalladamente el proceso de votación y la mayor similitud que conseguí fue con el rutinario proceso de usar un cajero automático y así fue como me dispuse a realizar un experimento comparativo de cantar fraude y pedir auditoría usando mi cuenta y acá les comento mi experiencia:

La huella dactilar es a la máquina de votación lo que la tarjeta es al uso del cajero, es decir la máquina de votación se activa al leer la huella dactilar la cual está asociada a un numero de cédula, así mismo el telecajero se activa al introducir la tarjeta la cual tiene una banda magnética y un chip asociado a una clave. Aquí comienza el fraude ¡a pasar trabajo!

Una huella, un numero de cédula, una tarjeta, una clave. Activo la maquina con mi huella, activo el cajero con mi clave, luego en el tarjetón electrónico marco la opción de mi candidato, en el telecajero escojo la opción de retiro, la pantalla de la maquina me muestra la opción que yo escogí, audito que sea la que marque y pulso “VOTAR”, luego la maquina emite un papel de seguridad (boleta) y vuelvo a auditar revisando que en la boleta salga la opción que yo marqué, el telecajero después que pulso la cantidad que quiero retirar me da el dinero y un papelito que audito para ver que diga la misma cantidad que retiré y fin, terminan ambos procesos.

Pero yo, quise vivenciar aun más la auditoría electoral y ser más vivo que el banco, (total si la oposición quiere hacerlo con el CNE ¿por qué yo no podía tratar de hacerlo con un Banco?. Así fue como me dirigí al Banco y le dije al gerente que el telecajero me había robado y formé tal alharaca que el gerente terminó haciendo la auditoría conmigo (yo si estuve presente).

Primero busco mi estado de cuenta y sumó algebraicamente todas mis transacciones y me dijo “ve que usted estad en un error, acá todo está bien”, en ese momento pensé “no me puedo echar para atrás con ese peo que forme, no puedo quedar en ridículo así de simple” y me vi en la necesidad de formar un zafarrancho aun mayor para que el tipo aceptara hacer una auditoría más compleja y lo logré, sacó el reporte del dinero que estaba registrado en el cajero al comienzo del día, ahí pensé “¡ajá! este es como el cuaderno de votación donde están registrados los votantes”, (en mi ejemplo el dinero son los votantes), y me dijo acá está registrada la cantidad de dinero que tenóa este cajero, y luego saco un reporte donde aparecían todas las transacciones hechas y me dijo acá están todas las transacciones, iniciamos con tal cantidad y han sacado tal cantidad, sumamos manualmente lo que el telecajero había hecho y efectivamente las sumas y restas daban el mismo resultado. Al verme acorralado le pedí que llamara a todos los que habían usado el cajero y que trajesen sus papelitos para comparar, el gerente me dijo que si estaba loco que eso era casi que imposible por la cantidad de gente y de que lo complejo de ubicar a todos.

En ese momento fue cuando agarré un segundo aire y le dije “ahí está el fraude, ¡perdón! el robo, ¿por qué no los ubica y contamos papelito por papelito? y me inventé una mejor que la de Capriles le dije que yo había pasado todo el día frente al telecajero porque no me decidía si sacar dinero o no y que era testigo de que todos los usuarios habían botado su papelito en la papelera. Salí y la busqué, bueno el pandemónium que armé fue tal cuando iba a sacar todo ese basurero ahí en la oficina del tipo, él mando a imprimir copia de todos los papelitos emitidos por el telecajero, entonces con astucia de mago saque un as bajo la manga (que en realidad eran unos papelitos del telecajero que estaba al lado del que yo usé) y hábilmente los ligue con las copias que el tenia y les dije vamos contar papelito por papelito.

Yo había alborotado a la gente de tal forma que todos estaban mirando y algunos me aupaban diciéndome: "así es que debe hacer el CNE", mientras yo decía fraude y como en un concierto la gente coreaba. El gerente a medida que contaba se dio cuenta que habían más papelitos de los que había mandado a imprimir, busco otro reporte que indicaba cuantas copias se había impreso (odio los reportes), cuando vi esa vaina y para no quedar mal me empecé a escurrir entre la gente diciendo que me habían robado y que iba a ir hasta la superintendencia de bancos y a la asociación bancaria y me retire refunfuñando pero a tiempo para no estar ahí cuando revisaran las cámaras de seguridad que delatarían mi fechoría.


efrendez@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2183 veces.



Efrén Méndez


Visite el perfil de Efrén Méndez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas