Las mismas mentiras estadísticas de las empresas de desinformación opositoras

Ya en plena campaña política electoral, las empresas de desinformación opositoras reciclan en titulares de primera plana, las mismas mentiras estadísticas en contra de la gestión del Gobierno Nacional, disfrazándolas de pretendidos “análisis” de cifras.

Tercamente, vuelven con el titular de que la “Producción privada de alimentos cayó 3% en 2012”; y lanzan una monserga de supuestas razones explicativas; cuando la realidad es que en los últimos 14 años, la producción, léase bien, la producción de alimentos en Venezuela ha crecido 84,6%, según las cifras dadas por los propios productores privados.

Lo que la manipuladora nota de prensa señala, se refiere a la manufactura privada de alimentos, es decir, el procesamiento de alimentos oligopólico de los grandes grupos agroindustriales privados, donde la mayor parte de ese procesamiento consiste en simple envasado, o pequeñas adiciones, como el fraudulento “arroz saborizado”.

Por tanto, ya henos dicho en otras oportunidades que es altamente deseable y muy positivo que disminuya el procesamiento de alimentos, aunque haya aumentado la producción nacional de alimentos y que su consumo se haya más que duplicado para toda la población, que también creció 20% en los últimos 14 años; ya que esa situación indica que la población está comprando más alimentos en su forma natural, a menores precios y directamente a los productores o a la red de distribución primaria, y que esa población está mejorando su salud, comiendo más y mejor, con menos aditivos y productos de sólo apariencia, como el caso denunciado en los EUA, donde entre las mal llamadas “salsas de tomate” industriales, la que tiene un poquito más de tomate, apenas llega al 13%, y hay una, la más mercadeada, que apenas tiene un 4% de tomate.

Igualmente, vemos otro titular criminal en su intención política que titula “Patronos privados se han reducido 44,5% en 12 años”, como si ese hecho, aunque fuere cierto, significara una desgracia nacional; y pasa a recitar otra letanía de elementos adversos.

De entrada, la nota es inexacta en la cifra que da, ya que comparadas las cifras oficiales del Censo del 2001, con respecto a las de enero de 2013, la disminución relativa de la cifra del rubro “Empleadores y patronos” es de sólo 22%, y en términos absolutos, son aproximadamente 109 mil menos.

Sin embargo, la mentira numérica está en que ocultan que el número de miembros de cooperativas en ese mismo lapso aumentó en 145 mil asociados, y el número de miembros de Sociedades de Personas, rubro que no aparece registrado en las tablas del Censo 2001, y que a la fecha sobrepasa los 610 mil trabajadores. Ambos conceptos, cooperativas y sociedades de personas, por definición y carácter jurídico, constituyen formas de trabajo libre asociado, donde NO hay patronos, y son formas de organización de la economía que el Estado está obligado a fortalecer y proteger por mandato de la CRBV.

Por otra parte, en la manipulación del resto de cifras laborales, el bodrio ¿periodístico? oculta que sólo entre 2001 y el cierre de 2012, fueron creados 4 millones de nuevos empleos y el desempleo cayó a la mitad; empleos que son mejores porque la tasa de formalidad aumentó en casi siete puntos porcentuales, y el porcentaje de trabajadores que devengan salario mínimo disminuyó del 65% a menos del 20%.

No dicen que en los “informales”, por convención estadística, entran todos los que no son profesionales universitarios que laboran en empresas formales con cinco o menos trabajadores, como son consultorios médicos, bufetes legales, pequeñas tiendas, talleres, etc. Tampoco mencionan que figuran como informales casi 1,2 millones de trabajadores calificados no universitarios que laboran por su cuenta; como plomeros, albañiles, herreros, carpinteros; así como empresarios unipersonales como son los taxistas.

Manipulan igualmente los datos sobre empleo privado y público, ya que la proporción de empleados del Estado apenas creció en 6 puntos porcentuales, cifra que incluso es la mitad, si se tiene en cuenta que al meno un 50% del incremento en el sector público fue por adquisición o reactivación de empresas privadas y el reconocimiento de los tercerizados que ya trabajaban para el Estado, pero en empresas privadas encubiertas; mientras que la otra mitad deviene del aumento al triple de planteles escolares y centros de atención de salud; así como la creación de empresas productivas del sector público.

Por lo tanto, el sector privado en términos brutos generó en el lapso señalado al menos 4 millones de empleos nuevos; a lo que se le restan los aproximadamente 750 mil preexistentes que figuraban como privados y pasaron a ser registrados en el sector público. El sector privado sigue representando el 80% de la fuerza laboral en Venezuela, porcentaje inferior al de los EUA, por ejemplo, donde están los dos mayores patronos del mundo, el Departamento de Defensa (Ofensa sería mejor título) de ese país, con más de 3 millones de empleados, y el Servicio Postal con casi 2 millones; más toda la parafernalia de órganos y entes en todos los niveles del Estado, a lo que hay que sumar las empresas “privadas” creadas exclusivamente para desempeñar por jugosos contratos labores propias del Estado, lo que incluye el sistema penitenciario y, violando toda norma jurídica internacional, labores de ataques militares en todo el orbe.


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José Gregorio Piña


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