Un decir. Ahora si pueden salir a “recorrer” juntos por los áridos caminos de la aventura. El primero, Oswaldo Guillen, de Trapichito, de Guarenas, donde empezó con el palo de escoba a “batear” las chapitas refresqueras, y el burgués Radonsky que solo agarró… el lápiz porque mami se lo compró, pueden darse la mano si ambos quedaron atrapados por la voluntad del fascismo internacional. ¿Contrasentido? Veremos.
Volteemos la cara del dólar, (dijimos dólar) de manera de tratar de “leer “las insignificantes hazañas del burguesito que se codeó, ocioso y que sigue en su oficio, con el ala del fascismo criminal del grupo “… familia y sociedad “. Allí la falta de coraje, que no se consigue con los mimos de las proveedoras de la leche ajena y “bien paga “, lo acostumbró al ataque blandengue con el que pretendió sacar 20 si es que para esto pagaba. Lo regresaron a su mansión del Contri club, pero le quedó la carne de gallina que, como la pataruca, siempre huye hacia adelante. Y el “niño” Radonsky quiere devolverse.
Si es que, para algunos, no nos explicamos, recuerden las actitudes cuando lo de la Embajada de Cuba. Eran las de un miedoso que “tira” una parada de hombre a hombre, si al lado lleva el de la daga bajo la manga. En este caso, que no es el único, se hizo acompañar del “general” Leopoldo López, quien no tenía autoridad jurisdiccional.
Así el vaivén, Radonsky, más temprano que tarde para él, abandonará la campaña para darle paso a un tramoyero del gusto de la “gusanera” de Miami por donde pasan los dólares hacía el redil de la burguesía más recalcitrante de Venezuela.
¿Se parece en algo a lo del Guarenero deportista?, Sí. Arriba dijimos que, en los tiempos venideros Guillen y el burgués del Contri Club podrían recorrer juntos los caminos de la aventura. Quedaran desempleados, claro que Radonsky se asquearía del “caminito” de Guarenas, y al “bocón Ozzie” le está vedado, como a José Luis y Lila, las verdades del Country. Pero ya que Ozzie quedara libre por haber nombrado la “soga” en el patiadero de los marielitos, enemigos jurados de Fidel Castro, y que lo humillaron hasta obligarlo a pedir perdón, es mejor que te vengas muchacho “el carrizo”. No importa que te hayan obligado a denostar contra Chávez. Aquí sí hay libertad de expresión. No como allá que, además de haber recibido la humillación, que sufrimos por igual todos los venezolanos, quedaras en la mira de esos malhechores, de los que distinguimos a las damas de bien, que las hay. Serás el blanco para un futuro juicio amañado. Vente, muchacho bocón, aquí te recibirá la inteligencia representada en hombres como Grasso Vecchio quien adelantó:… “No comparto la filosofía de sancionar a alguien por dar unas declaraciones”. Y tu honra como guarenero vale más que un dólar, por no decir más que un “Ozzie”. Patria, Socialismo o barbarie
