Si Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez fueron capaces de vender los pensamientos de los jóvenes rebeldes del 60 a Rafael Caldera por dos puestos de ministros ¿qué harías tú que en vez de darles buenos ejemplos te encerrabas con algunos de esa adolescencia a practicar “conjuros” en la casa de “Tradición Familia y Propiedad en el Country? ¿Qué joven va a confiar en un hombre desequilibrado mental que le gusta sobar espaldas y pantorrillas?
Las damas venezolanas, esas que se desenvuelven, algunas, como madre y padre a la vez, ¿cómo van a creerle a un neonazi de ojos extraviados que utilizó a LA AUTORA DE SUS DÍAS PARA UN ROBO en conjunción con Julio Borges que le tiene asco a los niños pobres? No es el Presidente Chávez el que te tiene miedo; de una vez nada harías contra esa pared de hormigón, tú un debilucho de malos ejemplos y que no tienes conexión algunas con los jóvenes de la patria.
Los delincuentes suelen valerse de mentiras para engañar, tú eres un gestor de la mentira, de la demagogia, no es imposible que salgas por ahí diciendo que REPRESENTAS A UNA JUVENTUD, porque tus facciones te delatan, eres un caso extraño de “Cabeza rapada” subdesarrollado moviéndose por entre las intríngulis de la política. Representas la negación de la lógica, porque a un zamuro no se le puede confiar la carne.
No es el Presidente Hugo Chávez el que te tiene miedo; es la decencia, la pulcritud, la inteligencia, porque ¿qué sería un VENDE PATRIA de cuya historia ha de lamentarse la vida, manejando los dineros del Estado, si en la ALCALDÍA DE CHACAO hizo jujú?
Que te creas la utopía que ser un poco joven te permite dar un nuevo tópico a la gerencia del país es un perogrullo. Tu candidatura también está invalidada por el pueblo, que no quiere malos ejemplos. ¿Recuerdas a Collor de Melo aquel brasilero? Te pareces a él mintiendo, tratando de socavarle el cerebro a la juventud a la que un día manoseaste en la casa de TRADICIÓN FAMILIA Y PROPIEDAD del Country. El pueblo no cae por inocente; eso sucedía en otras eras.
Enciérrate en tu habitación y ponte ante el espejo…verás la figura de un NAZI usando el saludo de Hitler, con su svática y su uniforme de exterminio, parecido a Mussollini, fumando esa cosa que se ponía en la boca Bush hijo. Verás el reflejo de aquel emperador romano que le abrió la barriga A SU MADRE para ver el sitio donde se formó, porque literalmente fue lo que hiciste con esa pobre señora haciéndola partícipe de un ROBO A PDVSA. Y no es que esté escribiendo con odio; no practico eso, LO QUE SUCEDE ES QUE UN REVOLUCIONARIO DEBE ADVERTIRLE A SU GENTE DE LOS MALOS hombres que lamentablemente llegar a cargos públicos para esquilmar a la patria y a su componente principal como lo es el pueblo.
¿Cómo va a temerle el Presidente Chávez a un delincuente? Repito, TÚ QUE HABLAS DE INSEGURIDAD, tú la representas, tú y ese burlón llamado Henrique Capriles Radonski, en cuyo estado se suceden los más horripilantes crímenes y le echa la culpa a Chávez, porque es más inútil que una corneta de avión.
Leopoldo López es un bochorno y adverso
a la pulcritud. En este instante cuando la patria se encamina por los
senderos del siglo XXI tenemos que saber distinguir entre una juventud
que anhela el bien social y otra juventud que desea duplicar su mando
en pro de los ricos, de los pequeños burgueses, entre aquellos explotadores
reunidos en FEDECÁMARAS expertos en quitarles el salario a los obreros
mediante el ocultamiento de los bienes y los aumentos de los precios.
LEOPOLDO LÓPEZ no representa otra cosa que la abulia mental y la rapidez de manos para rapiñar el Erario Público. No, no es el Presidente Chávez el que le tiene miedo; es un pueblo cansado ya de estar manteniendo a sus enemigos históricos en los poderes, que dan golpe de Estado, que roban, que no sienten amor maternal, que lanzan balas , que guarimbean, Y QUE CON UN CARADURISMO extremo salen de su propio país a buscar ayuda en el extranjero, ridiculizando las leyes venezolanas y pasando por encima de nuestra Constitución…¡Cárcel ya pide el pueblo, para este energúmeno descarado y burlón que se cree que el pueblo es gafo para creer en él
