Escribo estas líneas para contar mi experiencia en un centro de salud, específicamente en el “Hospital Dr Angel Larralde”, mejor conocido como Hospital Carabobo perteneciente al IVSS, al cual me toco trasladar a un familiar a la emergencia el día 07/04/2013. Al acudir a la emergencia de dicho centro, lo primero con lo que se enfrentan los pacientes es con un vigilante falta de respeto que como es la norma en los centros de salud públicos se cree el dueño del hospital, ciertamente hay pacientes y familiares que pueden ser groseros pero un vigilante no puede ponerse a discutir y amenazar con darle golpes a un paciente como lo observe. Sin contar que había otro que se la daba de “cómico” haciendo bromas, no comportándose acorde al área donde se encuentra laborando (ó ¿será que alguien que acude por fuerte dolor abdominal o un tumor abdominal esta para bromas?). Antes de colocarlos de vigilantes deberían de pasar por un curso de trato del usuario (pacientes y familiares). Luego te anotas en una lista para ser visto por el triaje de Cirugía o Medicina Interna, no hay una enfermera que al menos tome los signos vitales y clasifique por prioridad a los pacientes. Cuando te toca el turno entras al área de triaje en conjunto de Cirugía y Medicina Interna, que cuenta con 3 camillas y un área con unas 7 sillas, la cual se queda pequeña para la alta demanda. Pues bien en esta área donde están las sillas, hay pacientes recibiendo tratamiento sin una mínima separación, unos al lado del otro. Ese día el servicio de laboratorio dejo de funcionar, no había servicio de Rxs (me entere que había técnicos y material pero como no había quien las informara sencillamente no las hacían, cuando una radiografía la puede “leer” el médico que la solicita y más si son pacientes de emergencia, no es necesario que este informada), no hay servicio de ecografía mucho menos de tomografía y de resonancia. Por lo cual los pacientes tenían que salir a centros privados a realizarse laboratorios, Rxs y ecografía. El baño del área estaba dañado. Estábamos sin aire acondicionado en un área sin ventilación porque se fue la luz y volvió a los 5 min, pasaron 8 horas y el servicio de mantenimiento no pudo llegar con el control a encenderlo. El tiempo de espera para una intervención quirúrgica es muy prolongado. Observe el tratamiento indigno que sufren los pacientes al acudir al área de emergencia de este centro. Es increíble que este centro de referencia regional no cuente con un servicio de ecografía y de tomografía ni que decir de laboratorio y Rxs funcionando 24 horas en la emergencia. Son las incongruencias de la Revolución, donde un CDI de alta tecnología cuenta con ecografía y tomógrafo y a veces hasta resonador (lo cual esta muy bien) pero el 2do hospital más importante de Carabobo no cuente con los mismos y los pacientes se ven en la necesidad de salir a veces a altas horas de la noche a realizarse estos estudios en un centro privado ó de repente (en mucha menor proporción) a un CDI quien sabe en que condiciones de gravedad (por ejemplo un paciente con un traumatismo craneoencefálico severo no debería de ser trasladado a otro centro a realizarse una TAC de cráneo). Mi punto es que no podemos seguir maltratando a los pacientes y familiares que acuden a nuestros centros de salud, lo mismo pasa con los que acuden a la emergencia del Hospital Central de Valencia; cerca de ambos hospitales se encuentran clínicas o servicios de laboratorio y Rxs privados que se “alimentan” de las necesidades de los pacientes no cubiertas por nuestros centros. A los mismos acuden cientos de pacientes y familiares diariamente, evidenciando la ineficiencia de estos; quien sabe cuantos cambiaron sus votos en las recientes elecciones presidenciales a favor de Capriles, como voto castigo.
Todo esto por la ineficiencia de directores y jefe de servicios que parecieran que nunca pasan a ver como funcionan las emergencias de nuestros centros de salud y que cuando se enferman se van directo a un centro de salud privado, igual que lo hacen la mayoría de los dirigentes políticos (la doble moral).
Hay experiencia de buen manejo por parte del sector público sobre todo en los ambulatorios y hospitales militares; la diferencia probablemente es el control y la disciplina con la que son gerenciados los mismos. Si haces una falta tienes una sanción, en cambio en los hospitales del MPPS y del IVSS cuantos vigilantes, enfermeras y médicos no maltratan a veces a los pacientes y no se les aplica ninguna sanción. Es más usted puede observar como a veces una enfermera puede estar más propensa a gritar y maltratar a un paciente en un centro público pero la misma enfermera en el centro privado no lo hace, sencillamente porque en el centro privado si la pueden “botar”.
Por otra parte en Venezuela el primer contratante de servicios de HCM es el Estado, para que los trabajadores acudan a centros de salud privados; cuanto dinero nos ahorraríamos y podríamos invertir en nuestro Sistema Público de Salud si no se contrataran estos servicios. Por supuestos estamos claros que son derechos adquiridos a través de contrataciones colectivas y que nuestros hospitales actualmente no están en la capacidad ni en las condiciones para atender esa demanda de pacientes que actualmente acude a los centros privados.
El presidente Nicolás Maduro debe trabajar para dignificar nuestros hospitales, mejorar nuestro sistema de salud el cual debe ser público (no se puede decir que actualmente es totalmente público si lo pacientes deben acudir a centros privados a realizarse estudios y comprar insumos y medicamentos para su tratamiento), de calidad, con todos los recursos necesarios y de alta tecnología que se merece nuestro pueblo, la entrega de la totalidad de los medicamentos gratuitamente a los pacientes (sean de bajo o alto costo), trabajar para que el Sistema Nacional de Salud sea una realidad (para que los hospitales y ambulatorios del MPPS, del IVSS, Barrio Adentro, IPASME y Ministerio de la Defensa trabajen en conjunto a las ordenes de un solo ministerio).
¡Eficiencia o Nada!
La autora es TSU en fisioterapia
carolina3017@hotmail.com
