Toda revolución para explicar su existencia requiere de una producción fuerte para el cambio económico -social con el consumo para un sistema transformado libre no perpetuado automáticamente sino creado, recreado y modificado para una autorrealización en una forma social elegida por ellos “para entrar en otra materialidad que es la socialidad” como decía Engels.
La producción y el consumo repetido para la reproducción selectiva, riqueza solo posible en este sistema de clases sociales por la explotación del obrero y del pueblo convertidos en capital, de esta ley se saca una conclusión de los efectos de ese modo de reproducir la riqueza sobre la existencia de la masa, significa reproducirse a sí mismo de manera autodestructiva por superfluo, excedentario, destinado a ser borrado dentro de la economía política global; y eso lo sabemos dentro del discurso del anti poder y si ese discurso está claro ¿Por qué seguir con un proceso considerado como indirectamente revolucionario? ¿No es mejor que este acceso teórico este acompañado de algo más concreto que acondicione a la radicalización el discurso del anti poder de Marx?
Los especialistas en las teorías de Marx, opinan que desde el principio el marxismo fue consciente de la revolución que implica en la práctica el discurso teórico inaugurando la crítica en calidad de la cientificidad de la época de transición al socialismo ajeno a todo intento de restaurar el discurso tradicional del poder con el discurso científico-técnico positivo capaz de abordar desde 1844 todo el conjunto de comportamientos de la sociedad con la práctica económica y política.
Economía política absolutamente petrolera bienvenido sea para marcar la unidad de todo un periodo revolucionario, bienvenido sea, siempre y cuando exista seguridad alimentaria para con el tiempo llegar a una soberanía alimenticia, sin ella, no habrá socialismo porque la alimentación es lo más elemental para un sociedad, imposible, sin seguridad alimentaria hablar de socialismo, soberanía alcanzada mediante un proceso revolucionario de cambio de cultura política en donde se logra la autonomía económica y la soberanía en la alimentación.
A lo largo de la historia estos hechos soberanos son los pilares para ofrecer crecimiento social, no es otra cosa que la capacidad de un gobierno para demostrar su creatividad alcanzada a cumplir en referencia dos perspectivas de significación que definen a una revolución con su eficacia política-económica relativa dentro de un acontecimiento revolucionario para su desarrollo.
Desde el asalto a la Bastilla francesa en 1789, marco el inicio de la importancia que tienen las revoluciones con sus procesos para construir los cambios, porque, las revoluciones no se estancan son episodios que marcan un país y una región en medio de otros episodios destacados, sin embargo, solo las revoluciones tienen carácter decisivo acompañado de un discurso anti poder.
El asalto a la Bastilla, representa a la revolución francesa cambiando todo lo odiado por la destrucción que trago consigo, destruir, cambiar, es la materia prima para una revolución, echar abajo un sistema opresivo para conquistar la libertad mediante la violencia es la parte práctica de las revoluciones armadas y debería serlo de las revoluciones pacíficas, no deben apartarse de ese hecho, de la separación de dos sistemas políticos-económicos que beneficien a la sociedad, si se atiende esa significación pasando por el obstáculo del capital no solo será para reunir masas en colectividades sino que significa la unión revolucionaria con el socialismo y esto es apenas el comienzo de un proceso mucho más profundo que consiste en la integración de la región.
Pero todavía los procesos revolucionarios y la integración está en suspenso, es como jugar una partida de ajedrez con los peones en dos tableros, destruir una construcción monstruosa como el capitalismo global no se logra, es imposible, mas, sin embargo, las revoluciones bolivarianas tienen una significación para esta época, nos mantienen expectantes dentro del proceso con cada uno de los resultados políticos que vivimos.
Es una reinstalación geopolítica que amerita otra pregunta ¿los socialismos en América del sur son un atributo o esta del socialismo? Latinoamérica ha guardado la figura revolucionaria a través de la historia tratando de construir un socialismo a su medida, pero, por la tardanza nadie puede responder a esa pregunta, los procesos todavía son un misterio.
Y, la voluntad de huir de la revolución es una potestad de los gobiernos porque ofrecen un socialismo dentro del infierno que generan un conjunto de leyes que invierten la esencia socialista a la que se puede llegar sin querer por ser socios comerciales y políticos con los que regresan del socialismo, cualquiera de estas propuestas empujan a las masas a seguir con el agobiante capitalismo, y esos pueblos no huyen porque no tienen adonde ir excepto hacia la utopía que jamás será una revolución.
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