Y cuando decimos obrerista es porque los primeros obreros fueron los campesinos y pescadores como Juan y Simón Pedro discípulos y apóstoles del primer obrero como lo fue Jesucristo, hijo de obrero carpintero, profesional de la ebanistería, José, también humano.
Entonces, camaradas de todo el país, dejemos en nuestros puntos de los encuentros y en el de los comandos de los hombres y mujeres de uniforme que también son pueblo, a los Vigías de la Patria, para que nos reencontremos con el hombre roble que es Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de todos los venezolanos hasta el 2025, para mayor arrechera de los que le pusieron la mano al imperio norteamericano; a los acomodaticios de allá y a los lame suela de acá.
Y se acrecentarán las calenteras en tan pocos sufrientes que, como la mujer de Lot bañada en azufre, se paralizarán calcinados por el fogonazo de las muchedumbres, de hombres y mujeres convencidos en cuanto a que el Socialismo es lo mejor que nos ha podido suceder. De hombres, mujeres, jóvenes y hasta de niños, que se volcaran a La Guaira con su aeropuerto de Maiquetía, por donde llegará nuestro camarada presidente después de haber ganado una batalla más, la del cáncer que le vino acompañado de la tozudez de unos cuantos bolsas que le creen a la podrida matriz de opinión que, con su fetidez, periódicamente les envían desde el norte.
Desde luego, se abrirán todos los caminos que conducen a La Guaira. Y ¿quien ataja a ese tropel que convergerá en el Litoral Central? ¿Tu, Radonsky, con tu “general” Leopoldo López y sus mercenarios? Es posible que, como las hienas, propinen un zarpazo contra cualquier revolucionario descarriado circunstancialmente, como en Cotiza o en Pariaguán. Pero no dejen de pensar que nuestras muchedumbres, como la que recibirá al presidente Chávez en La Guaira, ya conocen de las emboscadas de los tozudos.
Así es que, por enésima tozudez del residuo que quedó de la MUD, a Chávez lo cuidarán las multitudes con la misma alegría del venezolano que, para ganar la pelea no necesita ponerse bravo. Pero se arrecha cuando el enemigo eriza y se agazapa. Por ello y más, es que los emplazamos, a ti particularmente dubitativo Radonsky, a la lucha abierta con el voto. Aguántense hasta el 7 de octubre. No salten al abismo.
Y como la alegría de recibir a Chávez en La Guaira nos distrajo momentáneamente, se nos fue en desvío de la pluma el verdadero cometido. Retomemos pues la idea de congregarnos multitudinariamente en el Litoral Central, tras la convocatoria de los consecuentes camaradas colaboradores de nuestro presidente y de todos los venezolanos, a pesar del purgante polar que también convino en tragarse el “gato” de Monagas quien, ahora sí, se quedará como el del tejado, sin contacto con la tierra mientras los monaguenses estarán con Venezuela allá en La Guaira con los litoralenses como anfitriones.
Patria, Socialismo o barbarie. Venceremos!
