No es la primera vez que la Revolución y el pueblo venezolano están en un momento crucial, somos hijos de Bolívar, somos los hombres y las mujeres “de las dificultades” sabemos vencerlas.
Considero que este resultado electoral es favorable para comenzar con buen viento los cambios que desde hace unos tres o cuatro años viene requiriendo la patria en seguridad, corrupción y profundización, este resultado nos da la posibilidad de que la terquedad de la burocracia entienda la importancia del papel rectificador y revolucionario que juegan siempre el debate y la transformación constante, además de la inclusión en la gestión al Poder Popular, por muy incómodo que sea éste para las instituciones, para las gestiones y para la promoción personal o personalista de algunos dirigentes. El cambio tiene que ser inminente, el Presidente Nicolás Maduro debe y tiene que hacer cambios sustanciales, que potencien el Poder Popular y la organización social, que fortalezca cada vez más el lazo cívico militar, lamentablemente hay ministros que deberán salir de la palestra política venezolana y ocupar otros cargos dentro del Poder Popular y hay otros que debería quedarse y seguir fortaleciendo la revolución como lo han hecho, así como hay instituciones que deberán removerse hasta sus cimientos, un ejemplo de ello el Ministerio del Trabajo, sino la derrota electoral estará a la vuelta de la esquina.
Sin embargo considero que este reseteo electoral de 7 a 7 nos pone en un punto de partida interesante, ya que tenemos nuestro primer presidente chavista y eso le permitirá crear, formar, continuar con orgullo la Revolución Bolivariana y generar sus propios méritos como líder. De ahora en adelante, como actúe, labrará su destino, el nuestro y el de las próximas generaciones. Chávez nos dejó una base sólida de 7.575.506 socialistas o creyentes del sistema socialista, como la mejor vía económica, cultural, política y espiritual.
Estoy seguro que Maduro callará no sólo a la ultra derecha fascista sino a la izquierda exquisita con honores en Harvard y la Sorbona, no es nada fácil calzar los zapatos de Chávez y sobretodo como lo decidió el destino. Por eso digo, ¡que bien lo has hecho hijo de Chávez!, con esa calma y esa paz que tanto necesita el país, cuenta con mi lealtad para defender y denunciar las irregularidades que puedan llevarnos al abismo y no solo denunciarlas sino combatirlas.
Recordemos que una de las últimas inquietudes que se lleva a su lecho mi Comandante fue la profundización del Poder Popular, hay que cambiar las metodologías, ya no podemos aferrarnos a los esquemas que veníamos usando, sirvieron para formar los siete quinientos millones sólidos, pero para avanzar hay que aplicar nuevos caminos y eso es lo hermoso del socialismo, no es una receta es un eterno inventar. Los sistemas de comunicación revolucionarios hay que darle un viraje de 360 grados y los gobiernos regionales deben trabajar sin descanso porque si algo es verdad, es la responsabilidad que ellos también tienen en la construcción de la Revolución Bolivariana y chavista, y por ello no podemos ser complacientes con ningún gobierno regional anti-popular y que no allá hecho su trabajo.
¡Hoy tenemos patria! No nos descuidemos, si los y las camaradas vemos en silencio las irregularidades sin combatirlas, si no asumimos la disciplina revolucionaria, si vemos solo por los ojos de la institucionalidad y no acentuamos el poder que tenemos en nuestras manos como lo es el Poder Popular, tendremos que enfrentar al diablo nuevamente en Santa Inés, una batalla que debemos ya darle su fin y continuar con nuevas luchas.
La responsabilidad de continuar y defender el legado de Chávez es de todas y todos los que lo amamos.
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