Y voy a ser yo quien lo haga, y a tiempo. Fíjate tu: tienes una inmensa responsabilidad encima y es nada menos que lograr que este Gobierno EJECUTE bien y permanezca, lo que marcará el triunfo o la derrota de la revolución socialista en Venezuela y América latina. ¿Alguien piensa que exagero? También lo pensaron cuando en mi primer cálculo electoral dije que la ventaja sería de 0.29 puntos porcentuales a favor de Maduro, por supuesto que en cifra aventurada y teórica. No acerté, pero fui quien estuvo más cerca. Lo que voy a decirte está todavía más cerca de lo cierto: a Nicolás le toca impartir las directrices de gobierno, pero a ti te toca hacer que se ejecuten. Es ese tu papel como Vicepresidente Ejecutivo. Debes lograr, amigo Jorge, que el estado venezolano sea eficaz, eficiente y efectivo, lo que nunca ha sido.
Y voy de cuento: se es eficaz cuando lo que se hace se ajusta a los cánones del buen quehacer; por ejemplo un procedimiento quirúrgico en el que se ejecuten todos los pasos de la intervención en estricto orden, y con impecable pericia y asepsia. Se es eficiente, cuando eso que se ejecutó con eficacia, se realiza dentro de parámetros de cantidad, calidad, costo y tiempo aceptables (y para cada asunto se definirá previamente lo que va a considerarse aceptable)Y se es efectivo, cuando lo que se hace con eficacia logra el resultado esperado. Eficacia, eficiencia y efectividad, deben ser los tres criterios que orienten la gestión de Gobierno y a ti te toca coordinar las instancias para que así sea.
Continúo: tú sabes bien, Jorge -caro amigo a quien no conozco- que la tecnología de la Informática provee formidables herramientas que permiten hacer análisis, seguimiento y evaluación, a cualquier idea, proyecto, plan u obra que se conciba, diseñe o ejecute. Ponla entonces al servicio de tu despacho. Imagino una amplia sala llena de grandes pantallas, en las que se refleje el estado o progreso de toda obra de Gobierno que se haya decidido, y se cruce, en todo momento, con los tres criterios arriba mencionados. ¿Es esto lo que se llama sala situacional? No sé, pero si es así, entonces constrúyete una super sala situacional e instálate allí con mil teléfonos para comunicarte con los responsables de las ejecutorias y felicítalos, repréndelos, pídeles explicación y anímalos a actuar. El primer teléfono, por supuesto, será el que te comunique con Nicolás en caso de que necesites de su intervención.
Y concluyo ratificando el comienzo de este escrito: la revolución socialista venezolana debe mostrar y demostrar que hace feliz a su pueblo. En la mira del mundo estamos, y la permanencia, avance o futuro del Socialismo se juega aquí. Una derrota nuestra lo hará desaparecer; una victoria lo hará resplandecer. ¿Ves el peso que se confió a tus hombros?
Y en postdata: este es un escrito sincero de un revolucionario de nación que no busca cargo, prebenda ni favores. Tengo varios años de edad y además no soy recomendable para posición alguna porque soy obstinadamente rebelde y francamente irreverente, aunque educado y cortés. Sólo quiero la Venezuela que he soñado desde 1958 y aún no aparece. ¡Así seré de terco..! Suerte, Vicepresidente, y que Dios lo cuide a Ud. y a nosotros también.