El ingreso de Venezuela en el MERCOSUR, en condición de miembro pleno, se presenta como una oportunidad histórica y un hito fundamental para la diplomacia revolucionaria, y nos abre otro camino para la conquista de los objetivos económicos. En este sentido los retos planteados son de dimensiones considerables y entre los de mayor trascendencia está la posibilidad de coordinar acciones de cooperación internacional en un formato que debe permitir seguir la reactivación del aparato productivo nacional, con referencia especial a los parques industriales y a su ubicación geopolítica en los diferentes polos de desarrollo delineados a nivel nacional para darle coherencia al modelo innovador que habrá de redefinir en los próximos años los avances económicos y comerciales, adaptándolos a los protocolos que rigen este grupo integracionista.
Desde esta faceta económica se puede considerar entonces que la agenda del Estado venezolano, debe llevar adelante de manera efectiva los compromisos emanados del Protocolo de Adhesión y los acuerdos mancomunados que surjan a partir del 31 de julio de la condición de miembro pleno de este importante Foro de Integración, con todos los derechos y obligaciones de allí derivados. Siendo así y pensando en las condiciones del desarrollo económico que se abren para Venezuela dentro del MERCOSUR, es importante el debate que se lleva dentro de los ministerios con competencia en áreas clave de las agendas integracionistas, agregándole los valores de la complementariedad, la solidaridad y la cooperación. Para ello se debe insistir en la nueva geopolítica productiva, abracando todos aquellos aspectos jurídicos, políticos e ideológicos que permitan sustentar el manejo de los temas consensuados, formalizando las condiciones para desarrollar las políticas públicas de contenido económico a través de una planificación coherente, apartando la ingerencia imperialista y rompiendo las barreras comerciales que generan desigualdades y amenazan la cohesión de los intereses entre los pueblos.
Con este importante paso las expectativas crecen, tomado en cuenta el redimensionamiento estratégico que adquiere el MERCOSUR con el ingreso de Venezuela. Primero a nivel interno es fundamental romper la matriz de opinión montada por FEDECAMARAS y CONSECOMERCIO, cuyos voceros todavía metidos en la agenda golpista, se han dado a la tarea de señalar que el ingreso de Venezuela al MERCOSUR va a colapsar la producción nacional. Este argumento está fuera de lugar entendiendo que la tarea en materia productiva se orienta bajo la posibilidad de lineamientos donde prevalezcan formas de intercambio equitativas, por encima de la concepción capitalista de la competitividad. Por eso los pequeños y medianos productores deben tener plena confianza en las políticas del Estado venezolano, que con la mejor disposición están siendo diseñadas, monitoreadas y evaluadas por el gobierno revolucionario.
Desde ese punto de vista el pueblo venezolano celebra que se manejen los protocolos de participación en el MERCOSUR bajo los criterios de justicia social, un asunto que concierne a la obligación de todos los estados parte del acuerdo, entendiendo la urgencia de superar las condiciones de los 180 millones de pobres que la región viven en la pobreza. De allí la enorme responsabilidad de avanzar junto a Argentina, Uruguay, y el gigante Brasil, para ampliar los nexos que en las mejores tierras del mundo, con os mejores talentos y las mejores políticas públicas, permitan potenciar las soluciones a los grandes retos que se habrán de afrontar en los años venideros, entre ellos los problemas de la energía, el agua, la biodiversidad, las comunicaciones y la nueva economía sustentable.
Lo más importante es que Venezuela está ahora como miembro pleno del MERCOSUR y las expectativas son muy favorables, no sólo porque reafirma el sueño de nuestros libertadores, sino porque ratifica los planes de una agenda internacional que se delinea conforme a las expectativas sociales, económicas, políticas y culturales de nuestros pueblos que se mueven inevitablemente bajo las corrientes progresistas.
*Diputado
roahugbel@gmail.com
