Cierto es que el nuevo Territorio Insular Miranda llega tarde a la composición geopolítica en la soberanía venezolana con argumentos diferentes a los del primer tercio del siglo XIX. Para nadie es un secreto las razones estratégicas de defensa de nuestra soberanía. “Bingo de cuatro esquinas”, y aprenderemos a decir que Venezuela limita al norte con Puerto Rico. El Territorio Insular Miranda se juega un papelazo como territorio fronterizo y responsable de un área vital del Mar Caribe.
La incorporación de nuevas naves de custodia de nuestra soberanía marítima juega un papel importante en la reducción del trafico de drogas, limitaciones al ingreso imperial, pero también en cierta medida permitirá fortalecer las relaciones con los demás países pertenecientes a la cuenca caribeña, se activará una gran cantidad de eventos que sumarán puntos en el desarrollo de nuestras aéreas marinas que conllevará al desarrollo integral de la nación.
La posible designación del Gran Roque como capital del Territorio Insular Miranda me hace pensar que deben incorporar algunas mejoras concebidas para los asentamientos citadinos como por ejemplo, un tribunal ordinario, notaria, jefatura civil, ampliación del dispensario (hospital) y dependencias que justifican legalmente la jerarquía y el compromiso de este nuevo territorio insular, recordemos que el Archipiélago Los Roques es parque nacional de mucha importancia por su diversidad biológica en general, y la fragilidad de este medio ambiente con olor azul, con características únicas en el mundo, debe verse afectado por lógica.
Ya siendo un parque nacional, confronta problemas con los desechos producidos por sus habitantes y los turistas visitantes.
A finales del año 2008 había un acumulado de toneladas de basura no procesada para su transportación y eliminación; actualmente la producción de dos toneladas diarias de basura que se recolectan (fuente: Autoridad Única de Los Roques, comprobable), es un indicativo de la situación ambiental de Los Roques.
Los venezolanos apenas nos estamos interesando por la situación ambiental en general, muchos no estarán de acuerdo con esta realidad, pero hay que decirlo, todavía hay mucha gente que tira la basura por las ventanas de los autos, de las busetas de transporte urbano, extra urbano, donde no se respetan los espacios, normas y reglamentos, donde un perro atropellado dura una semana en la vía, donde se botan escombros, carros quemados, colchones, línea blanca vieja y otros desperdicios en orillas de carreteras, donde me ha tocado sacar del fondo marino permisible para los buzos latas de cervezas (que por cierto debería el Estado emplazar a estos productores a tener obligatoriamente y paga, campañas de conservación y educación ambietal en todos los medios de comunicación), botellas partidas, envoltorios de toda clase para no entrar en detalle, en fín…,¡Y esto sucede en todo el país!.
Sí es cierto que hemos avanzado algo, pero no podemos decir que tenemos cultura ambientalista. Bajo estos preceptos ¿qué pudiésemos esperar en la capital y todo el territorio insular?
Una vez decretado este territorio, su visitante eterno, imperativamente debe ser la ¡Conciencia!. En un primer punto, cómo lograrlo? Con la masificación de la educación ambiental, ecológica, en todos los niveles.
Seguro estoy que a todos nos gustaría ver en acción a la comisión, brigada, etc. de ecología y medioambiente del PSUV, y el nuevo Polo Patriótico evolucionando en esta área por ejemplo, dando y dando resultados reales y cónsonos con la realidad.
Ojala nuestras conciencias ecológicas, ambientales e integrales lleguen a ser tan grandes y valiosas como nuestras reservas petroleras.
Todos dependemos de nuestros diversos medios ambientes; un ambiente bien tratado es de seres humanos, pero todavía somos hombres y mujeres.
Francisco de Miranda más allá de ser Generalísimo fue un extraordinario Ser Humano.
Buzo (desempleado, por cierto)
Simacaribe@gmail.com