Al ganar Chávez las elecciones presidenciales de diciembre de 1998, de manera aplastante y contundente, los manipuladores de opinión al servicio de la derecha jugaron a la tesis que el Comandante Supremo no tenía vuelo propio y le inventaron padrinos de diversos horizontes. Sacaron de una manga de circo a personajes como Ceresole, Dietrich, entre otros, que los reaccionarios se encargaron de proyectarlos mediáticamente hacia una dimensión que nunca soñaron estos supuestos tutores. Pero al correr de la década prodigiosa y de los sucesivos triunfos de la Revolución Bolivariana guiada por nuestro líder indiscutible se dieron cuenta que se enfrentaban a un coloso ante el cual, ellos, oligarcas y rastacueros lucían insignificantes. De ahí la sabia expresión acuñada por Chávez cuando la derecha pretendía crear líderes de pacotilla y enfrentárselos al Comandante Presidente este respondía como buen llanero: águila no caza mosca, expresión que caló hondo en nuestra gente.

La obra de Chávez existe. Está entre nosotros. Se vive, se siente como proclaman las muchedumbres que se agolpan a escuchar al compañero Nicolás Maduro, a quien reconocen y aceptan como el legado de Chávez. Esta militancia fervorosa, disciplinada y leal junto al inmenso pueblo venezolano exhibe con orgullo su gratitud y firmeza, su amor por Chávez, el único Presidente en la historia de Venezuela que se ha ocupado de los pobres. Esa es la fuerza del chavismo. Del Chavismo con Chávez. Porque hablar del Chavismo sin Chávez es una grosera manipulación de la derecha apátrida. Somos chavistas. Es un sentimiento nacional que irrumpe en el corazón en el vínculo indisoluble de Pueblo y Chavismo: Chávez Corazón del Pueblo.

El impacto social de Chávez en Venezuela ha sido tan grande que la democracia representativa o cuarto republicana, (una manera de recoger en un término el pasado dominante), quedó sepultado. Para el que dude va una muestra: hoy en día la derecha reconoce la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aunque sea de los dientes para afuera, pero reconoce la Carta Magna que el pueblo se dio de la mano de Chávez. Qué victoria tan noble y tan impactante. Que derrota tan terrible para los derechista que nos gobernaron durante quinientos años!. Este triunfo quedará por siempre grabado como huella indeleble en el alma de cada compatriota.

Chávez se agiganta cada día en el sentir popular a tal punto que la derecha recurre a todas las artimañas para hacer olvidar al Comandante Supremo porque le temió en vida y ahora ausente los asusta y los desespera.

La derecha manipula los símbolos patrios, recurre al nombre del Padre de la Patria para disfrazarse de Bolivariano pero apenas un compatriota los interpela y les preguntan la fecha del nacimiento o del fallecimiento de nuestro Libertador se enredan y no saben responder con certeza porque no creen en nuestros valores y porque siempre han rechazado a los Padres de la Nacionalidad, a nuestra independencia, a nuestra soberanía. Son seres sin patria. Son máscaras. No saben que el amor por la Patria, por nuestros Libertadores se cultiva como una rosa, con mucha paciencia y un grande amor.

Sus héroes son otros, de otras latitudes y de otros intereses. Son Rambo, Robocop, Laura Croft. Micky Mouse y Bush, desconocen el desempeño social de Lincoln, Washington o Jefferson. Son una verdadera apología a la ignorancia y a la insensibilidad social. Parias.

Por esta y muchas razones más el Chavismo es y seguirá siendo el alma de los venezolanos y las venezolanas. Viva Chávez por Siempre ¡¡¡

lucartjesus@yahoo.es