La grandeza del Comandante eterno y supremo es incuestionable, esto va más allá de la conexión emocional que estableció él con todos, incluyendo a sus adversarios. Algunos de mis amigos opositores ahora reconocen lo grande de Hugo Chávez Frías, muchos de ellos fueron a su siembra y quedaron impresionados al compartir con un pueblo vestido de rojo, algo que diferencia a otros duelos, que igualmente esperaban su segundo. En la calle un joven estaba grabando un documental, mis amigos no quisieron hablar, tal vez por pena, pero muchas personas dieron sus testimonios del amor hacia el gigante, como él decía, amor con amor se paga.
Recordaban el mensaje de Chávez, de aquel día cuando se despidió del pueblo venezolano, contaban que entre esas palabras estaban algunas fijas en sus mentes: unidad, lucha, batalla y victoria. Allí se reúne una carga de energía impresionante de Chávez, su primer mandato de ese día, porque como sabemos lo otro fue una petición desde su corazón, lo que se tradujo como un juramento del pueblo chavista y el cual se consolidó el 14A con el triunfo del Presidente Maduro.
Ese primer, o tal vez último, mandato en público, reúnen cuatro lineamientos estratégicos que se ubican en la perspectiva del tiempo pasado y en la perspectiva de los tiempos por venir. El primero, refiere a la Unidad, recordando las palabras de su amado, rescatado y compartido Bolívar, desde ese momento creo que todos nos apoderamos de esta palabra, el alto mando de gobierno, incluyendo los militares, pero lo más importante el pueblo realmente chavista decimos unidad, unidad, y más unidad. Esa unidad, significa que cada día estamos en unción, perfectamente incólume, 7.505.338 demostramos compartir el pensamiento bolivariano, revolucionario, socialista y chavista. Sin embargo, es innegable que otros, que eran chavistas tal vez, no están conquistados por la unidad, algunos están ganados por la oferta de la derecha, eso no es ningún problema, siempre y cuando nuestro Presidente escuche el clamor inclusive de esa parte del pueblo, y veo con firmeza que Maduro está dispuesto, siempre y cuando estén en el marco constitucional.
El segundo lineamiento, es la Lucha, con todo el simbolismo que representa. La lucha, no solo en el transitar de la campaña electoral, donde Maduro sorteó un estado de ofensas, producto de una propaganda psicológica de odio. La lucha desde el anuncio del CNE, por el desconocimiento del árbitro por parte de un grupo que no se apegaron a derecho desde un principio, de esta manera volver a soportar las ofensas con más carga de odio, producto de la rabia y frustración que transcienden sus cacerolas, ocho familias enlutadas. La lucha en la proclamación y juramentación, pasar pena ajena por la mala política del líder opositor de no saber manejar la diplomacia en política internacional, en muchas escuelas de derecho esta es una materia obligatoria. En ese marco internacional también hay lucha, la injerencia de un gobierno irrespetuoso a la voluntad del pueblo venezolano, contrarrestado por el respeto y respaldo de la mayoría de los gobiernos del mundo. Y ahora la lucha en el campo de la gobernabilidad, como la capacidad de lucha por defender los postulados de la Revolución Bolivariana, que de acuerdo a la metodología Chávez conduce a la suprema felicidad del pueblo mediante la estrategia de desarrollo del sur, el buen vivir.
Así entra el tercer lineamiento la Batalla, partiendo de un diálogo como mecanismo de entendimiento nacional. Los opositores piden negociar, demandan ser escuchados, y me parece oportuno que tengan algo que decir, que ofrecer, que entregar por la Patria de todos. Pero, igualmente el pueblo chavista demandamos ser escuchados por parte de los opositores, con todos sus sentidos, exigimos que recuperan esa habilidad pérdida tal vez por escuchar la música de terror de una televisora, y la invisibilidad de otros medios de comunicación. Observo que Maduro está dispuesto a la batalla de ideas, pero firme en el avance del socialismo bolivariano, irrevocablemente ese es la única ruta por decisión de la mayoría desde hace 14 años, donde están invitados todos.
El cuatro lineamiento, la Victoria, no se logró con el triunfo del hijo de Chávez, esto solo fue el inicio. Tener un gobierno chavista, obrero y en las calles es garantía del transitar hacia la victoria definitiva, es un aval de la continuidad del legado histórico del Comandante, escrito desde su corazón, darle vida a los cinco grandes objetivos, ser operativos, visualizar esa perspectiva de los tiempos por venir, donde nadie puede olvidar que hoy tenemos Patria…
Gracias a nuestro Comandante por sus proféticas palabras: unidad, lucha, batalla y victoria.
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