A escasas cuatro semanas del 7 de octubre las fuerzas revolucionarias agrupadas en el Gran Polo Patriótico tenemos el deber de alertar y denunciar de manera sistemática los riesgos que implica un asalto al poder por parte de la derecha y de su reducto extremista para el pueblo venezolano.
Para impedir esta acción es necesario desenmascarar el paquetazo económico y social que se proponen llevar adelante que es una copia de las medidas antipopulares y hambreadoras que el Partido Popular Español lleva adelante en la península ibérica y que en cierta medida son los mismos recortes y supresiones de aportes y conquistas populares que el candidato Capriles ha llevado adelante en la Gobernación de Miranda.
Cuando la derecha habla, con mucha hipocresía, de conservar las Misiones estamos en la obligación de decirle al pueblo de Venezuela que es falso ya que en el estado Miranda incumplieron en el pago de alquileres de las viviendas donde se alojaban los médicos cubanos, que suprimieron buena parte de las becas otorgadas a familias humildes por Diosdado Cabello, que acosan a la Misión Sucre, que despojan a la Unefa de su sede, que inventan mamotretos de salud que no funcionan, que construyen ranchos sin piso, sin puertas, sin friso y tiene el cinismo de decir que son soluciones habitacionales como cacareaban en tiempos de la IV República. Es decir se burlan del pueblo.
Sería bueno conocer la opinión de los habitantes de la urbanización Las Mercedes en Baruta, estado Miranda acerca del comportamiento del señor Capriles durante su desempeño como alcalde. A pesar de que los residentes de este sector del Este caraqueño son opositores consideran que Capriles ha sido el alcalde más incompetente que ha estado frente al gobierno municipal de Baruta. Permisos de construcción que violan las normas urbanas y de seguridad, negligencia en el mantenimiento del sistema de aguas servidas, cero mantenimiento a aceras y calles y ecocidio ambiental, entre otros desgobiernos.
El paquetazo económico que esconde el candidato derechista y su equipo es muy parecido al paquete neoliberal que intentó aplicar Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno y que el pueblo rechazó firmemente en febrero de 1989. Vale resaltar el coraje y el empuje de la vanguardia revolucionaria que retó el toque de queda y los ametrallamientos contra las barriadas populares y derrotó políticamente a la burguesía hambreadora y a sus lacayos de AD y COPEI.
Esta vez el pueblo cuenta con un líder, con una gigantesca obra social, con un pueblo que ha despertado y tiene conciencia social, con una legislación que lo favorece, con un partido organizado y sabe que no hay marcha atrás y al igual que en 1989 irá al combate electoral del 7 de octubre con una conciencia clara de cuáles son sus derechos y también sus deberes.
El pueblo tiene suficiente conciencia para identificar a sus enemigos pero es necesario insistir en denunciar y en desenmascarar a quienes quieren arrebatarles las conquistas sociales obtenidas en tiempos de revolución. Es necesario desmontar la farsa de la unidad en los grupos opositores.
Decirle al pueblo que los sectores opositores son un cúmulo de pequeños y mezquinos intereses que de llegar al poder nuevamente suprimirían todos los programas sociales, privatizarían la Misión Barrio Adentro, asfixiarían a las universidades populares como la Bolivariana, la Unefa, regalarían el petróleo a los EEUU, al igual que en la Colombia de Uribe Vélez emprenderían una feroz represión contra los sectores populares con el pretexto de atacar la seguridad. Recordemos que la violencia en el hermano país ha significado la presencia entre nosotros de cuatro millones de colombianos. Sería la paz de los sepulcros.
Necesario es entonces denunciar y desmontar todas las falsedades que la derecha pregona y decirle al pueblo que en una sociedad dominada por el fascismo el Soberano solo recibirá exclusión y hambre.
Vamos todos el 7 de octubre a votar por el Comandante Chávez, por el Corazón del Pueblo.
Enviado a través de lucartjesus@yahoo.es
