He seguido con interés la polémica generada en esta página y otros medios de comunicación partícipes de la revolución sobre la escogencia de las autoridades del partido mediante el método de la cooptación. Las opiniones adversas al método, me llevan a meterme en camisas de once varas, con la intención de aportar algunos elementos a la discusión, porque si de alguna cosa estoy seguro es que en estos momentos ningún método de los establecidos en nuestro libro rojo, resultará satisfactorio para la militancia que somos.
Los camaradas con mucha razón abogan por el establecimiento de la verdadera democracia en la selección de candidatos y autoridades del partido. Eso a mi modesto juicio sería “el deber ser”, pero con todo respeto creo que a los camaradas se les olvida lo que ha ocurrido con la aplicación de lo que llamamos elecciones por la base, en la escogencia de nuestros candidatos. Lo mas relevante aunque sea duro reconocerlo es que en esas llamadas elecciones de base, el manejo de los recursos ha determinado los resultados. Recordemos que esta es una de las conductas no precisamente socialistas presentes en la mayoría de nuestros militantes.
Dice un amigo portugueseño, refiriéndose a los resultados de la aplicación del método de la cooptación en Portuguesa, que de allí resultó un aparente equilibrio entre las tendencias internas principales, pero que de haberse aplicado la llamada elección por la base, el resultado hubiese sido el de un equipo estadal, prácticamente unitendencial , como resultado de la desviación de nuestras conductas, específicamente la de los funcionarios que manejan recursos
De manera que tengo la impresión de que el logro del deber ser en nuestro proceso revolucionario, pasa por transcender urgentemente, “de la cultura política capitalista a la militancia socialista”, como lo exige nuestra primera línea estratégica de acción política actualmente en discusión y por supuesto, y allí coincido con lo expresado por los detractores del método de la cooptación al que no estoy defendiendo en lo absoluto, en que debemos profundizar al máximo la formación ideológica.
Mientras eso no suceda estimados camaradas, ningún método por mas socialista que nos parezca resultará satisfactorio; siempre en su aplicación estarán presentes de alguna manera los vicios o deficiencias que estamos arrastrando. Serán métodos transicionales hasta que tengamos esa militancia verdaderamente revolucionaria
En estos momentos asumo con disciplina revolucionaria los resultados del método que en estos momentos ha puesto en práctica el Equipo Estratégico Nacional, liderado por nuestro Comandante Chávez, con sus deficiencias, no hay uno perfecto y abogo por que hagamos los mayores esfuerzos para poner en práctica, con urgencia, nuestras líneas estratégicas
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