Posibles escenarios pre y post-electorales

La actual coyuntura pre y post-electoral está llena de incertidumbres. La Pre-electoral, porque la derecha sabe de antemano que tiene perdidas las elecciones. Sus amos del norte ya hicieron sus cálculos y pudieran ordenar realizar  cualquier locura de grandes magnitudes para que las elecciones no se realicen. No es casual que ninguno de los representantes de la MUD, a 7 días para las elecciones,  todavía no hayan dicho que reconocerán los resultados. Y la coyuntura post-electoral porque se entrecruzan factores diversos que hacen muy complejo el panorama que se avecina. Por ello, recurrimos a la técnica de los escenarios para tratar de  avizorar las tendencias más relevantes del proceso en su devenir. Los escenarios que prevemos son los siguientes:

I.- QUE NO HAYAN ELECCIONES EN LA FECHA PREVISTA

Este escenario para la fecha en que estamos, es poco probable que suceda. Sin embargo, no es descartable a priori porque la naturaleza de lo que se buscaría, lo justifica; es decir, para lograr suspender el proceso eleccionario el 7 de octubre, implicaría realizar una acción de gran contundencia nacional en los días próximos a la fecha de las elecciones. No perdamos de vista los anuncios que se han venido haciendo por parte de personeros de la oposición como de funcionarios del gobierno norteamericano.

  Obra a favor de este escenario el hecho que en las elecciones presidenciales se juegan los intereses del gran capital internacional y, particularmente, la idea de ponerle la mano a la industria petrolera y las reservas probadas en petróleo y gas que tiene nuestro país; y frenar el avance de la Revolución Bolivariana en el continente. La cuenta que pudieran estar sacando los magnates petroleros del Club Bilderberg, en este momento, es que si no ganan, perderían una gran oportunidad difícil de repetirse.

Obra en contra de este escenario, el hecho probable que la oposición considere que puede ganar otras gobernaciones y alcaldías además de las que ya tiene, y juegue a arreciar y orientar su campaña hacia las elecciones regionales y municipales venideras. En esto pareciera andan Acción Democrática y COPEI. Sobre el particular, pudieran concentrar su acción en los estados petroleros y con reservas de crudo y gas. Para ellos sería un gran paso de avance porque pudieran jugar a torpedear la política de Chávez y debilitar su gestión en el período presidencial venidero; y venir con mayor opción de triunfo el 2019. De todas formas hay que estar preparados porque de la torpeza de la oposición aunada a la soberbia Yanqui, se puede esperar de todo. La política no es lógica formal; es profundamente compleja y como tal hay que asumirla con métodos complejos. ¡No olvidemos que a veces llueve en verano!

II.- QUE HAYAN ELECCIONES

De aquí se desprenden dos escenarios:

2.1.- QUE GANE HUGO CHÁVEZ FRIAS

Si Chávez gana con escaso margen de ventaja, es muy probable que la oposición: a) se declare ganadora desconociendo el triunfo de Chávez; b) cante fraude o c) llame a un reconteo de los votos con acciones de calle. Todas estas acciones estarían orientadas a generar una conflictividad social que haga ingobernable la situación y ello conduzca a una guerra civil con un número significativo de muertos que justifique pedir la renuncia de Chávez y enjuiciamiento por tribunales internacionales. La experiencia del 11 de abril enseña que a la burguesía  no le interesa la gente. Les interesa que sus planes recolonizadores se cumplan. A la gente de la oposición las utilizan para movilizarlas y acumular sus votos; pero después la usan como carne de cañón. Aquí el paramilitarismo colombiano con presencia activa en Venezuela jugaría un gran papel; pero también se pudiera justificar, dependiendo de la magnitud del problema, una intervención militar extranjera para “restablecer el orden” y “preservar la democracia”,  conceptos  utilizados por la élite que dirige los Estados Unidos y la OTAN en los países que han invadido y recolonizados.

Si Chávez gana con amplio margen de ventaja, también pueden declarar fraude, movilizar su gente a la calle, generar guarimbas  y provocar al pueblo chavista para crear situaciones de violencia. Este escenario buscaría los mismos efectos  del anterior.

  Pero si Chávez gana con una ventaja muy amplia que el triunfo no genere dudas y sea reconocido rápido e internacionalmente por los países aliados, es posible que la oposición descarte el camino de la violencia y acepte el triunfo, con la mirada puesta en las elecciones de gobernadores y alcaldes, porque en este marco, la correlación de fuerzas pudiera sufrir modificaciones significativas dependiendo de los resultados.

Este escenario es clave para garantizar que el presidente Chávez continúe en el poder de manera que pueda hacer las transformaciones que el país necesita para alcanzar la igualdad e inclusión social y soberanía. Pero para ello debemos desarrollar una estrategia de acciones populares múltiples; para lo cual el pueblo debe votar y dirigirse a puntos de concentraciones claves dispuesto a defender el triunfo de Chávez.

Por otro lado, superado el escenario electoral y Chávez asume la presidencia de la República, se abre otro panorama que su rumbo dependerá de la política que desarrolle el Presidente, las expectativas del pueblo y las afectaciones a los intereses del capital nacional e internacional. Veamos: 

2.1.1.- QUE CHÁVEZ PROFUNDICE LA REVOLUCIÓN

Esto supone tomar un conjunto de medidas que afecten sustantivamente los intereses del gran capital nacional e internacional, hacer más eficiente el Estado, aumentar la inversión social que debe traducirse en un salto en calidad de la salud, vivienda, educación, cultura, infraestructura, mayor soberanía petrolera, menos dependencia de las importaciones de alimentos, mantener los precios del petróleo, socializar la tierra y, en general, la propiedad; poner un acento especial en la elevación de la conciencia política del pueblo venezolano, avanzar en la construcción del Poder Popular y el Estado Comunal, entre otras cosas; medidas que impliquen la socialización de la propiedad, la equidad e inclusión social, mejor calidad de vida de la población y mayor respeto a la naturaleza; y la Revolución Bolivariana tenga una mayor incidencia en el continente y el mundo. Esto aumentaría la popularidad del presidente Chávez y lo convertiría en un líder indiscutible y en una referencia para el mundo. En contraparte, aumentarían las agresiones del capital transnacional sobre el país. Se aplicaría con mayor rigor el plan multilateral de la ultraderecha internacional sobre Venezuela que va desde el uso del parlamento como tribuna para descalificar y oponerse a las políticas del gobierno, uso de los medios para convertir sus mentiras en verdades, para manipular a la población y mantener enceguecida a su base social, la ampliación de la guerra de IV generación, mayor operatividad del paramilitarismo, hasta las intervenciones militares directas las cuales pudieran depender de cómo le salgan al imperialismo sus operaciones en el Medio Oriente. En este escenario cobra fuerza el magnicidio del presidente siempre y cuando las demás medidas no surtan los efectos esperados.

Es clave en este escenario, mantener al pueblo movilizado, profundizar la alianza cívico-militar y ampliar el campo de alianzas en el plano internacional. En este escenario y en todo el proceso, el papel de los revolucionarios y la dirección política  es fundamental.

2.1.2.- QUE CHÁVEZ APLIQUE CAMBIOS TENUES

En este tercer período de gobierno de Hugo Chávez, el pueblo está esperando se resuelvan un conjunto de expectativas que todavía no han sido satisfechas. Si las medidas que tome el Presidente en su primer año son tímidas y no apuntan en la dirección señalada, se pudieran generar conflictos sociales por parte de sectores de la población que han acumulado descontento en estos 12 años de gobierno. Esto pudiera ser utilizado por la oposición para desprestigiar al gobierno, bajar la popularidad de Chávez y jugar al desgaste rápido del gobierno. En este escenario, la oposición nacional e internacional pudiera jugar a salir de Chávez antes que culmine su mandato. Esto hace pensar que independientemente de las políticas de acercamiento que el gobierno pueda hacer con sectores de derecha y el empresariado, las medidas fundamentales a tomar, tienen que tener un alto contenido popular.

2.2.- QUE GANE ENRIQUE CAPRILES RADONSKI

Este escenario es poco probable suceda debido a la ventaja reflejada en las encuestas que tiene el Presidente Hugo Chávez sobre el candidato opositor; pero no debe dejar de considerarse. Por los compromisos internacionales de esta dirigencia local con grupos económicos, sectores políticos y las élites de poder que dirigen el mundo, lo más seguro es que Capriles aplique el Programa neoliberal que han denominado Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional (documento en revisión). Diciembre 2011, que como dicen quienes lo suscriben: “los Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional que, basados en las 100 Soluciones para la Gente, contienen las políticas que impulsará nuestro gobierno a partir de enero de 2013” (pág.9). Este programa es otro “paquete” más perverso y anti-popular que el de Carlos Andrés Pérez en 1989. Contiene medidas tan drásticas como las que se están aplicando en España, Francia y Grecia con las consecuencias que ya padecen los pueblos de esos países. La aplicación de este programa implicaría: la privatización de PDVSA, el regreso de la fulana política de apertura petrolera, con la que se le estaba entregando el petróleo venezolano a las transnacionales de hidrocarburos; la eliminación de las Misiones, la privatización de los servicios de salud, educación, vivienda; la conversión del ejército en un ente hiperespecializado dedicado a matar gente, como en los tiempos de la IV República; se desmontarían el Estado Comunal, los Concejos Comunales  y las Comunas; y la represión contra las voces disidentes y los revolucionarios y revolucionarias estarían a la orden del día, entre otras cosas. Un escenario de esta naturaleza sería seriamente enfrentado por el pueblo venezolano, como lo hizo contra el “paquete” de Carlos A. Pérez. Un levantamiento del pueblo, sería reprimido sin contemplación alguna; y ello pudiera conducir a una guerra civil, la cual pudiera ser aprovechada por EE.UU para realizar una intervención militar directa. Probablemente, ante un escenario de esta naturaleza, el conflicto se expanda por el continente con consecuencias impredecibles.

En consecuencia, los revolucionarios y revolucionarias debemos poner todos nuestros esfuerzos y capacidades para que el triunfo de nuestro presidente sea indiscutible pero también hacer todos los preparativos para responder ante escenarios violentos. No es que puede haber guerra. Estamos en guerra hace rato y debemos obrar para diezmar tanto a los enemigos internos como a los externos. Actuamos con decisión o perdemos la patria y vendrían tiempos muy oscuros y de mucho sufrimiento para los venezolanos. Chávez garantiza la paz y el pueblo le dará el triunfo el 7 de octubre.   

ancuve@gmail.com



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Ángel Custodio Velásquez


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