Un exgobernador de Anzoátegui ha venido denunciando que el Programa de Gobierno de Henrique Capriles Radonski es neoliberal. Ciertamente, ese Programa de Gobierno tiene el propósito de eliminar a la República Bolivariana de Venezuela y proceder a la privatización del Estado venezolano.
La ultraderecha criolla está decidida a alcanzar esos objetivos en el muy corto plazo. Durante el simulacro electoral del pasado 3 de septiembre, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantuvo en Venezuela y de cara al mundo una actitud que resulta muy sospechosa.
La MUD ya sabe que Henrique Capriles Radonski no ganará las elecciones presidenciales. Hay muchos indicios públicos y notorios de que la ultraderecha criolla llevará a cabo acciones para evitar que haya elecciones el venidero 7 de octubre.
Es indudable que la MUD y su candidato burgués, al hoy día saberse derrotados políticamente, procederán antes del 30 de septiembre de 2012 a declarar ilegitimo al CNE y acusaran al gobierno bolivariano de la ola de desestabilización, con el fin de buscar que el Consejo de Seguridad de la ONU incluya con prioridad en su agenda al proceso electoral venezolano.
En caso que se llegue al 7 de octubre, existe la alta probabilidad de que ese día la ultraderecha criolla activaría una operación encubierta con los más de 100.000 “contratistas” (conformado por activistas políticos opositores con disociación sicótica, malandros, atracadores, mercenarios profesionales, francotiradores, etc.) que disfrazarían de efectivos o milicianos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los cuales presuntamente ya tendría la ultraderecha criolla listos para asesinar a venezolanos y venezolanas (opositores y chavistas, sin distinción), bajo el pretexto de la defensa del “triunfo” del candidato burgués, al igual como lo perpetró la ultraderecha criolla entre el 11 y 13 de abril de 2002 cuando el golpe de Estado.
Como lo ha denunciado el presidente Hugo Chávez en anteriores oportunidades, el sería nuevamente el principal objetivo de guerra de la ultraderecha criolla para antes o el mismo 7 de octubre de 2012.
El minúsculo grupo de la ultraderecha criolla que intentase planificar y ejecutar tal magnicidio y genocidio en Venezuela, obviamente buscarían responsabilizar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de lo que ocurra o dejase de ocurrir.
En tales circunstancias, la MUD tendría la mesa servida para acudir a la ONU pidiendo auxilio para que las fuerzas militares de la OTAN y Estados Unidos “impongan el orden” en Venezuela.
Sin embargo, esa minúscula facción de la ultraderecha criolla no triunfará en su macabro plan, porque las Tres Divinas Personas (Dios Padre, Cristo Hijo y el Espíritu Santo) salvarán a los aproximadamente 30.000.000 de venezolanas, venezolanos y extranjeros que habitamos en la Patria de Simón Bolívar.
