Que difícil fue establecer una estrategia comunicacional del Estado en medio de una batalla mediática donde cuatro poderosos medios de comunicación establecían matrices de opinión contra el Gobierno revolucionario.
Cuanto costo innovar, forjar los periodistas, establecer un medio de tribuna, de denuncia, con información veraz, que orientara a los venezolanos en los momentos más críticos por los que ha pasado este proceso.
Cuando por fin logramos tener un medio de denuncia, aguerrido, valiente y combativo, con programas como: la Hojilla, La Lámpara de Diógenes, En confianza, Contragolpe, y El kiosco Veraz, entre los mas significativos, y empieza una reorganización posible y necesaria.
Lo que no es posible y necesario es que la visión y misión del canal del Estado, este enfocada en un medio que trasmite información tradicional, hacia una televisión informativa, cultural enmarcada en el contexto de otra época, tal vez futura, o pasada, pero no la actual, eso se manifiesta en la música, toda tranquila, de paz, como si afuera o la vuelta del espacio radioeléctrico no estuviese aconteciendo nada. Es como si los televidentes, sintonizaran el canal de Estado para divertirse e incluso formarse.
Pues no, eso no es lo que esta pasando en el país, estamos en la construcción de un proceso, necesitamos orientación, necesitamos que se desmantelen las mentiras, se desenmascaren a los habladores de oficio, necesitamos saber la verdad, necesitamos una televisión aguerrida, combativa, como la que dejo Wladimir Villegas.
Siempre que se producen cambios hay resistencia, pero los cambios tienen que estar acordes con las necesidades del país. Nunca es tarde para rectificar y en medio de estudios bonitos, bien pintados y decorados, queremos gente con valentía que enfrente ese ataque mediático que se despliega todos los días desde la mañana hasta la noche.
Oigan la voz del pueblo y respóndanse ¿porqué se reclama tanto el programa La Hojilla?, por ese periodismo combativo y valiente, así mismo sucede con Diógenes, que representa una tribuna de denuncia...
Oriéntense antes que sea tarde y el canal de Estado vuelva a ser lo que era en el pasado, un número más en el control remoto de la televisión.
